Pese a la guerra en Ucrania, la inflación, la paralización administrativa que trae consigo las elecciones, primero municipales y ahora generales, o la subida de los tipos de interés, la economía andaluza no solo sigue viva sino que está en tendencia ascendente. Y, dentro de ella, Málaga es el principal motor. 

Analistas Económicos de Andalucía, el grupo de estudios de Unicaja Banco, ha publicado este miércoles su último barómetro y apunta que el PIB andaluz crecerá un 1,3% en 2023 y un 2,1% en 2024, en línea con el resto del país. 

Se está lejos del 5,2% de incremento con el que acabó el 2022 o el 5,6% de 2021, pero cuando hablamos de crecimientos siempre hay que ver de dónde se viene. Y es de una caída en picado del 10,6% del PIB regional en 2020 a causa de la pandemia. Tras ese efecto rebote, ahora se tiende a cierta estabilización pero, por ahora, lejos del fantasma de la recesión que empieza a verse en otros países de Europa. 

Estos expertos señalan que el número de ocupados en Andalucía en 2023 podría elevarse en torno a un 0,8% "por el buen comportamiento del sector industrial y los servicios", que el paro se reducirá un 3,4% y que la tasa de desempleo andaluza quedaría sobre el 18,4%. Más baja que en ejercicios anteriores pero, aún así, muy alejada de la media nacional. En 2024 la previsión de Analistas es que la tasa de paro andaluza sea del 17,6%. 

Pero vivimos en un contexto de continuo cambio y así lo reflejan también los economistas de Unicaja Banco, que prefieren ser cautos. "Estas previsiones están sujetas a una elevada incertidumbre y fuentes de riesgo, que pueden orientarlas a la baja en términos de la actividad económica y al alza con respecto a la inflación. Entre los principales riesgos se encuentran las tensiones geopolíticas de la guerra en Ucrania, el tensionamiento de las condiciones financieras por encima de lo esperado y la persistencia de la dinámica de la subida de precios", afirman.

Análisis provincial

Andalucía mantiene el tipo y, dentro de ella, hay provincias que van mejor que otras. Málaga suele ser el motor económico de la región gracias a la fortaleza del sector turístico y, según Unicaja Banco, así va a seguir siendo.

En 2022 Málaga aumentó su PIB un 7,7% frente al 5,2% andaluz, seguida de Cádiz (6,3%) y Almería (5,6%). Córdoba creció un 3,1%, Granada un 4,5%, Huelva un 4,3%, Jaén un 0,2% y Sevilla un 4,9%.

De cara a 2023, la previsión es que el aumento sea menor, un 1,3%. Solo Málaga (2,2%) y Sevilla (2%) incrementarán su PIB por encima del 2%, mientras que la estimación de estos expertos indica que Almería crecerá un 0,6%, Cádiz un 1,3%, Córdoba un 0,3%, Granada un 0,8%, Huelva un 0,5% y Jaén un 0,1%.