
Un plato muy conocido en la costa.
Cuál es el plato típico de Málaga que tienes que probar esta primavera: receta de nuestras abuelas y rico en proteínas
Es muy reconfortante para comer como plato único cuando quieres seguir una dieta saludable.
Más información: Cuando quiero cenar rico sin pasar tanto tiempo en la cocina hago esta deliciosa receta malagueña: proteica y sencilla
- Total: 50 min
- Comensales: 4
La cazuela de rape es uno de los platos más emblemáticos de la cocina marinera malagueña. Con raíces humildes pero un sabor muy intenso, esta receta combina lo mejor del mar y la huerta en un guiso sabroso, saludable y más que reconfortante.
Un plato muy conocido en la ciudad que refleja muy bien la esencia de la dieta mediterránea: alimentos frescos, caseros y beneficiosos para la salud. Además, al tratarse de un plato bajo en grasa, rico en proteínas y lleno de nutrientes esenciales como potasio, fósforo y vitamina C, se adapta perfectamente a una alimentación saludable sin renunciar al sabor.
Cocinado a fuego lento, como hacían nuestras abuelas en el pasado, este tradicional guiso consigue un sabor espectacular que mejora todavía más si se deja reposar. Un plato que no deja indiferente a nadie que se atreve a probarlo y que hoy con EL ESPAÑOL vas a aprender a prepararlo.

Un plato muy demandado.
Ingredientes para la verdadera cazuela de rape
- 800 g de rape limpio en trozos (puede incluir la espina para el caldo)
- 4 patatas medianas
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- 2 tomates maduros
- 1 hoja de laurel
- Fideos (unos 80–100 g, dependiendo de la cantidad de caldo que desees)
- Unas hebras de azafrán o colorante
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Agua o caldo de pescado
Paso 1
Lo primero es preparar el sofrito. En una cazuela amplia, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y sofríe la cebolla picada, el ajo laminado y el pimiento verde en trozos pequeños. Cuando estén tiernos, incorpora los tomates pelados y troceados. Cocina hasta que el sofrito esté bien integrado.
Paso 2
Añade el pimentón dulce y las hebras de azafrán. Remueve rápidamente para que no se quemen y amarga el guiso.
Paso 3
Pela y corta las patatas “chascándolas”, para que suelten almidón y espesen ligeramente el caldo. Añádelas al sofrito y mezcla bien durante un par de minutos.
Paso 4
Cubre con agua o caldo de pescado casero (idealmente hecho con la cabeza y espinas del rape). Añade la hoja de laurel y sal al gusto. Cocina a fuego medio unos 20 minutos, hasta que las patatas estén casi hechas.
Paso 5
Incorpora los trozos de rape limpios y deja cocer 8–10 minutos más, lo justo para que el pescado se cocine sin resecarse.
Paso 6
Añade los fideos. Cocina durante 5–7 minutos más, hasta que estén al dente y el caldo haya espesado ligeramente. Remueve de vez en cuando para que no se peguen.
Una vez tengas todo listo, es importante que lo dejes reposar unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten y el pescado coja todo su jugo.
Este plato es rico en proteínas de alto valor biológico, gracias al rape, que además aporta fósforo, yodo y selenio, minerales esenciales para el metabolismo, los huesos y la función tiroidea.
Por su parte, las patatas añaden carbohidratos complejos y potasio, clave para el sistema nervioso y la presión arterial, mientras que las verduras y el tomate enriquecen el guiso con vitaminas A, C y antioxidantes como el licopeno.
Por último, según detallan los nutricionistas el aceite de oliva virgen extra redondea el perfil nutricional con grasas saludables y vitamina E, convirtiendo este plato en un ejemplo perfecto de cómo la dieta mediterránea combina tradición y mucho sabor.