Isabel, de 'Sin permiso'.

Isabel, de 'Sin permiso'.

Carnaval

#COACMLG 3ª semifinal: cacos, ladronas y exploradores salvan una sesión floja a tres días de la final

La noche tuvo nombre de mujer gracias a la agrupación dirigida por Curro Ruiz, que brilló con luz propia en el Cervantes.

31 enero, 2024 03:08

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Va llegando en final de esta batalla de coplas malagueña. Este martes se ha celebrado la tercera semifinal de las cuatro que se disputarán en el Teatro Cervantes, con una amplia presencia de agrupaciones de fuera de la capital. Sin ir más lejos, dos vinieron de Tarifa (Esta chica es un demonio y La Huella), una de Roquetas de Mar (Me tienes frito) y otra de Marbella (La Joya). Completaron el cartel la comparsa Sin Permiso, el cuarteto El misterio del tiempo y la murga infantil Venimos con lo puesto.

Como bien comentábamos en la sesión anterior, los grupos saben que esto está acabando y que se puede lograr un puesto en la final con apenas un golpe de humor de diferencia, pero parece que hoy el nivel se ha desinflado un pelín. Pese a ello, con las buenas preliminares que hemos tenido, da la sensación de que los puntos van a estar muy apretados y que quien se quede fuera este miércoles, lo hará por muy poco.

Habrá que esperar al fallo del excelentísimo jurado para saberlo, pero vamos antes con el análisis de lo que ha sido este martes, que por cierto ha tenido colores blanquiazules, con la presencia de Basti y los Supercapacitad@s e incluso Superboke en el teatro, que se ha caído de principio a fin cuando se ha coreado el himno.

Venimos con lo puesto

Los fruteros de 'Venimos con lo puesto'.

Los fruteros de 'Venimos con lo puesto'.

Los niños de Alberto Salas y Crespi trasladaron el Mercado Central del Carnaval de Málaga y la ilusión al Cervantes. Qué gusto da ver a estos 68 niños, ni más ni menos, sobre las tablas. Qué trabajo tiene reunir a tantos críos y hacerlos disfrutar de la fiesta. 

Si lo pasaron bien en preliminares, en semifinales, más aún. Los más pequeños se quedaron embobados mirando con curiosidad los palcos del teatro y buscando entre las butacas a sus papis. Muchos de ellos, por cierto, crearon una piscina con sus babas. Normal, también te digo. Estaban para comérselos.

Muy bonito gesto para Álvaro Siles 'El Primo', fallecido el pasado mes de diciembre, al que le dedicaron un pasodoble que remataron diciendo que "el cielo está bonito" gracias a él, porque se encargaba de la parte artística de la Murga de San Andrés, pero también de la Murguita, a quien ha ayudado en cientos de ocasiones por su amistad con Alberto Salas. 

Más allá de las letras, insisto en que lo importante es que gracias al trabajo de esta gente hay 68 niños haciendo carnaval, de los cuales espero que, al menos la mitad, en el futuro formen parte de agrupaciones. Para el que critique que sean tantos y parezcan un coro, que le eche pantalones y saque un grupo, que mal no haría a la fiesta.

Murga Esta noche no ma'cuesto

Uno de los componentes de 'Esta noche no ma'cuesto'.

Uno de los componentes de 'Esta noche no ma'cuesto'.

Y poco tiempo tuvo Salas para transformarse, de una vieja que compra en el mercado, a un padre que duerme poco. Tras la actuación de la murguita, le tocó estar, guitarra en mano, con la murga de San Andrés.

En la presentación cuentan cómo es pasar una noche en vela siendo padre con muchos puntitos de humos. Tranquilita, desde luego que no. Los pasodobles, muy emocionales, el primero a sus niños carnavaleros, a los que presentan al Cervantes, ese templo en el que corretearán por sus pasillos. El segundo, más emotivo aún, dedicado a Álvaro Siles 'El Primo', que tan importante fue para ellos entre bambalinas y a quien también dedican el final del popurrí.

"Y la bruja malamente se portó, y por medio de un hechizo y brujería a nuestro príncipe lo durmió. Y sus amigos no dejaban de llorar, querían de nuevo con el príncipe jugar... Todo era rabia impotencia noche y día, porque ninguno sabía cómo ayudar, pero eran tantas esas ganas de luchar para volver a estar de nuevo a nuestro lado, que aprovechó uno de sus sueños... y vino y nos contó, no quiero lágrimas ni llanto, ni pena ni dolor. Si me recuerdan... Nadie nos separará", dicen en parte del pasodoble.

Vienen con, probablemente, la mejor música de pasodoble en su modalidad. Se nota la mano de Jesús Gutiérrez Fernández, uno de los grandes genios carnavaleros.

En los cuplés, estuvieron mejor en el segundo que en el primero. Aunque en ocasiones, en la punta prensa se les fue un poco la letra. En el primero se acuerdan de un vecino que siempre les critica cuando llevan a su hijo en brazos... "¡Qué se acostumbra!", le repiten. Un día este mismo vecino pilla a su mujer con otro... Y le dicen que al final ha sido otra la que se ha acostumbrado. 

Pero mucho mejor el segundo, insisto, donde juegan con sus propias mujeres, que estuvieron presentes en sus camas sobre las tablas. Critican que ellas no paran de dormir y roncar y que ellos se comen cada noche los despertares de sus hijos.  Hasta que ella se despierta... Y dicen que la pobrecita no descansa lo suficiente. Mucha poca vergüenza y arte.

El popurrí está repleto de golpes. La mejor cuarteta, sin duda, es en la que enseñan al público a cambiar un pañal. Van a estar en la lucha por un hueco en la final.

Sin permiso

'Sin permiso'.

'Sin permiso'.

Las ladronas de Curro Ruiz regalaron a Málaga la mejor actuación de la sesión. En cuanto a música, en cuanto a letras, pero también en cuanto a interpretación. Tras una presentación con muchísimo soniquete, en los pasodobles cantaron a la mujer. El primero es digno de poner enmarcado en la Casa del Carnaval, a la mujer carnavalera. A la que se sube a las tablas o está en su butaca.

El segundo tiene una estructura muy original reescribiendo el Con permiso buenas tardes de Los piratas de Antonio Martínez Ares. Quizá me choca un poco que un hombre pida a los hombres que se sumen a las mujeres desde el punto de vista de una mujer. Es una paranoia. Pero la idea se entendió bien y fue muy diferente, al margen de ese detalle.

Su estribillo es también uno de los más bellos del concurso. "Lo bonito que sería que te dejaras robar, si te hicieras tú la tonta y nunca dijeras na'. Con tan solo ese cachito, mira niña, yo me muero, que yo quiero que te quedes sin aliento y en los huesos y sin permiso, mi paraíso... Comerte a besos", dicen.

Pero es que la tanda de cuplés, tal y como está el nivel en comparsas, fue hasta divertida. En el primero acaban desquiciadas con sus dos hijos, a los que regalan al público porque no paran. Y el segundo, muy original también y al tipo, tratando de chantajear al jurado como buenas ladronas de guante blanco que son. Pretenden desvelar secretos como que un miembro de él trabaja en el Día y compra en el Mercadona.

El popurrí es una obra de arte, sobre todo musicalmente hablando. La cuarteta donde encienden sus carteras es muy potente. Me gusta. Desde aquí ya lo voy diciendo, son dignas merecedoras para una final. 

El misterio del tiempo

Ricky y Nano, en su cuarteto.

Ricky y Nano, en su cuarteto.

Los feriantes Ricky y Nano volvieron a viajar en su máquina del tiempo en forma de coche-choque en su actuación de semifinales con su cuarteto... y medio. Porque precisamente no son 4 personas. Aunque, de inicio, en la parodia, se trasladan al descubrimiento de América, en el tema libre se fueron al futuro y al pasado, concretamente Ricky al 2040 y Nano al 2000. 

Aunque estuvieron simpáticos conociendo al mismísimo Colón, con determinados golpes, como debatir si la tortilla de patatas era mejor con cebolla o sin cebolla, más caló en el público el tema libre. En el caso de Nano, se trasladó a una casa donde estaban viendo la final del Carnaval de Málaga y donde eran fans de los Gallego, mientras que Ricky fue al futuro y descubrió que el himno de los Cantores de Hispalis estaba muy cambiado y que en ese tiempo decía "cual linda bebé", en lugar de "cual linda mujer" por culpa del reguetón. También Diego el Bollero en 2040 es recordado como Diego El Lesbiano.

Para los cuplés, eligen a Beethoven, Zorrilla y Cervantes para cantarlos, aunque tienen tan mala follá que eligen a Cervantes de guitarra, cosa complicada. No fue su mejor tanda de cuplés. El primero sobre la transexualidad y el segundo un borderío de manual sobre sus hijas, que van a la JMJ de Lisboa y vienen con sus partes muy exploradas.

Hacer reír en el siglo XXI es complicado, pero, más aún, con un cuarteto. Merecen su pase a la final, más que nada por su esfuerzo día y noche por hacer que la modalidad esté representada en el concurso y hacer pasar un rato divertido al público.

Esta chica es un demonio

'Esta chica es un demonio'

'Esta chica es un demonio'

La primera agrupación procedente de Tarifa llegó antes del descanso. La murga Esta chica es un demonio empezó bien su actuación, con pamplinas como que los curas se colgaron al cuello a Merchán (Jesucristo) y al estornudar dijeron "Merchán, María y José". Sin embargo, de poco valen estos pegotes con arte si vienes con unos cuplés flojitos para estar en semifinales.

Es raro que los del Pipa vengan light porque ya saben cómo funciona el concurso de Málaga. Lo conocen bien desde hace años. El primer cuplé fue a Alexa, con rematito de pelo y el segundo sobre los poderes de las niñas del exorcista, acabándolo echándoles la culpa por una bajada de telón que tuvo lugar justo antes de los cuplés. Mejor el segundo.

Los pasodobles estuvieron los dos bien escritos. El primero sobre una niña que se quita la vida por culpa del acoso escolar y el segundo, mejor, a la memoria de Caparrós y a cómo, como diría Antonio Martínez Ares, tenemos una Andalucía llena de borregos. Muy chulos y este último incluso mejor que el de algunas comparsas.

El popurrí viene con jaleo, con algunos cambios divertidos como introducir a unos costaleros para llevar la cama de una de las niñas del exorcista o meter golpes en referencia a la murga de Roquetas, que venía después. Estuvo bien el pase, pero a mi parecer, no suficiente. Los familiares remataron la actuación cantando "Esto sí que es, una chirigota", un cántico que interrumpió una voz diciendo: "Señora, aquí es murga señora".

Los chavales se rieron en las tablas, pero alguno no sabía hacia dónde mirar, sobre todo porque en preliminares llevaron un pasodoble donde decían que al venir a Málaga se iban siendo murga. Pese a todo, a la gente del Pipa se le perdona todo. Sabemos que vienen a sumar y tiene mucho mérito y trabajo cada actuación.

La huella

'La huella'.

'La huella'.

Desde Tarifa también, como sus compañeros exorcistas, se dejaron el alma en las tablas los comparsitas de La huella. En cuanto a ejecución, poco se puede aportar nuevo sobre la Comparsa de Tarifa. Tienen muy buen gusto haciendo armonías.  Hay muchas tablas y con su intensidad revientan el escenario cada vez que lo pisan.

Buena tanda de pasodobles, sobre todo después de pedirles cosas a Málaga en preliminares. Parece que leen estas páginas y nos han hecho caso. En el primer pasodoble critican que la titulitis está haciendo que el obrero no pueda llegar a determinados puestos de trabajo aunque tienen talento, sobre todo en el tema de los másteres, donde por unas prácticas tienes que pagar miles de euros. En el segundo, abrazan a Málaga y a sus verdiales, de donde nace el chacarrá de su tierra, y donde se utilizan prácticamente los mismos instrumentos. Temática original a Málaga sin necesidad de usar el GPS. Bien. Muy bien.

En la tanda de cuplés, el primero se lo tiran a Lucas de Andy y Lucas, que dicen que está muy quejica y le dicen que si quieren gramis... de lo que sea, le dan el número de un colega. No está mal, pero me ha recordado mucho al del Sheriff en preliminares con Kiko Rivera. El segundo sí me ha gustado mucho, en referencia a su paseíto por el Metro de Málaga que se hizo viral. Dicen que les ha salido un contrato en Nagasaki.

Aunque el popurrí se me hace en ocasiones un poco bola, la última cuarteta es majestuosa, dedicada al cancionero popular y, por supuesto, con mención a los verdiales. Estupendamente cantada... La verdad es que muy sorprendente su actuación. Pase dignísimo.

Me tienes frito

'Me tienes frito'.

'Me tienes frito'.

Y desde Roquetas de Mar, una fritura con mucha fuerza y sabor se subió a las tablas. La presentación, como acostumbran los de Norman, es pura energía y alegría, algo primordial en una murga con un tipo como este. 

En los pasodobles cantaron a la obsesión por las redes sociales de una chica, que no termina de ver que detrás de sus filtros hay otra cara, y el segundo, a esa forma de mirar a los ojos del bullying que tienen los padres de los acosados. Echo de menos pasodobles en murgas con algo más de ironía o incluso con humor. Me parecen todos demasiado seriotes, pero eso no dice que no estén bien escritos. 

En la tanda de cuplés, me defraudaron. Los dos fueron de pelo. El primero sobre una persona que quería croquetas de pescado y al final la cocinera lo remedia pasándolo por sus partes íntimas. En el segundo hablan de un chico que no comía pescado, solo carne... y, finalmente, es gay. Humor un poquito básico. Y me da rabia porque en preliminares fueron la bomba.

Su popurrí es, sin duda, la pieza estrella, con cuartetas con mucho ritmo, a las que aportan un dinamismo acojonante con bailes y pequeños sketches. En murgas la cosa está apretada. Habrá que ver como vienen las que quedan de la última sesión para ver si se repite la ración de pescaíto en el Cervantes, o no.

La joya

'La joya'.

'La joya'.

Desde Marbella, los ladrones de Alí Babá siguen intentando robar una joya olvidada, la joya del carnaval, que es su "cara y su cruz". Me han convencido más en el Cervantes estos cacos, que han cantado con más decisión en el templo de las coplas malagueñas.

Sus pasodobles son dos cuchilladas. La primera a Juanma Moreno, por desmantelar el sistema de salud público andaluz y el segundo a los malagueños, a los que recuerdan que no hay que estar solo para las fiestas, sino también para luchar por tu pueblo. "Antes morirse, que arrastras, dejar de ser un cobarde, ser tan sumiso y borrego y al cabrón que te vendió, gritarle con poderío... "¡Quieto, que soy malagueño!"", zanjan.

La interpretación a la guitarra de Nono Quiñones vuelve a ser espectacular un día más. La tanda de cuplé, típica de comparsa: el primero de pelo y en el segundo bromean con un componente del grupo, al que han convertido en bombona, pero literalmente.

La joya suena bien, es resultona, en el popurrí usan algún que otro instrumento de viento, pero me sigue faltando algo que no sé aún qué es. No sé si con otra puesta en escena me hubiera entrado mejor. La veo demasiado simple. Pero a veces en esa simpleza dicen que está la belleza... A ver qué piensa el jurado.