Ciudad de la Justicia.

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Málaga

El Fiscal pide 12 años de cárcel para unos padres que sometían a baños de agua a 45 grados a su hija: "¡Bebé se quema!"

La pequeña de las hermanas ingresó con quemaduras en el 42% del cuerpo y la mayor, días después, con quemaduras de cigarrillos. 

Más información: Detenidos los padres de una bebé en Málaga tras ser ingresada con quemaduras en el 30% de su cuerpo

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La Fiscalía pide doce años de cárcel para una pareja malagueña, padres de dos bebés, por maltratarlas, todo ello con el agravante de parentesco: tres años de prisión por malos tratos habituales, nueve por lesiones graves y una multa de tres meses por lesiones leves. Además, solicita que no ejerzan la patria potestad durante diez años y que durante cinco, no puedan portar armas.

Las niñas vivieron un auténtico calvario a su corta edad. Todo se descubrió a finales de 2022. El día 31 de octubre, la pequeña de las dos, con apenas 47 días de vida, llegaba en estado muy grave al Hospital Materno Infantil de Málaga. Los médicos no podían creer lo que veían. Su diminuto cuerpo estaba cubierto de quemaduras profundas, afectando estas al 42% de su superficie corporal. La madre, en ese momento, dijo que la pequeña se había quemado con el agua durante un baño. Según se recoge en el escrito de calificación provisional del Ministerio Fiscal, la niña sufría quemaduras de segundo grado profundas que solo pueden producirse al darse baños de agua caliente durante un tiempo variable dependiendo de la temperatura del agua: de los 120 minutos si el agua está a 45 grados a los 17 segundos si está a 55 grados.

Más allá de las palabras de la madre, el patrón de las heridas —líneas de inmersión bien definidas, sin salpicaduras, con afectación en nalgas, genitales y miembros posteriores— hablaba de otra cosa: maltrato infantil. La menor presentaba, asimismo, otro tipo de lesiones en distintos estados de evolución. Se le notaban mordeduras —ellos alegaron que eran de la hermana pequeña por celos—, hematomas, quemaduras circunferenciales en el cuello y el pecho y hasta lesiones compatibles con uñas en las rodillas, orejas y frente. No había signos de que se trataran de lesiones accidentales.

La mayor, con quemaduras

El 8 de noviembre la que llegaba, apenas unos días después del suceso, al Hospital de la Axarquía, era la mayor, de dos años. Tenía dos marcas redondeadas en el muslo izquierdo. Eran quemaduras, probablemente hechas con cigarrillos. Ambos ingresos fueron el punto de partida de una investigación que destapó el infierno silencioso que estaban viviendo las dos pequeñas en un hogar con padres jóvenes (24 y 27 años) y de apariencia normal —si bien, el padre tenía antecedentes penales por otros motivos— y que se convirtió en el escenario de una crueldad meticulosa, sostenida y difícil de narrar sin estremecerse.

Como consecuencia de las lesiones sufridas, se procedió al desamparo provisional de las víctimas, que fueron dadas en acogimiento familiar. Así, en el seno de las diligencias, se acordó un informe psicológico de la menor de dos años para determinar si presentaba síntomas de haber sido víctima de maltrato habitual, pero debido al grado de madurez de la menor no fue posible informar al respecto.

Aunque según se refleja en el documento del Fiscal, en entrevistas con la madre de acogida, sí se apreciaron datos o elementos que podrían determinar la existencia de este maltrato habitual al manifestar esta que la niña “llegó asustada y con temor a cualquier nuevo acontecimiento, agachándose y cubriéndose la cabeza". Además, la pequeña sufría pesadillas y, sin saber hablar del todo, despertaba de ellas revelando el horror que había pasado en su lenguaje infantil: “bebé se quema, bebé pupa”.

Bebé zarandeada

Una vez los médicos le hicieron pruebas de todo tipo, a la bebé de 47 días le descubrieron heridas que se corresponderían también con el síndrome del bebé zarandeado, por lo que las pesquisas apuntan a que pudo ser agitada con fuerza para que dejara de llorar. Según el escrito provisional del Ministerio Fiscal, este zarandeo provoca que el cráneo "rote rápidamente" y el cerebro "no sea capaz de seguir dicho movimiento, provocando la rotura de las fibras nerviosas". También se conoció que la bebé tenía fractura de tibia izquierda con edema muscular.

El Fiscal también recoge la "marcada" desnutrición y deshidratación de la pequeña, que solo había ganado 420 gramos desde que nació, mes y medio antes. La más pequeña de las hermanas ha sido hospitalizada tres veces, incluyendo 22 días en la UCI pediátrica. A pesar de las intervenciones quirúrgicas y el seguimiento constante por traumatología, cirugía plástica, digestivo y rehabilitación, su estado sigue siendo grave. Tiene retraso psicomotor, retraso ponderoestatural, secuelas funcionales en sus extremidades y un grave perjuicio estético. Las cicatrices que cubren casi la mitad de su cuerpo no solo son visibles: también han dejado retracciones en sus articulaciones. Su pierna izquierda apenas responde al tratamiento.

Y lo peor aún está por llegar. El daño en sus lóbulos frontales se traducirá, a medida que crezca, en dificultades severas para planificar, concentrarse, resolver problemas y desarrollar una vida autónoma. Su desarrollo neurológico y emocional estará marcado de por vida por lo que sufrió antes de poder hablar.

Los testimonios de cinco agentes de la Policía Nacional, los informes de psicólogas, médicos forenses y la familia de acogida han sido útiles en el proceso judicial, donde la Fiscalía pide tres años de prisión por malos tratos habituales, nueve por lesiones graves y una multa de tres meses por lesiones leves. Además, quedan inhabilitados para ejercer la patria potestad durante 10 años, no podrán portar armas por 5 años ni participar en elecciones mientras dure su condena.

Así, la Fiscalía incluye la petición de una indemnización económica: 600 euros de forma inmediata para la hija mayor y una cantidad adicional que se fijará cuando se evalúen las secuelas médicas definitivas, incrementada en un 30% conforme al baremo legal. El juicio comenzó este jueves en la Ciudad de la Justicia de Málaga.