Este miércoles ha tenido lugar la cuarta preliminar del Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto del Carnaval de Málaga 2024. Pasado el ecuador de la fase, las quinielas comienzan a hacerse y los ránkings cada vez están más apretados.

Siete grupos y un magnífico romancero infantil volvieron a presentar sus repertorios sobre las tablas del Teatro de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga y quizá el balance de la noche es que la cosa sigue poniéndose complicada en la modalidad de comparsas y que el cuarteto sigue vivo. Además, los miembros del jurado de murgas han tenido trabajo esta noche con tres agrupaciones, clásicas y no tan clásicas, que han presentado tres tipos muy diferentes con niveles desparejados. Vamos allá con el análisis:

Mi tesoro

El romancero.

Partiendo de que un romancero infantil siempre es bien, este de Marta y Tino ha sido brillante. Lástima del teatro vacío durante la actuación --y gran parte de la sesión--. El pequeño desprendió desparpajo y gracia en sus rimas y remató con una letra preciosa a Málaga escrita por su hermana, que le acompañó sobre las tablas, y a la que recordarán del año pasado, cuando interpretó a una guiri con mucha guasa en el cuarteto juvenil.

El personaje que encarnaba Tino no era otro que Frodo Bolsón. A lo largo del romancero relata su eterno camino hasta llegar a Málaga, la ciudad de sus amores. Según la ficha de información de la Fundación, los patrocina Alberto Berdugo y los viste su abuela, por lo que todo queda en casa, bien por esas familias preciosas que apoyan a la cantera. Así tiene que ser si queremos que esta, nuestra fiesta, no se muera.

Sin permiso

Sin permiso.

Estas ladronas fueron En el nombre de Moma en 2023, cuando llegaron a semifinales, y puedo prometer y prometo que siguen cantando igual de bien o incluso mejor. Un conjunto de voces ya bien conocido: hay nombres como Pilar Suárez o Vanesa Lozano que ponen, como se suele decir, el "moñito" al pack que presentan.

Eso sí, vienen renovadas en cuanto a dirección y autoría. Este año les escribe José María Alcoholado y la música es de Curro Ruiz Prieto, mientras que en 2023 llevaban un sinfín de autores en cuanto a letras (Lara, Baca, Calvillo, Guti, Tomás García o Mayte González), pero también en cuanto a música (Lara, Baca, Calvillo y Guti), así como en la dirección, que era de Isabel María Ariza y que este año es de Ruiz Prieto también.

Tanto cambio de ficha les ha sentado bien, pues el repertorio y la interpretación han calado en el público pese a ser la primera de la noche que competía. El segundo pasodoble sobre una Málaga de lujo que descuida al malagueño, que incluso duerme bajo sus puentes, se ganó el aplauso del respetable.

No estuvieron mal los cuplés, sobre todo el primero, sobre la clavada que es aparcar en el Muelle 1. El estribillo, sin duda, de los más bonitos que se han oído en lo que va de concurso: "Lo bonito que sería que te dejaras robar, si te hicieras tú la tonta y nunca dijeras na'. Con tan solo ese cachito, mira niña, yo me muero... Que yo quiero que te quedes sin aliento y en los huesos y sin permiso, mi paraíso, comerte a besos, comerte a besos". Cantan sin estridencias, suenan muy bien, se les entiende... Y Curro Ruiz está de 10 a la guitarra.

Bien por ellas, bien en la sesión anterior por La niña de fuego. La figura de la mujer en el carnaval existe y ojalá pronto tengamos a autoras que se animen a coger la pluma en un grupo como, por ejemplo, está haciendo la pequeña Marta Berdugo. ¡Hay futuro!

El genio andalú

El genio andalú.

Desde Torremolinos llegaron unos genios andaluces con atuendo flamenco. Con chaleco de lunares y que en vez de una lámpara salen de un botijo. Aunque estemos acostumbrados a ver a Iván Baca en la modalidad de comparsas, este año encabeza esta murga.

Aunque el tipo estaba guay y las voces acompañaban, sin embargo, no entraron las letras desafortunadamente. Con un primer pasodoble bonito a la fiesta y un segundo donde trataron de meter el humor, jugando con el realfooding, culminaron la primera mitad de la actuación antes de los cuplés, el primero sobre los nombres de diferentes municipios, con remate picarón y el otro para Echenique, que pidió a los genios que todo fuera "sobre ruedas, ganando dinero sin mover ni un meñique y teniendo palique". 

El popurrí vino cargado de pegotes, la cuarteta de butano estuvo divertida, pero el público estaba frío. Una pena, pero puede sentirse orgulloso este grupo torremolinense de Baca y El Varilla. Sacar grupo no es sencillo, mucho menos en murga y en los tiempos que corren.

El misterio del tiempo

El misterio del tiempo.

Era uno de los platos más esperados de la noche, pues Nano, Ricky Loriguillo y compañía llevaban desde 2019, cuando se llevaron el primer premio, sin aparecer en la modalidad de cuartetos. En su línea de siempre, colaborativa, y con, ni más ni menos, que 31 personas delante y detrás de las tablas, el cuarteto logró llevarse al público en el bolsillo viajando en una nave del tiempo en forma de coche-choque que encuentran abandonado.

Después de pasar por Egipto, en la parodia incluso debaten si las pirámides las hicieron o no los extraterrestres. Los cuplés, de pelo, especialmente bueno el primero, donde dicen que Ana Mari, si come muchas hortalizas alargadas es de todo menos vegana. Los cantan con personajes de la historia como Falla, que si se equivoca... "es porque falla". Humor absurdo pero que siempre funciona a este grupo, institución malagueña.

En el tema libre viajan a Jerusalén. Allí se tiran esperando un rato, como señora malagueña un Jueves Santo, a que pasen Cristo y la Virgen María. Gloria bendita los dos capillitas que chillan halagos a María. De lo mejor del espectáculo. Prometen más para semifinales si el jurado así lo desea.

La huella

La huella.

La sesión contaba con dos agrupaciones procedentes de Tarifa, la comparsa La huella y la chirigota Esta chica es un demonio, que cerró la sesión. La primera, para el que sea popero fue aquella que llegó a colarse en las radios con Los Rebujitos y su hit Todos los besos con El Reino de la Playa. Más allá de anécdotas, este grupo suena de dulce, cantan con muy buen gusto, pero pincharon en letras.

Y no porque las letras fueran malas, al revés, sino porque prácticamente todo el repertorio ya lo cantaron en el Falla hace unos días y se echó de menos esa exclusividad. Desde la agrupación aseguraron a EL ESPAÑOL de Málaga que el problema está en el reglamento del Teatro Falla. Al estar concursando aún en el concurso de su tierra, no pueden cantar algo diferente fuera, porque no pueden usarlo en el concurso gaditano de nuevo y, por tanto, tendrían que tener un número muy grande de letras diferentes con el trabajo que eso supone.

Solo tuvieron un guiño a Málaga al final del popurrí, una de las partes que más gustó al público, donde jugaron con el cancionero popular andaluz con un resultado precioso donde incluyeron los verdiales.

Aunque en realidad el primer pasodoble sobre la gentrificación si bien es válido para Cádiz, también lo es para Málaga, pues se trata de una problemática que azota a toda la costa andaluza, por no decir española. Los cuplés, de comparsa, aunque originales en temática. Desde aquí, amigos comparsistas, se pueden hacer más chistes sin tener que meter miembros reproductores por medio. Esta gente, por ejemplo, rajaron de los muchachos que van al gimnasio solo para charlar y posturear. Bien metido. Enhorabuena por el pase.

Esta noche no ma'cuesto

Esta noche no ma'cuesto.

Iban arriesgando y podía salirles muy bien, o muy mal, pero esta vez han tenido suerte y les ha salido requetebién. La murga de San Andrés encarna este año a unos padres que duermen poco porque tienen un bebé marchoso que no está por la labor de dejarles descansar. 

El otro día leía a mi amigo Roma, de la Murga del Chino, diciendo que su tipo cómodo, lo que se dice cómodo, no es. El que trae San Andrés, tampoco. Al móvil que cuelgan en su espalda y el bebé en brazos, hay que sumar que llevan encima biberones, e incluso un gusiluz. Además, juegan con un cambiador, pañales y una bañera. Por atrezo no es, desde luego.

Las letras han calado porque el personal se ve reflejado en el personaje. Que importante es traer tipos con los que la gente empatice. Usar música de la Vaca Lola o el gallo Bartolito en una cuarteta del popurrí es un positivo en el carné de padre primerizo en 2024, eso es así.

Además... San Andrés llega cantando bien y con una autoría musical que muchos quisieran, bajo el nombre de Jesús Gutiérrez. La música del pasodoble es fabulosísima. Los cuplés fueron el golazo, sobre todo el primero, donde repasan todo lo que sus mujeres le dicen que lleven en el paseo al solecito con el peque. Son tantas cosas, que acaban dejándose al bebé en casa.

San Andrés es el ejemplo de que quedarte en preliminares no significa nada. Ellos han sabido aprender de sus fallos y darles la vuelta con este nuevo repertorio del que pueden estar bien orgullosos. Además, el pasado mes de diciembre despidieron a uno de los suyos, El Primo, que este año será pito de oro a título póstumo y al que dedican la cuarteta final. No han tenido un año fácil, por lo que más mérito tiene este buen resultado.

La joya

La Joya.

Otra vuelta esperada era la de la Comparsa de Marbella, tras ser el Carromato de Max en 2019. Este año han llegado a las tablas interpretando a los ladrones de Alí Babá que quieren encontrar la joya del carnaval antes de cualquier moneda o piedra preciosa. Es original la idea.

La presentación no me terminó de convencer, pero en pasodobles me ganaron, tanto en letra como en música. Máximo Gómez Padilla, el pregonero, se llevó la primera letra-homenaje de un grupo que él bien conoce, pero el mejor fue el segundo, un zapatazo en defensa de la Farola diciendo las cosas claritas y al pie, como debe ser.

El estribillo, junto al de Sin permiso, el mejor de la noche. En el primer cuplé hablan de Francis Moya, un clásico de la agrupación que este año les ha fallado por primera vez, justo cuando su apellido rimaba con joya y con... Completen ustedes mismos. En el segundo se acuerdan de nuevo de Maxi y de la clásica venta del nabo, esa a la que todos los carnavaleros acuden en filita cuando no logran clasificarse. 

Es un grupazo, Nono Quiñones a la guitarra es un espectáculo --varapalo su marcha para la gente de Er Dito, pues con él lograron el primer premio con Los Patronos en 2022--. Súper buen pase y todo apunta que los veremos en semis.

Esta chica es un demonio

Esta chica es un demonio.

Y desde Tarifa la última llegó con ventolera... y "vomitera". La Chirigota del Pipa volvió un año más al concurso malagueño, esta vez encarnando a la niña del exorcista y a un cura que trata de sacarle los demonios que lleva dentro. Un tipo bastante arriesgado y quizá enrevesado que cuesta digerir, sobre todo si eres muy escrupuloso, pues llevan muchos pegotes sobre los vómitos de la muchacha. 

En cualquier caso, en la línea de todos los años, llegaron con presentación divertida y con un primer pasodoble a Málaga, aunque no el clásico para quedar bien, sino para apretar las tuercas a la prensa, por determinados comentarios; y al jurado, pues no logran llegar a la final por más que se esfuerzan. Pese a ello, rematan con que siempre vuelven porque el público de Málaga les trata fenomenal y con mucho cariño. Y llevan razón, tanto la Guirigotissima como El club de los villanos se llevaron el amor y las carcajadas del teatro. Buen remate: "Vine como chirigota y me voy siendo una murga".

En el segundo hablan del patriarcado y de cómo la victoria de las futbolistas en el Mundial ha quedado reducida a la polémica con Rubiales. Le han dado la vuelta al tema, que solo se había tocado hasta ahora con mofas sobre el piquito. Bien tirada esa, se agradece.

Respecto a los cuplés, en el segundo se quedan con el personal, mencionando letras y números al azar que resultan ser la contraseña del wifi, que se han aprendido estudiándose el cuplé. El primero, sobre un postre con demasiado sabor a semen que a más de uno le ha removido el estómago. 

Son listos y adoran hacer tipo entre cada pieza, su mayor virtud, por lo que al ir de curas le rogaron a Merchán, que este martes apareció con su grupo como Jesucristo, que les haga un milagro "por la gracia de Dios". Son muy rápidos y saben usar sus cartas siguiendo el concurso. El popu tiene algún puntito divertido, pero no ha sido el mejor que nos han traído en los últimos años. Tampoco acompañaba que fueran los últimos y el público estuviera ya reventado. Sin embargo, hay que darles siempre las gracias por tratar a nuestro concurso como lo tratan. 

Y mañana más y mejor con una sesión que apunta fuerte. Nos leemos.