Un cartel de se alquila en una vivienda de Madrid

Un cartel de se alquila en una vivienda de Madrid Europa Press

Málaga

Ni Madrid ni Barcelona: esta es la provincia de España donde más ingresos se destinan al alquiler de una vivienda

Arrendar un piso en la provincia de Málaga obliga a destinar el 52% de los ingresos familiares; en caso de comprar, el porcentaje baja hasta el 42%.

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La provincia de España donde mayor es el esfuerzo económico que tienen que hacer quienes alquilan una vivienda es Málaga. El último estudio elaborado por el portal Idealista así lo concluye, precisando que el arrendamiento de una casa en esta zona del país obliga a destinar el 52% de los ingresos a este menester. Este porcentaje baja al 42% en el caso de la compra.

Un valor que supera con creces los registrados en otras provincias como Baleares (con el 47% de los ingresos), Barcelona (43%), Santa Cruz de Tenerife (37%), Valencia (37%), Madrid (36%), Las Palmas (36%), Alicante (35%), Guipúzcoa (34%) y Sevilla (31%). Teruel (18%), Palencia, Lugo, Jaén y Lleida (20% en las cuatro provincias).

Los datos recogidos por Idealista, correspondientes al primer trimestre de 2025, ponen de relieve la tensión que vive actualmente el mercado del alquiler en buena parte del país, más aún cuando, según los expertos, el ideal es reservar para el pago del arrendamiento un 30% de los ingresos familiares.

La falta de oferta y el consiguiente incremento de los precios es la causa de que el esfuerzo para comprar o alquilar se haya incrementado, superando ampliamente los límites recomendados por los expertos en el caso del alquiler.

"Es innegable que la situación de la vivienda en alquiler es de absoluta emergencia, con una oferta prácticamente inexistente, precios desbocados y una competencia entre familias que excluye cada vez a más colectivos del acceso", explica Francisco Iñareta, portavoz de Idealista. Esta situación está empujando a las familias que se lo pueden permitir al mercado de compraventa, donde la oferta también lleva años cayendo.

El impacto es algo menor en el caso de Málaga capital. Atendiendo a las principales urbes, son 10 en todo el país en las que el esfuerzo para alquilar una vivienda de dos habitaciones supera el 30% recomendado.

Barcelona es la que mayor porcentaje exige (46%), seguida por Palma (41%), Málaga (40%), Valencia (39%), Madrid (38%), Alicante (37%), así como en Segovia (34%), Las Palmas de Gran Canaria (34%), San Sebastián (32%) y Santa Cruz de Tenerife (31%).

Si el foco se pone sobre una operación de compra, el esfuerzo es sensiblemente menor en buena parte de los puntos de referencia. Hay cuatro capitales con tasas de esfuerzo superiores al 30%: Palma (41%), San Sebastián (36%), Madrid (35%) y Málaga (35%). Barcelona se sitúa en el 30%, mientras que por debajo se encuentran las ciudades de Alicante (28%), Valencia y Cádiz (25% en ambas capitales), Granada y Las Palmas de Gran Canaria (que comparten una tasa del 24%). La menor tasa de esfuerzo se da en Jaén (10%), Lleida, Palencia y Teruel (12%).

Entre las provincias, Baleares y Málaga son las que exigen un mayor esfuerzo, con el 42% de los ingresos familiares. Les siguen Santa Cruz de Tenerife (35%), Alicante (28%), Madrid (27%) y Las Palmas (25%). En la provincia de Barcelona se sitúa en el 19%. Con una tasa del 10% se sitúan Ciudad Real, Jaén y Teruel, las menos exigentes para comprar una vivienda.

Metodología

La tasa de esfuerzo mide el peso de la vivienda sobre el poder adquisitivo del hogar. En particular, en el caso del alquiler, desde idealista/data medimos la tasa de esfuerzo como la cuota anual de ingresos netos medios del hogar que se destina al pago del alquiler de una vivienda tipo de dos dormitorios. Los valores de alquiler vienen directamente de la fuente de datos idealista, que dispone de precios para cada ciudad. Por el contrario, los datos de la renta neta familiar provienen del Instituto Nacional de Estadística (INE).

De la misma manera, en el caso de la compraventa, la tasa de esfuerzo se calcula como la cuota anual de ingresos netos del hogar que se destina al pago de una hipoteca “típica”, en el sentido que viene estipulada con características medias en términos de duración y tipo de interés.