Imagen de archivo de las colas para acceder a un control en el aeropuerto de Barcelona.
"Nos tratan como borregos y nadie protesta": la indignación de un pasajero malagueño 'tirado' en el aeropuerto de Barcelona
Ha sido uno de los pasajeros afectados por la cancelación de dos vuelos debido a la huelga de controladores en Francia.
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El arranque de las vacaciones para miles de personas o un simple viaje de trabajo se ha convertido en toda una odisea. Tras el caos ferroviario de esta misma semana, que afectó de lleno a decenas de trenes en la red andaluza y a cientos de viajeros que tuvieron que dormir en los vagones, ahora hay malagueños que se han visto afectados por la huelga de controladores franceses.
Al menos dos vuelos que unen Málaga con Barcelona se vieron afectados en la jornada de este jueves, dejando en tierra o provocando enormes retrasos para un buen montón de pasajeros.
"Llevo más de 24 horas con la misma ropa", cuenta Rafael, un malagueño que viajó en avión a la Ciudad Condal a primera hora del jueves por motivos laborales y que tendría que haber regresado en la conexión de Ryanair con la capital de la Costa del Sol de las 21.10 horas.
La realidad ha sido bien distinta. Él, como otros muchos, han quedado bloqueados en la ciudad catalana, viéndose obligado a tener que encontrar una solución en el AVE Barcelona-Málaga.
"Desde que era estudiante no recuerdo haber estado sin cambiarme de ropa interior tantas horas", cuenta con ironía después de haber cogido un vuelo desde el aeropuerto de la capital de la Costa del Sol el jueves sobre las 06:40 horas.
Según explica, la idea era "coger el vuelo de la noche para volver. Y mira el plan que nos hemos encontrado. Una cosa desastrosa", enfatiza.
Ya desde antes de llegar al aeropuerto catalán Rafael empezaba a temerse lo que finalmente ocurrió. "En el taxi me saltó una primera alarma de la compañía Ryanair con la cancelación del vuelo. Pero cuando llegamos nos fuimos a las pizarras y vimos que el vuelo seguía programado", relata.
Ya en el interior del aeródromo, pasó el control de seguridad y se desplazó hasta la puerta desde la que estaba previsto el acceso al avión. Todo parecía normal hasta que un rato más tarde, informaron del cambio de puerta.
Tras estos acontecimientos, se confirmó la cancelación del vuelo a Málaga. En ese momento, Rafael fue directo a las instalaciones de Ryanair en el aeropuerto barcelonés. Y lo que se encontró fue "una cola que no te puedes ni imaginar. La de Barajas era parecida”.
Una de las quejas de Rafael apunta directamente al servicio de Ryanair. "Las chicas que había demasiado han podido hacer para organizar medianamente aquello", valora. La propuesta que recibió de la compañía era la de recibir bonos de hotel siempre que su idea fuese la de cambiar el vuelo.
Para este afectado, lo más llamativo es la falta de reacción de la gente afectada por las cancelaciones. "La gente no protesta hoy por nada, la gente está entregada, nos tratan como borregos, nos maltratan y la gente se adapta. Había gente que había venido de Madrid a Barcelona a coger vuelo porque habían perdido el del día anterior en Barajas y volvían a perder este y decían 'qué vamos a hacer'", lamenta.
Al final optó por el AVE porque no había garantías de poder regresar en avión, toda vez que muchos de los vuelos con destino Málaga eran prolongaciones de otros internacionales, con lo que podrían verse afectados por la huelga de controladores de Francia.
