Este jueves, el Teatro del Soho CaixaBank se engalanaba para estrenar 'Godspell', su nueva criatura. ¡Y qué criatura! Quizá muchos no terminen de imaginarse qué es 'Godspell' cuando el propio Antonio Banderas lo define como un musical basado en "los valores del cristianismo de una forma laica". Pudiera parecer para el que no lo ha visto un musical algo sosegado, clásico, e incluso para muchos, en función de la ideología, algo pesado. 

Pues borren todos esos adjetivos de su cabeza, porque es todo lo contrario. 'Godspell' es, de inicio a fin, energía, alegría, música e incluso diría que picardía. Se trata de una adaptación de la obra de los años 70 a nuestros tiempos, a nuestro lenguaje, mediante parodias de Juego de tronos, apariciones de temas como 'La mar está fresquibiris' -espero que lo hayan leído con el tono de la maravillosa Antonia San Juan en 'La que se avecina'- o con referencias a la situación económica y social que toda Europa padece en estos momentos.

"Godspell" se estrenó por primera vez en tiempos de la guerra de Vietnam y ahora, cuando los estragos de otra guerra cruel como la de Rusia y Ucrania llegan a Europa, Emilio Aragón como director y Antonio Banderas como productor han actualizado este musical para ofrecer su propia visión del Evangelio, remasterizado en el siglo XXI. 

No se equivocaba Banderas diciendo que es un musical muy familiar y divertido. Probablemente sea uno de los más entretenidos entre todos los que ha producido el Teatro del Soho, especialmente por su primera parte, desternillante. En este sentido, Roko y Aaron Cobos son los que más conectan desde el principio con el patio de butacas. Especialmente la andaluza, absolutamente brillante durante la parábola del buen samaritano buscando el juego con el público. Ella misma y su compañera Angy lo decían durante el pase de prensa hace unos días: "En 'Godspell' todos nos hacemos niños y estamos dirigidos por un niño que ama jugar, Emilio Aragón".

Emilio Aragón subió al escenario con Antonio Banderas para felicitar sobre las tablas -y echarse unos bailes- con sus niños. Porque ya los ha "adoptado". No pudo evitar dar un fuerte abrazo a todos y cada uno de ellos, orgulloso de su compañía y especialmente de sus Juan Bautista/Judas y Jesús; Víctor Ullate y Pepe Nufrio. El primero porque además de ser actor ha sido ayudante de dirección, tarea muy complicada. El segundo, por su dificultad como protagonista interpretando a Jesucristo y bordarlo -hay que recordar que ya lo fue en Jesucristo Superstar-. "Hemos sido bendecidos con su talento, con esta compañía de cantantes maravillosos y actores increíbles", decía Aragón, algo emocionado -tanto él como Banderas no pararon de llorar durante toda la noche después de tantos meses de trabajo-.

Y es lógico. Víctor Ullate Roche, Pepe Nufrio, Angy Fernández, Andro Crespo, Raúl Ortiz, Laia Prats, Aaron Cobos, Roko, Noemí Gallego y Nuria Pérez conforman una compañía joven, pero con un talento sobre las tablas y unas voces verdaderamente admirables. No hay que olvidar que de diez estuvieron también Laia Prats, el malagueño Raúl Ortiz, Andro Crespo, Noemí Gallego y la gran Angy en cuanto a voces. Llamativo fue ver a la malagueña Nuria Pérez sobre las tablas durante la primera noche, puesto que tanto al público como los medios el Teatro del Soho la presentó como swing, es decir, actriz que cubre a otra compañera en caso de necesitarlo. Este periódico ha podido confirmar que Jana Gómez, la actriz a la que ha cubierto, se encuentra bien, pero se ha desvinculado del proyecto por motivos personales, así que la malagueña se ha quedado con su papel a última hora defendiéndolo con una gran sonrisa en la cara.

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Sí que salieron a saludar al público el resto de swings, Javier Ariano, Daniel Garod y Mónica Solaun -meritazo el de estos chicos que preparan varios papeles a la vez- y toda la banda. Si algo se valora en el Teatro del Soho esa es la música en directo y, como viene acostumbrando, la orquesta sonó impecable en todo momento.

Banderas aseguró hace unos días a los periodistas que él creerá que su teatro es exitoso cuando este camine sin él. Si el nivel es este, todo apunta a que el público malagueño llenará hasta el próximo 8 de enero su teatro para ver 'Godspell' sin necesidad de que se preocupe demasiado. Pese a hacer un gran pase, los propios actores, al finalizar la actuación, prometían seguir trabajando y "puliendo y ajustando cosas técnicas".

Como ha desvelado el propio Aragón al subir al escenario tras el estreno, en el proceso de creación de este musical han "reído, llorado, sufrido y discutido" y "el resultado es este", brillante. Ambos han amenazado con volver a ponerse en marcha y trabajar juntos de nuevo. 

Habrá que esperar a que el malagueño estrene 'Company' en Madrid y que los chicos de 'Godspell' finalicen la gira que en principio tienen prevista para ver cómo la fábrica de sueños de Banderas, donde según Aragón "venir a trabajar es todo una fiesta", vuelve a ponerse en marcha.