José estaba de servicio en Casabermeja (Málaga), realizando un control preventivo de alcoholemia y documentación en una glorieta a la entrada al municipio. Corría la una y media de la madrugada del domingo cuando un vehículo embistió contra él. Tuvo que apartarse para sobrevivir.

"Hacía el primer filtro para dar el alto a los vehículos", explica. Para ello, miraba el interior del coche y evaluaba a los ocupantes para así permitir que siguieran la marcha o, por el contrario, ordenar que se pararan. La Policía Local comenzó el control a las 20h del sábado, y se extendería hasta bien entrada la madrugada.

De repente, la calma derivó en tempestad. José ordenó al conductor de un Seat Leon Blanco que frenase la marcha y se apartase de la vía para efectuar las correspondientes pruebas, "pero no hacía el alto completo". Seguidamente, el conductor pisó el acelerador "de manera muy brusca" y huyó a gran velocidad. La vida de este policía había rozado el final.

Inmediatamente, José avisó a los compañeros de que un conductor se había saltado el control. Dos coches patrulla comenzaron la persecución y terminaron deteniendo al individuo en el casco histórico de Casabermeja. Allí procedieron a las pertinentes pruebas de alcoholemia.

El detenido, de 31 años y natural del municipio, arrojó una tasa de alcoholemia de 1,75 gramos por aire inspirado, siete veces más de los niveles permitidos. Los agentes procedieron a su arresto y traslado a dependencias judiciales.

Por su parte, José narra con temor aquel momento: "Temí por mi vida". Asegura que en este tipo de circunstancias "confías en que la gente actúe consecuente y mantenga el orden", pero "no puedes bajar la guardia ni un segundo"

Asimismo, afirma que a este tipo de personas, "que saben la ilegalidad que están cometiendo", no les importa "llevarse un policía por delante". A sus 41 años, ha logrado regatear a un coche que venía directo hacia él.

A este agente siempre le ha gustado ser policía: "Es una verdadera vocación", admite. Reconoce que "los peores casos suelen ser personas que esconden algo"; en mayor medida, niveles excesivos de alcohol o transportar droga en el interior del vehículo. "Este es el motivo por el que se realizan este tipo de controles, para prevenir y aumentar la seguridad".

Aunque trabaja en Casariche, "existen convenios con otros municipios para prestar servicio cuando se requiere", expone. En este caso, la Policía de Casabermeja contaba para este fin de semana con una plantilla "muy reducida", por lo que solicitaron refuerzos. A pesar de haber esquivado la muerte, José ya está preparado para volver a patrullar las calles.