Vistas de la playa de El Cañuelo.

Vistas de la playa de El Cañuelo.

Descubre Málaga

Una playa virgen, senderos 'colgantes' y silencio: así es una de las grandes joyas naturales de Málaga

El Cañuelo, en pleno paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, ofrece una experiencia única para quienes buscan desconexión, mar y naturaleza salvaje.

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Si buscas un rincón costero sin aglomeraciones, sin bloques de apartamentos y sin música estridente, la playa de El Cañuelo es tu destino.

Ubicada entre Nerja y Maro, en la frontera entre las provincias de Málaga y Granada, esta cala virgen se ha mantenido casi intacta gracias a su difícil acceso y a su inclusión en el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo.

Rodeada de altos acantilados, vegetación autóctona y aguas cristalinas, El Cañuelo es perfecta para los amantes del snorkel, el buceo, la tranquilidad o simplemente para disfrutar de una jornada de playa sin rastro de urbanización.

Entre las numerosas joyas ocultas en este escenario idílico están los senderos peatonales que avanzan suspendidos junto a los acantilados de la zona, dibujando rutas peatonales desde las que disfrutar de unas vistas impresionantes del mar Mediterráneo y del parque natural.

Durante la caminata, se pueden descubrir calas escondidas, formaciones rocosas esculpidas por el viento y el mar, y una vegetación típica del litoral mediterráneo, donde destacan los pinares, el esparto y los arbustos aromáticos.

Qué hacer en la zona

Además de caminar por los senderos y relajarte en la playa, en el entorno de El Cañuelo se te abre la puerta a:

  • Visitar la Cueva de Nerja, una maravilla geológica con arte rupestre prehistórico y grandes salas subterráneas.
  • Practicar snorkel o buceo en las aguas protegidas del paraje natural, hogar de peces, erizos y anémonas.

  • Disfrutar de un pícnic sostenible, respetando el entorno.

A la hora de comer, la proximidad de la playa te permite ir en pocos minutos en coche a la localidad del Balcón de Europa o al núcleo de Maro, donde encontrarás bares de cocina casera, marisquerías y ventas tradicionales.

Allí podrás degustar espetos de sardinas, fritura malagueña, guisos de pescado o postres artesanos, todo a precios accesibles y con vistas al mar.

Con todo esto sobre la mesa, parece claro que la playa de El Cañuelo es un plan perfecto para quienes desean desconectar del ruido, conectar con la naturaleza y descubrir uno de los tramos más bellos y salvajes de la costa malagueña.

Ideal para escapadas de verano, otoño o primavera, este enclave demuestra que aún quedan rincones vírgenes en la Costa del Sol, lejos del turismo masivo y cerca del alma natural de Andalucía.