El sendero malagueño ideal para una escapada: con aguas cristalinas y pinturas rupestres
El sendero malagueño ideal para una ruta por la naturaleza: con aguas cristalinas y pinturas rupestres
Cuenta con una cueva de más de 9.000 metros, declarada Monumento Natural, que alberga restos arqueológicos de hace 14.000 años.
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Málaga tiene de todo. No solo brilla por sus playas y su vida urbana, también por la riqueza de los paisajes naturales. Más allá del bullicio de la ciudad, la provincia esconde senderos rústicos ideales para quienes buscan desconectar y respirar aire puro.
Con la llegada del buen tiempo, aún ajeno al terral malagueño, es la oportunidad de visitar parajes naturales. Lugares donde caminar, apreciar la naturaleza o darte un chapuzón.
La Cueva del Gato, situada en el municipio de Benaoján, es la salida del sistema espeleológico Hundidero-Gato, el más extenso de Andalucía, con más de 9.000 metros topografiados. Este sistema kárstico de roca caliza ha sido moldeado por el agua durante milenios, creando un impresionante mundo subterráneo.
La cueva fue declarada Monumento Natural por la Junta de Andalucía en 2011, debido a su gran valor paisajístico y geológico, con aguas permanentes y cristalinas que emergen tras un recorrido subterráneo desde la cueva del Hundidero.
El entorno ofrece múltiples actividades para disfrutar al aire libre: el sendero SL-A 139, de unos 3 kilómetros, recorre el cauce del río Guadiaro desde la Estación de Benaoján hasta la cueva, atravesando paisajes espectaculares. El Charco Frío, una piscina natural alimentada directamente por las aguas subterráneas, es ideal para un baño refrescante, aunque gélido incluso en verano.
Además de su belleza natural, la cueva alberga pinturas rupestres y restos arqueológicos de más de 14.000 años, lo que la convierte en un enclave de gran interés histórico. Aunque el acceso al interior está restringido para su conservación, el entorno es perfecto para senderismo, fotografía y observación de fauna.
Una leyenda popular sostiene que un bandolero llamado “El Gato” usaba la cueva como escondite, lo que habría dado nombre al lugar y suma un toque de misticismo al paisaje.
Paisaje natural del sendero de la Cueva del Gato
Para llegar, se puede optar por coche, tren o incluso a pie desde Benaoján. Hay zona de aparcamiento gratuito cerca, aunque conviene madrugar en temporada alta.
Entre las opciones de alojamiento destacan el Hotel Molino del Santo, con encanto rural; la Casa Rural Los Cascos, ideal para familias o grupos; y el Hotel Ronda Valley, si prefieres combinar naturaleza con la oferta cultural de Ronda.
La primavera es el momento perfecto para descubrir esta joya de la Serranía de Ronda: temperaturas suaves, entorno florido y la tranquilidad de un paraje natural protegido. Eso sí, no se debe olvidar llevar calzado cómodo, agua, algo de comida y muchas ganas de aventura.
