Una imagen del cartel anunciador del partido
Nueva tangana entre dos equipos de fútbol malagueños en Tercera Andaluza: "Tuvimos una actitud lamentable"
El encuentro que jugaron el pasado 12 de enero el Atlético Estación y el Juventud de Tolox se saldó con varias agresiones entre jugadores, al entrenador del Tolox e incluso al árbitro.
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En los últimos años, el fútbol de categorías inferiores ha mostrado la peor cara de uno de los deportes que más alegrías dan a nivel mundial. Peleas entre jugadores, aficionados que saltan al terreno de juego para insultar o agredir al árbitro... Los sucesos de estas características en Málaga se cuentan por decenas cada año. Si bien, de todo se puede sacar una reflexión o un motivo para mejorar.
"Fue de vergüenza, tuvimos una actitud lamentable; en 30 años que llevo en el mundo del fútbol no he visto nada igual". Aunque esas declaraciones puedan parecer las de una víctima de una agresión, son las del presidente del Atlético Estación de Cártama, José Panadero, quien ya ha expulsado a tres jugadores de su club por una violenta tangana que tuvo lugar el pasado domingo 12 de enero en el campo Antonio Jesús Mayo de Cártama y que no les representa "nada". En concreto, tuvo lugar en el encuentro que jugaron dos equipos de Tercera División Andaluza Sénior, el Juventud de Tolox y el Atlético Estación.
EL ESPAÑOL de Málaga ha hablado con ambas partes para conocer su versión de los hechos. Ambos reconocen que el partido empezó con una normalidad absoluta, dentro de la competitividad habitual que tienen estos encuentros y conociéndose que en la tabla ambos equipos estaban a un punto. El que ganara, superaba al otro. El Tolox se adelantó con el 0-1, resultado que poco después perfiló el Estación, empatando el partido en un penalti.
Luego tuvo lugar una jugada dudosa. El Estación reclamaba penalti, pero el árbitro no lo pitó y eso generó un primer parón en el partido."Se enfrió todo tras un rato sin jugar, pero vamos, fue una cosa habitual que se puede ver en cualquier encuentro", declaran desde el Tolox.
Casi al final del partido, el Juventud de Tolox desempató con un gol, en el minuto 89, y la celebración de este encendió los ánimos a parte del equipo rival. "Nuestros jugadores lo celebraron como una Champions, vamos. Campo rival, gol en el último minuto y a un punto de ellos", dicen desde el Tolox.
Fue ahí cuando se armó la "pelea de la vergüenza". “Tres de nuestros chicos, que nunca habían causado problemas, reaccionaron de manera inexplicable. Su comportamiento no representa los valores del club, y hemos tomado la decisión de expulsarlos inmediatamente. La celebración fue cercana de nuestro banquillo y ahí explotó todo”, indica el presidente del Estación.
Tras un lío entre jugadores, uno de los jugadores intentó agredir al entrenador del Tolox, aunque fue detenido antes de llegar a más. Fuentes del Tolox aseguran que lo amenazó diciendo que "lo iba a matar", pero que no llegó a agredirle. Sin embargo, poco después, con la mayoría de jugadores en los vestuarios y sin esperarlo, el hermano de este jugador logró golpear al técnico, aprovechando la situación de confusión.
Otro jugador, en un acto sin justificación, también lanzó un balonazo al árbitro. “Estos actos son inaceptables. Hablé con el presidente del otro club para disculparme personalmente, así como con el comité arbitral. Incluso pedimos a nuestros aficionados que mantuvieran la calma, logrando evitar que la situación escalara más, porque alguno quiso saltar”, explica José.
También llegó a golpear en la cara uno de los jugadores del Atlético Estación, en mitad de la tangana, a uno del equipo rival, quien respondió "en defensa propia" con otro golpe. "Aquello se solucionó rápido. Hubo muchas manos sueltas, pero fueron unos minutos. Yo como presidente del Estación doy mi enhorabuena a los jugadores del Tolox, su actitud fue grandiosa y digna de aplaudir. Los chavales se comportaron muy bien para que todo no fuera a más", declara José. Desde el Tolox confirman esto, alegando que la mayoría de sus jugadores fueron caminando hacia atrás sin ánimo de entrar en la pelea.
Ambos clubes también reconocen la juventud e inexperiencia de los árbitros en estas categorías, lo que complicó, en parte, la gestión del conflicto. “Quizás se debió haber mandado a los equipos a los vestuarios tras la primera tangana. Eso habría evitado el caos, no que se quedaron todos allí”, reflexiona José, quien hizo hincapié en que igual la culpa fue de ellos por no insistirle más en que tomara esta medida, así se habría evitado, por ejemplo, la agresión al entrenador del Tolox. "Son categorías donde los árbitros son muy jóvenes y están aprendiendo. Es lógico, no van a aprender en Primera", sostiene.
Tras el partido, el Estación de Cártama hizo una publicación inmediata de un comunicado en las redes sociales del club, condenando los hechos antes de que se movieran por redes imágenes o especulaciones. “No quisimos esperar, porque nuestra postura era clara desde el principio: esto no está bien. Expulsamos a los jugadores implicados y hemos comunicado que no toleraremos este tipo de comportamientos”, afirma José.
Así, el Juventud de Tolox también compartió un post en Instagram al respecto. "Desde el C.D Juventud de Tolox, denunciamos las duras agresiones que han sufrido algunos de nuestros jugadores y nuestro entrenador, tomaremos medidas ante la Rfaf y esperemos que el Club Atlético Estación tome medidas drásticas con los jugadores implicados y la imagen tan lamentable vivida en el día de hoy", escribieron.
En lo personal a José le afectó mucho lo que vivió con sus jugadores, ya que encima guarda una relación de amistad con miembros del Tolox, lo que acrecienta "la vergüenza" que pasó. "El entrenador, que es el peor parado en toda esta historia, es amigo. Tomé café antes con él y él se ha tirado unos seis años en nuestro club", explica, a la par que cuenta que en el Tolox hay antiguos jugadores del Atlético Estación. "También me da pena los míos que no hicieron nada, no sabían ni cómo reaccionar", añade.
Sobre los agresores, dos de ellos habían llegado nuevos al club porque conocían al tercero de los implicados en la disputa. "Ese tercero llegó más jovencito, con 18 años, y después de siete años o así, volvió al equipo súper bien y súper tranquilo, se trajo al hermano y al amigo y no sé que ha pasado, qué le dio, que se comportó así", lamenta.
El incidente ha generado un impacto en el club, tanto en su reputación como en el ánimo de toda la plantilla. "Desde el Tolox me han dicho que aunque jugamos allí en su campo él se asegura de que no ocurrirá nada, que podemos estar tranquilos. Al final, estos incidentes solo hacen que cuando vamos a un campo nos tengan como el equipo que hizo esto o lo otro", concluye José.
En un contexto donde a menudo se minimizan estos sucesos, la actitud de ambos clubes destaca como un ejemplo de cómo gestionar con responsabilidad una crisis en el deporte. El compromiso demostrado es un recordatorio de que, incluso en momentos difíciles, el fútbol puede y debe ser un espacio de aprendizaje y respeto y ha de ser ejemplo para otros clubes de la provincia con el objetivo de prevenir situaciones similares en el futuro.