Sergio Pellicer, en su presentación como entrenador.

Sergio Pellicer, en su presentación como entrenador. A. T.

Málaga C.F.

Pellicer tampoco dio con la tecla del Málaga CF

El de Nules, que parecía el artífice de la resurrección, es el entrenador con mejores números de los tres que han pasado por La Rosaleda. Insuficientes. 

10 mayo, 2023 05:00

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Nadie ha sido capaz de enderezar la situación del Málaga en 39 jornadas. Ahora solo quedan tres pero al destino le falta ponerle nada más que la firma. Sergio Pellicer parecía haber dado con la tecla, pero al final, el de Nules, con mejores números que sus compañeros, ha sido el que más lejos ha tenido al equipo de la permanencia, que llegó a estar a diez puntos de la salvación. 

El proyecto diseñado en verano para pelear se hizo a cuatro manos entre Manolo Gaspar y Pablo Guede. Al argentino le dieron las riendas de la nave para que intentara comandar a una plantilla con experiencia pero que resultó ser demasiado descompensada. Con un equipo hecho a su imagen y semejanza, tardó una jornada en demostrar que la idea tenía muchísimas lagunas. Tanta, que Guede sólo duró en el banquillo blanquiazul seis jornadas. 

Curiosamente, el argentino ha sido el único entrenador de los tres que han pasado por el banquillo 'Joaquín Peiró', que es el que recibe el local de La Rosaleda, que ha tenido al Málaga fuera del descenso en toda la liga. Fue tras ganar en la jornada 3 contra el Mirandés en Anduva por 1-3. Fueron dos jornadas, la 3 y la 4, fuera del descenso. En la seis, tras caer en Tenerife y en la segunda jornada consecutiva como visitante tras la primera pitada de La Rosaleda, Guede puso su cargo a disposición del club, según la versión oficial, y se despidió del Málaga. Lo dejó a cuatro puntos de los puestos de permanencia. Solo sumó tres puntos.

Pepe Mel fue el elegido no sólo para sacar al Málaga del pozo, sino para auparlo a la zona alta. Las sensaciones mejoraron desde el primer partido, pero los fallos individuales fueron condenando al Málaga jornada tras jornada a la vez que Mel no terminada de dar con la tecla para cambiar el rumbo. 

El madrileño se llegó a poner el objetivo de salir de los puestos de descenso a finales del mes de enero, y la victoria en la última jornada antes del parón de Navidad contra el Alavés en La Rosaleda parecía cambiar la dinámica. Pero el Málaga ya no volvió a ganar. 

En total, Mel sumó 18 puntos en dieciocho partidos, con solo tres victorias. Tuvo al Málaga como mucho a seis puntos de la permanencia y cuando lo cesaron tras empatar contra el Burgos, el equipo estaba a cuatro puntos de la salvación. Llegó a estar a dos. Pero nunca salió de los puestos de descenso. 

Mel fue destituido tras la jornada 24 y en la 25, en El Molinón contra el Sporting de Gijón se estrenó Sergio Pellicer. En su segunda etapa en el Málaga ya ha dirigido quince partidos y llegará a los 18 cuando finalice la competición. Ha sumado cinco victorias, más que ninguno, y un total de 19 puntos. 

Pero ahora, en la jornada 39, el Málaga está a ocho puntos de la salvación con nueve en juego, virtualmente descendido a falta de la rúbrica final que puede llegar este sábado contra el Mirandés en La Rosaleda. Incluso la victoria no podría valerle. 

En esos quince partidos, el Málaga ha llegado a estar a diez puntos de la salvación, fue en el día quizás más clave de la temporada. Los blanquiazules cayeron en La Rosaleda contra el Racing de Santander, el rival que estaba entre ceja y ceja para salir del descenso, y la distancia se convirtió en insalvable. Ni siquiera las tres victorias consecutivas, cuatro en cinco partidos, sirvieron al Málaga para tener la salvación a tiro, que lo que más cerca que ha estado desde la llegada de Pellicer es a cinco puntos. 

En esto también influye una mejoría en el rendimiento de los rivales, pero los números son tozudos, que todavía dejan un resquicio, más que mínimo, a la esperanza. Se necesitan tres victorias y tres derrotas bien del Huesca, bien del Sporting de Gijón o bien del Racing de Santander. Prácticamente imposible. El Málaga ha sido una nave con un rumbo claro todo el año, la Primera RFEF