Alerta por una posible plaga de langostas en Málaga: “No sé cómo un bicho tan pequeño puede hacer tanto daño”

Los ortópteros que hicieron que numerosos agricultores del interior de la provincia perdieran sus cosechas el verano pasado, se han reproducido y sus crías están empezando a hacerse visibles en diferentes puntos de la provincia. Entre las zonas afectadas se cuenta Casarabonela, donde una vecina dio la voz de alarma hace un mes porque se dio cuenta de que en sus terrenos había decenas de ninfas que “son de color verde intenso y casi ni se ven en la hierba”.

Pasando desapercibidos, estos insectos langostas pueden pasar de medir un centímetro a seis centímetros. “El año pasado cuando llegamos a detectar la plaga ya era tarde porque eran adultos. Ahora mismo hay una densidad bastante grande y dimos el aviso”, explica la afectada, cuya principal intención es que las autoridades consigan frenar un daño mayor.

La parcela de esta agricultora abarca unas 70 hectáreas y ha observado que hay ninfas por toda su propiedad, además en mayor abundancia que hace un año. “Si el año pasado hubo una población, por decir, de un millón este año habrá de diez millones”, señala.

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Asimismo, al recordar lo que vivió durante el último verano, sostiene que se dieron cuenta de que todo estaba repleto de langostas a finales de mayo y para julio, que fue cuando fallecieron, ya habían puesto los huevos que se han convertido en ninfas esta primavera.

“El año pasado perdimos toda la cosecha. Ni un grano de cebolla, ni un grano de nada. “No sé cómo un bicho tan pequeño puede hacer tantísimo daño”, remarca la malagueña que añade que se han llegado a comer hasta las chumberas. “Fue una cosa horrible”.

Por ello, en el momento en el que observó que había ninfas de estas langostas, dio la voz de alarma. A raíz de su aviso, según han informado desde Asaja Málaga, el equipo de prospecciones y campañas fitosanitarias del Departamento de Sanidad Vegetal realizó una visita en fincas del término municipal de Casarabonela.

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Tras la visita, decidieron programar que para esta primavera iban a visitar dos veces por semana las áreas preferentes de puesta de ortópteros que fueron identificadas en el Valle del Guadalhorce el año pasado, con objeto de seguir estrechamente las poblaciones de ortópteros-plaga.

Ante esta situación, la Consejería de Agricultura ha instado a todos los propietarios de explotaciones agrícolas en los municipios afectados a estar atentos y reportar cualquier avistamiento de estos insectos. “La comunicación rápida y efectiva con los servicios de Sanidad Vegetal es crucial para implementar medidas de control y mitigación”, señalan.

En este sentido, la agricultora de Casarabonela explica que Sanidad Vegetal, tras hacer el estudio de densidad de esa población, ha comenzado a tratar las parcelas en las que han visto más densidad de ninfas.

“A ver si así se controla, pero no se descarta que con este tratamiento que se va a hacer lleguen a crecer las langostas”, asegura. Además, hace hincapié en que tras las últimas lluvias, el campo está embarrado y es complicado acceder a algunas zonas.

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El año pasado, la plaga de ortópteros se identificó durante el verano en Coín, Alozaina y Casarabonela. Insectos como langostas, saltamontes y grillos se extendieron a lo largo de un área de 409,57 hectáreas, afectando tanto zonas agrícolas como áreas naturales de la región.

Todo agricultor que presencie ortópteros en sus zonas debe ponerse en contacto con los servicios de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura. De esta manera, la Junta de Andalucía ha elaborado una guía para control y medidas y métodos de control para la plaga.

Entre las medidas culturales y tratamientos se encuentra que en aquellas zonas donde exista una población importante de langosta, no se realicen tareas culturales en árboles frutales que consistan en realizar heridas a los mismos (podas, limpieza de chupones e injertos), ya que la langosta se siente atraída por el olor de la savia.

Además, señalan que en el caso de utilización de productos inhibidores de la quitina, la aplicación deberá realizarse en los primeros estados de la plaga (larvas), incluso si están bien localizadas las zonas de puestas y existen pastos en los alrededores, se puede aplicar antes de la eclosión de los huevos.