Bite Sucker.
El invento malagueño que promete acabar con las picaduras de mosquitos: "reutilizable y sin químicos"
Bite Sucker es el proyecto de Michael, un inglés afincado en Málaga que creó este dispositivo tras décadas siendo "devorado" por los insectos.
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Michael Battle nació en Inglaterra, pero lleva más de tres décadas viviendo en España. Tras pasar 16 años en Barcelona, se mudó a Málaga, donde vive desde hace 15 años. Pero hay algo que no ha cambiado con el tiempo y lo ha acompañado a lo largo de su vida: las picaduras de mosquitos. "Soy un imán para ellos", asegura. "Tanto de día como de noche".
Por ello, su rutina de verano siempre era la misma: rociar su cuerpo cada día con repelentes "de los más fuertes del mercado" y todo tipo de productos "que no servían para nada" hasta que descubrió un remedio casero que le cambió la vida. Así nació Bite Sucker, un invento que produce y comercializa desde Málaga.
Este proyecto, fundado por Michael y perfeccionado "durante cuatro años" busca acabar con el picor de las picaduras de mosquito de forma "rápida, eficaz y sin productos químicos" gracias a un dispositivo portátil reutilizable.
El funcionamiento es simple: el usuario coloca el dispositivo sobre la picadura, tira suavemente hacia afuera y mantiene la succión unos segundos. Esta acción extrae la saliva que el mosquito ha inyectado bajo la piel —la verdadera culpable del picor y la inflamación— y detiene la reacción del cuerpo. El resultado: no hay picor, no hay roncha, no hay hinchazón.
"Funciona mejor cuanto antes se usa, pero incluso si lo aplicas a la mañana siguiente, se nota", explica Michael, y recuerda lo que le impulsó a crear este proyecto. "Fue hace varios veranos, en un bosque de Valencia".
Allí fue atacado por mosquitos tigre y acabó con unas quince picaduras. "No podía dormir", recuerda. En plena desesperación, una niña de ocho años, hija de unos amigos, le ofreció un remedio casero, que le aplicó sobre las picaduras. "Yo pensaba que no iba a funcionar", cuenta.
A la mañana siguiente, al rascarse por costumbre, notó algo extraño: no le picaba. Y al mirar, comprobó que la picadura había desaparecido. “Me pareció un milagro”, explica Michael.
De regreso a casa, comenzó a investigar. Buscó en tiendas y en internet, convencido de que debía existir algo similar, pero no encontró nada que se pareciera. Así que decidió crearlo él mismo, y así nació Bite Sucker.
Este dispositivo reutilizable puede adquirirse en su tienda online, y en diferentes tiendas físicas como SuperSkunk, Sprinter y The Food Co. / Iceland.
El proyecto, con sede en Málaga, destina además parte de sus beneficios se destinan a la ONG Malaria No More, que trabaja en África para combatir esta enfermedad transmitida por mosquitos, una de las principales causas de mortalidad infantil en el continente.