Era una mañana para ganar y el Málaga CF lo hizo dejando además una buena imagen ante un rival directo, el Recreativo de Huelva, al que le ganó el derbi andaluz por 2-0 tras un partido muy serio de los blanquiazules, superiores todo el mediodía salvo el tramo final de la primera mitad. Roberto y Einar anotaron los goles malaguistas que sirve para conservar la tercera plaza y ganarle, por fin, a uno de los equipos de arriba. 

El Málaga dejó una buena puesta en escena ante una Rosaleda casi llena que sentenció al administrador judicial de la entidad, José María Muñoz, y vio a un equipo capaz de quitarse de encima la carga de la dura derrota en Melilla. Fue un Málaga dominador, con mucho peligro a balón parado gracias al guante que tiene en la bota derecha Manu Molina, y con Dani Lorenzo leyendo el partido con maestría entre líneas. Además, Roberto sigue con el disfraz de 'killer'. 

Sergio Pellicer volvió a intervenir de manera notable en el once del Málaga, sin continuidad durante toda la temporada. Pesos pesados como Gabilondo o Dioni vieron el inicio desde el banquillo. También Kevin, uno de los principales generadores de peligro del equipo. Por el contrario, debutaron como titulares Carlos Puga y Javier Avilés.

Alfonso Herrero; Puga, Nelson Monte, Einar, Víctor García; Manu Molina, Genaro, Ferreiro, Dani Lorenzo, Avilés; y Roberto fue el once que presentó el Málaga CF delante de una Rosaleda llena otro partido más, para el que se había colgado el 'No hay billetes'. La entrada final fue de 25.180 espectadores, con nutrida presencia de onubense en una de las esquinas del estadio. 

Mientras el Málaga dominaba sin peligro durante los primeros diez minutos La Rosaleda le bajaba el pulgar al administrador judicial del club. La grada de animación entonaba un "¡José María, dimisión!" que intentó ser contrarrestado con un mensaje contra la violencia, el racismo y la xenofobia desde la megafonía del estadio. El público reaccionó con una pitada. El balón se pasaba la mayor parte en el campo del Recreativo, que se mostraba ordenado atrás. 

Genaro a los quince remataba algo forzado por encima de la portería una buena internada por la derecha de Víctor García. Dani Lorenzo aparecía bien entre líneas, donde mejor juega, y Carlos Puga le ponía desde la derecha el gol en bandeja a Roberto, al que el remate con el pie se le quedó clavado en el suelo. Desde ahí la remachó para mandarlo a la red. Otro más de 'Robergol' (11 goles), que puso a La Rosaleda a botar. Estaba siendo mucho mejor el Málaga en el arranque. 

Entretanto, llamaba la atención la permisividad de Escriche Guzmán, que no pitaba una falta. Hubo varias claras cerca del área onubense antes del gol y justo después otra a Avilés. La jugada acabó en córner que derivó en otro córner. Este lo puso como ya está acostumbrando al malaguismo Manu Molina, de dulce, al primer palo donde la peinó Avilés al segundo. Allí apareció sólo, solito, Einar Galilea para mandarla para dentro con el interior de su pie izquierdo. En 20 minutos el Málaga parecía haber resuelto un engorro bastante importante como era esta cita matinal en La Rosaleda. 

A los 27' casi se justifican de una vez los tres fichajes de invierno. Puga la elevó por encima de la defensa a Ferreiro, que sin dejarla caer desde la línea de fondo la puso atrás donde tienen que estar los '9', allí estaba Avilés que se trastabilló en el remate. Tenía tiempo hasta de pararla. Era el tercero cantado.

Se había estirado algo el Recre, que antes y después de la ocasión de Avilés tuvo dos tiros desde el borde del área con algo de peligro. Pero el Málaga salía con peligro. Avilés tiró varias diagonales seguidas para pisar zona de peligro. Otro córner puesto por el libro de Manu Molina acabó al borde del área, donde Víctor García se llenó de balón rematando de volea para mandarla por encima de la portería. 

En el 36' marcó el Recre, pero el fuera de juego era claro. Abel Gómez ordenó adelantar la presión y el Málaga tuvo momentos de duda. Aunque atrás se mostraba firme, con todos los malaguistas arremangándose. 

Había perdido el control y la pelota el Málaga. El Recre había sido minimizado a pesar rival más cercano en la tabla. Era esperada la reacción, que llevó a Alfonso Herrero a dejar una parada para la foto tras el remate de Iturraspe en un córner. La palomita fue de póster, quedándose con la pelota. Continuó el empuje onubense hasta el descanso, donde Abel Gómez movió fichas. Iturraspe y Trapero dejaron su sitio a De la Rosa y Gálvez, con la mili más que echa en Primera División y en la Bundesliga con el Werder Bremen.

Pero a los dos minutos de reanudación Víctor García cerró una falta lateral que Josiel sacó cuando se colaba. La respuesta la dio De la Rosa en el 50 colándose hasta la cocina por la izquierda del ataque visitante, con varios malaguistas sin atreverse a meter la pierna. 

Desde la grada de animación se jugaba el partido contra José María Muñoz y sus, a su juicio, siete pecados capitales. El resto estadio acompañaba a ese sector de la grada. Sobre el césped, el partido era otro que el de los primeros 45 minutos. El Recre empujaba obligado por el marcador. 

Pellicer no esperó ni al 60' de rigor para mover el banquillo e introdujo a Dani Sánchez y Gabilondo por Avilés y Puga, con buena carta de presentación de este último en La Rosaleda. Avilés había tenido el tercero en sus botas.

A los 64 minutos tuvo otra vez el Málaga la puntilla. En una presión desornada en la salida de balón onubense fue Genaro el que terminó robando la pelota para que le llegase a Roberto con tiempo para hacer lo que quisiera. Rubén Gálvez impidió el gol con la yema de los dedos. Poco después a Genaro se le fue por poco un disparo desde la frontal. Había recuperado la energía el Málaga y el Decano ya dejaba muchos espacios. 

Pocos lo estaban viendo mejor que Dani Lorenzo, al que Pellicer sentó por Larrubia en el 73'. El partido había entrado en fase de algunos errores y de ningún equipo llevando el timón, pero lo tenía controlado el Málaga. El partido se fue anestesiando y no pasaba nada en las áreas. No sabía cómo atacarla el Recre y al Málaga le faltaba algo de poso con la pelota. Pero el tiempo corría a su favor, hasta el 90' y los cuatro de descuento. Ahí se acabó una buena versión del Málaga, que sacó con solvencia el partido contra un rival directo al que pudo meterle algún gol más pero al que le sacó la bandera blanca en los últimos minutos. Se conserva la plaza, se apaga el incendio de Melilla y además se recortan puntos con el ascenso directo, que ahora es del Ibiza, la próxima cita en La Rosaleda.