El gol de Einar Galilea que le da la victoria al Málaga en el último suspiro contra el Mirandés.

El gol de Einar Galilea que le da la victoria al Málaga en el último suspiro contra el Mirandés. LaLiga

Málaga C.F.

3-2 | El Málaga CF de Funes se estrena con muchas dudas y salva la victoria 'in extremis'

Un gol de Einar, que estaba señalado, en el último instante, deja los tres puntos en La Rosaleda.

El Málaga desperdició dos goles de ventaja que anotó Niño en la primera mitad.

Con 18 puntos, sale de los puestos de descenso.

Más información: así te hemos contado el partido minuto a minuto

Publicada
Actualizada

Las claves

El Málaga CF logró su primera victoria bajo el mando de Funes tras vencer 3-2 al Mirandés en La Rosaleda, con un gol de Einar Galilea en el último minuto.

Adrián Niño fue protagonista con dos goles en apenas dos minutos, aunque el equipo dejó escapar una ventaja de 2-0 y mostró muchas dudas defensivas.

El Mirandés, en posiciones de descenso, remontó en la segunda mitad y puso en apuros al Málaga, que evidenció carencias y falta de solidez en defensa.

Los cambios realizados por Funes no mejoraron el juego malaguista, que terminó sufriendo hasta el final para asegurar los tres puntos.

Se iba a ir señalado. Había recibido algún pito aunque se revirtieron con aplausos. Pero en el último suspiro, con el pie derecho además, le dio la victoria al Málaga CF. Esa fue la noche de Einar Galilea, que cerca del minuto 95 dejó la primera victoria de la era Funes contra el Mirandés en La Rosaleda (3-2).

El Málaga se dejó remontar un 2-0 gracias a dos tantos de Niño y acabó soltando mucho lastre con un gol que no puede tapar todas las carencias que tiene este equipo actualmente, todas sacadas a la luz en la segunda parte contra un rival que está penando toda la temporada en posiciones de descenso.

Ahora Funes tiene una semana para recuperar efectivos e intentar darle forma a su Málaga, que se mostró igual de bisoño atrás que el de Pellicer, que esta vez cambió la suerte en el descuento.

Se esperaba con expectación el primer once de Funes, que lo resolvió sin muchas sorpresas. Herrero en la portería con la pareja de centrales disponibles, Recio y Einar, con Puga y Víctor García en los laterales. La medular fue para Izan haciendo de ancla y Dotor y Lorenzo por delante. Larrubia y Joaquín en los extremos y Adrián Niño arriba.

El Málaga salió presionando de forma muy desordenada arriba, pero el poco acierto del Mirandés con la pelota provocaba pérdidas. La defensa de Funes estaba adelantada y los visitantes intentaron buscar la espalda, alguna vez la encontraron.

Izan Merino bajaba a la base a sacar la pelota con los centrales abiertos y los laterales ganando metros hacia adelante.

El Málaga tuvo tramos de manejo de la pelota pero sin muchas llegadas, con el Mirandés plantado con cinco defensas y tres jugadores por delante.

El conjunto blanquiazul tuvo un par de ocasiones pero no fueron de '¡uy!'. La más clara fue para el Mirandés con una jugada por la derecha ganándole la espalda a Víctor García. Pase atrás de Novoa y remate de Marí que sacó Recio cuando se colaba.

El mal juego se desarrolla entre cánticos de la grada de animación contra las tres cabezas visibles del proyecto, José María Muñoz, Loren Juarros y Kike Pérez. Sólo al administrador le bajó el pulgar la mayoría del estadio.

Luego el poco ritmo se paró con la atención sanitaria a Izan Merino y Bauza, ambos sangrando en la cabeza tras un choque.

En esas, con los dos de vuelta al césped, dos chispazos del Málaga, que por fin consiguió darle velocidad a la pelota en una salida por la derecha con una pared entre Dotor y Niño. El centrocampista, muy activo toda la primera mitad, levantó la cabeza y la puso atrás casi desde el fondo, donde astutamente esperó Niño con los rivales aculándose.

El roteño la rompió de primeras y la pelota pegó en el larguero y botó dentro. Un golazo. Era media hora de partido.

Con la grada todavía festejando, Nikic se hizo un lío con su defensa cuando salió a por la pelota fuera del área. Joaquín fue a presionar y provocó el error. Se la cedió a Niño que anotó el segundo con la zurda a portería vacía.

Dos minutos letales para los visitantes. Dos minutos que le daban vida a este Málaga está aprendiendo a andar de nuevo.

Adrián Niño celebra un gol del Málaga en La Rosaleda.

Adrián Niño celebra un gol del Málaga en La Rosaleda. LaLiga

Los goles alborotaron el partido, que se quedó sin dueño. El Mirandés intentó irse algo más arriba, pero no tenía muchas armas.

Así se llegó al descanso, con la grada menos nutrida de la temporada (19.737 espectadores) respirando antes de abrir el bocata. Alguno pudo sufrir una indigestión.

Bajón tras el descanso y victoria en el último suspiro

Porque tras la reanudación se vio un Málaga peor con la pelota, un Mirandés más decidido, con Carlos Fernández poniendo en muchos apuros a la zaga malaguista, falta de tensión en muchos tramos, como en el tanto de Petit que valió el empate.

Antes, al Málaga no le sentaron bien los cambios. Funes retiró al mejor sobre el césped, Dotor, para meter a Rafa, que siguió en su línea de progresión. Pero lo primero que llegó fue gol del Mirandés.

Un balón a la espalda del Einar mostró las costuras de la zaga, con el central vasco torpe para cortar la pelota. Marí se plantó sólo delante de Alfonso Herrero para batirlo con mucha tranquilidad y más de media hora por delante.

A partir de ahí el Málaga fue a mucho menos y entraron los nervios en la zaga. Aun así Joaquín tuvo la sentencia pero mandó su remate al palo, aunque estaba algo escorado.

Los de Funes no se hacían con el control del partido ni del balón. Rafa tuvo otro disparo desde el borde del área marca de la casa que Nikic despejó de puños tras una buena combinación con Lobete y Chupe, que ya estaban en el césped.

Así, en el minuto 79 Izan no acertó a despejar la pelota en el centro del campo, la jugada llegó a la izquierda del ataque visitante y El Jebari, con Puga defendiéndolo a distancia, la puso al punto de penalti. Petit, que acababa de entrar, la mandó de cabeza a la red ajustadísima al palo.

Todos los fantasmas sobrevolaron la noche fría en Martiricos.

Funes tiró de Haitam y Jauregui para cargar el área a falta de cinco minutos. Al Mirandés le faltó ambición y el Málaga, obligado, lo intentó sin suerte. Hasta el último suspiro.

Víctor García puso un falta a la olla cerca del centro del campo, la pelota rechazada le cayó a Lobete, que remató como pudo y un segundo rechace le llegó a Einar para redimirse y mandar la pelota a la red.

Era el primer Málaga de Funes, muy verde, salvando la victoria y escalando posiciones del descenso a costa de un rival débil. Hay mucho camino por recorrer todavía. Pero mejor andarlo ganando.