Unicaja Banco celebrará este viernes una reunión extraordinaria de su consejo de administración para designar a su nuevo presidente no ejecutivo en sustitución de Manuel Azuaga, que anunció su salida el pasado 24 de noviembre. Aunque aún no está decidido al 100% a la espera de lo que se debata este viernes, el ex consejero delegado de Bankia José Sevilla tiene todas las papeletas, ya que cuenta con el apoyo de los principales accionistas del banco malagueño, empezando por la Fundación Unicaja que posee un tercio de los títulos. Sevilla se impondría así, caso de confirmarse, a otras candidaturas que están sobre la mesa como la de la ex consejera de Unicaja Ana Bolado. 

La Fundación Unicaja apoya claramente la designación de Sevilla por su amplia trayectoria y experiencia en el sector bancario. Trabajó en el BBVA entre 1997 y 2009, siendo consejero de BBVA Bancomer (Mexico) y miembro del comité de dirección, entre otros cargos de responsabilidad. En 2012 dio el salto a Bankia como consejero ejecutivo y director general, y desde 2014 fue consejero delegado. Su vinculación con Bankia terminó en 2021 tras ser absorbida por Caixabank. 

Sevilla, como presidente no ejecutivo, representará a la entidad y tendrá una serie de funciones, pero el CEO, el que marca los pasos a seguir, es Isidro Rubiales, que fue elegido en verano y ratificado con el 97,4% de los votos de la Junta General Extraordinaria de Accionistas en noviembre. 

Isidro Rubiales; Manuel Azuaga, y Vicente Orti en la Junta de Accionistas de noviembre de 2023.

Rubiales sustituyó a Manuel Menéndez y todo apunta a que Sevilla sustituirá a Manuel Azuaga. Dicho de otra forma, en menos de un año habrán cambiado por completo las caras en la cúpula del quinto mayor banco del país. Si el consejo de administración, como se espera, da mañana el visto bueno al ex consejero delegado de Bankia, tendrá que ser ratificado en junta de accionistas a celebrar en marzo o abril. 

"Tras dos años muy convulsos se quiere que todo vuelva a la calma y centrarse en el negocio, que es lo que tiene que hacer un banco", explican fuentes financieras a EL ESPAÑOL de Málaga. Se confía en que la elección de Sevilla sea exitosa y afrontar un 2024 en el que aumentar los resultados y la cotización del banco. El próximo martes, 6 de febrero, Unicaja Banco presentará sus datos de 2023 -ganó 285 millones de euros hasta septiembre- y se espera ir ya con los deberes hechos respecto a la elección de presidente no ejecutivo. 

Unicaja Banco siempre se ha caracterizado por su prudencia. Nunca les ha gustado aparecer demasiado en los medios de comunicación -ni con Braulio Medel ni con Manuel Azuaga como presidentes- y mucho menos por escándalos. Sin embargo, tras la fusión como Liberbank todo han sido problemas y portadas de diarios económicos.

Pese a que Unicaja absorbió a Liberbank y tenía mayor peso en el consejo de administración, los cuatro consejeros de la Fundación Unicaja -espoleados por su entonces presidente Braulio Medel- empezaron a apoyar al bloque asturiano liderado por Manuel Menéndez, provocando así que, aunque sobre el papel Unicaja tenía más poder, las decisiones principales las estaban tomando desde Liberbank. 

Hubo todo tipo de reacciones, incluso al más alto nivel político nacional y regional, y todo acabó con la dimisión de Braulio Medel, la salida de esos cuatro consejeros, el nombramiento de un nuevo presidente de la Fundación Unicaja -José Manuel Domínguez- y de cuatro nuevos consejeros que sí se sumaban al bloque malagueño de Unicaja. 

El gran desgaste de gestión e imagen generado a escala nacional y la pérdida de peso del entonces CEO Manuel Menéndez provocó que se acabara llegando a un pacto con Menéndez para que dejara la entidad verde. 

Toca respirar de nuevo, volver a la calma y centrarse en el negocio. Ese es el deseo del consejo de administración de Unicaja Banco y este viernes se dará el paso, en principio definitivo, para que las aguas vuelvan a su cauce.