1-0 | El mejor Málaga CF de la temporada acaricia la salvación (1-0)

No hay por dónde empezar pero sí por donde acabar. El Málaga CF toca la permanencia con la yema de los dedos después de ganarle 1-0 al Granada en un derbi andaluz en el que fue mejor de cabo a rabo para mostrar su versión más completa de toda la temporada y ahora puede cerrar de manera matemática su continuidad un año más en Segunda División dentro de siete días en Elda. Cordero, de penalti en la primera mitad y en un contexto inexplicable -ya cruzaremos ese ese puente- le da la victoria a un equipo de Sergio Pellicer en el que es prácticamente imposible quedarse con ninugno de sus jugadores. Qué tremendo este Málaga. 

Son 49 puntos, a uno de la salvación, después de una línea defensiva firme, un centro del campo impecable, y una línea de ataque incisiva durante 90 minutos, con Larrubia como faro del equipo. Qué partidazo del '10' blanquiazul, cómo ha llegado a este final de temporada. 

Pellicer siguió apostando por la libertad absoluta para el media punta, jugando por detrás del delantero, insistió en Murillo en la derecha, apostó de nuevo por Chupe arriba y sentó a Manu Molina para darle la manija a Luismi e Izan. Qué primera parte del canterano. 

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Salió bien plantado el Granada en el campo pero se encargó de desarmarlo Larrubia entre líneas, robando, conduciendo, asistiendo e inventando un regate detrás de otro. Así llegó una ocasión clarísima de Lobete que salvó Mariño en el mano a mano. Un cabezazo de Chupe en el córner resultante que era muy claro. Y otra triangulación entre Larrubia y Chupete que acabó en penalti clarísimo al delantero cordobés, que firmó una gran tarde en La Rosaleda. 

Dani Sánchez cogió la pelota y con Chupe y Cordero esperando en el punto de penalti. La cogió Cordero, la pidió Chupe pero el jerezano se la quedó. La grada, inexplicablemente, empezó a corear el nombre de delantero cordobés. Toda la presión para Cordero antes de lanzar después de haber fallado alguno esta temporada. La mandó suave a la izquierda de Mariño, al que engañó, y abrió los brazos para celebrarlo. Mucha madurez del jerezano, que firmó un gran partido y casi mete una falta que prácticamente era un córner. 

Continuó robando el Málaga en tres cuartos y generando ocasiones, llegadas con peligro. La sala de máquinas, especialmente Izan, era infalible en la medular. Los blanquiazules movían el balón con calma y el Granada, completamente desconocido, no mordía, no generaba nada. Estaba perdido en el campo. Así se llegó al descanso. 

El Málaga perdonó el segundo en la segunda mitad

Entró el lobo Borja Bastón en la segunda mitad, achuchó el Granada con dos llegadas en dos minutos, pero la respuesta fue contundente, contras y más contras del Málaga, con Lobete, con Larrubia, con Chupe descargando. Se masacaba el segundo que no terminó llegando, no por falta de méritos. 

Bastón tuvo otra en una llegada esporádica del Granada por la derecha, por ahí apareció Herrero para estorbar, por delante tuvo todo la tarde a Nelson y Einar muy firmes. Cada llegada del Málaga era prometedera. Como varias de Lobete, como otra de Luismi que fue generoso con Cordero, como alguna de Larrubia. Como la última, cocinada entre Dioni y Manu Molina en el descuento. El onubense se la dejó en bandeja a Yanis, que remató de primera a las nubes. Hubiera sido el delirio pero no hizo falta. Ganó el Málaga, acaricia la permanencia, queda la duda de que hubiese pasado de haber visto una versión cercana a lo de este sábado en La Rosaleda, pero salvo catástrofe, los blanquiazules puede volver de Elda el domingo que viene con la mochila vacía y la euforia por las nubes, como se cerró el partido en Martiricos. El mejor del año en el momento justo. ¡Qué Málaga!