Mari, autónoma con más de 20 años de experiencia.

Mari, autónoma con más de 20 años de experiencia. Francisco Sánchez

Málaga

Mari Trini (45 años), autónoma: "Me harto de trabajar y pago 400 euros al mes, pero la baja es ridícula si me pongo enferma"

Denuncia que los impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social se han convertido en una carga insostenible, sin beneficios proporcionales. “Pagamos demasiado", añade.

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Francisco Sánchez
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Mari Trini, una empresaria de 45 años con más de veinte años de experiencia trabajando por cuenta propia en España, ha lanzado una crítica contundente sobre la realidad que viven los autónomos en el país. Según relata, hoy emprender o mantenerse como autónomo supone “retroceder en el ámbito profesional”, debido a la presión fiscal, la escasez de ayudas y la falta de personal cualificado, especialmente en sectores como la hostelería.

Explica que, a pesar del esfuerzo constante, los derechos son casi inexistentes: “Si me pongo enferma, la baja es ridícula y aun así tengo que seguir pagando cerca de 400 euros al mes de cuota.” Denuncia que los impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social se han convertido en una carga insostenible, sin beneficios proporcionales. “Pagamos demasiado, y aun así parece que no tenemos derecho ni a respirar”, lamenta la propietaria de un pequeño restaurante.

La empresaria reconoce haber pensado en traspasar o alquilar su negocio ante la falta de rentabilidad. “Me siento asfixiada, no sé cuánto más podré resistir”, confiesa.

Según explica, uno de los mayores retos está en encontrar empleados comprometidos: “Las jornadas son largas, de ocho a diez horas, y aunque la ley diga una cosa, en la práctica cerrar el local dos días es imposible. Faltan profesionales con ganas de trabajar.”

Al comparar con otros países, señala el caso de Panamá, donde un conocido suyo comenta que “allí se trabaja muchas horas y se cobra poco, pero las propinas mantienen a la gente y no existen las cargas de seguridad social ni los impuestos que tenemos aquí”.

Por todo ello, Mari Trini desaconseja a otros emprender como autónomos en España. “Cuando trabajas sola aún puedes sobrevivir, pero si contratas a alguien, acabas trabajando para ellos. El Estado no facilita nada: solo inspecciones y más trabas.”

Para concluir, lanza una crítica a la gestión política actual, recordando tiempos pasados donde, asegura, el panorama era menos asfixiante. “Antes, con gobiernos de derechas, la presión era otra. Hoy se destinan demasiadas ayudas a personas que ni estudian ni trabajan. ¿De verdad ese es el modelo de país que queremos?”, reflexiona.

Su testimonio es una muestra más del descontento general de muchos autónomos españoles, que perciben un sistema cada vez más injusto y poco sostenible.