El novio de Dana Leonte, investigado por el supuesto homicidio de la chica, en una imagen de archivo a su llegada a los juzgados de Vélez-Málaga.

El novio de Dana Leonte, investigado por el supuesto homicidio de la chica, en una imagen de archivo a su llegada a los juzgados de Vélez-Málaga. Álex Zea/EP

Málaga

La familia de Dana Leonte pide 20 años de cárcel para su novio al que acusa de asesinato

Así consta en el escrito de la representación legal del hermano, personado como acusación particular en este caso. Se insta a que se aplique las circunstancias que agravan la pena de género y de parentesco.

8 enero, 2024 16:10

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El hermano de Dana Leonte, desaparecida en junio de 2019 en Arenas (Málaga) y por cuya muerte ha sido investigado el que era su pareja, considera que este debe ser juzgado por un delito de asesinato, como siempre ha sostenido, y pide que se le condene a 20 años de prisión y al alejamiento de la hija de la pareja durante 30 años.

Así consta en el escrito, consultado por Europa Press, de la representación legal del hermano, personado como acusación particular en este caso, en el que el procesado será juzgado por el procedimiento del Tribunal del Jurado. Se insta a que se aplique las circunstancias que agravan la pena de género y de parentesco.

Según el escrito de la acusación particular, que dirige la letrada Antonia Barba, el día 12 de junio de 2019, el acusado supuestamente "golpeó, al menos en una ocasión con un palo de madera en la cabeza" a la víctima, que "quedó inconsciente o malherida", tras lo que "la envolvió en un edredón y la arrastró escaleras abajo".

Entonces, según las conclusiones provisionales, la metió en un coche para trasladarla "bien para ocultarla porque ya la había matado en el referido domicilio, bien para matarla y ocultarla", apuntando a que en septiembre de dicho año se encontró un fémur de Dana, tras lo que fueron hallados otros restos, que son de la víctima.

Para esta acusación, los mensajes enviados supuestamente por Dana Leonte a partir de las 19.53 horas del día 12 de junio desde su teléfono móvil "no fueron realmente mandados por la misma, sino por el acusado", ya que "la ortografía que se observa en los mismos es distinta a la de la señora Leonte", dice el escrito.

Para llegar a esta conclusión, esta parte se refiere al informe pericial en lingüística forense, que descarta a la víctima como autora de los mensajes con una probabilidad alta y determina que la probabilidad de que el autor y el acusado sean la misma persona "es alta".

Asimismo, también se refiere la acusación particular al informe de geolocalización de los teléfonos de ambos que presentan ubicaciones compatibles, además de que se indica que el acusado dijo que estaba en la localidad malagueña de Vélez-Málaga cuando el terminal lo ubica en Arenas.

Esta parte sostiene que el acusado "mató o dejó malherida a la señora Leonte en dicho domicilio familiar" para lo que se apoya en la detección por parte de un perro experto en restos cadavéricos de la presencia de sangre, así como la localización de restos biológicos de color rojizo en el palo de madera, donde había un pelo de ella.

Asimismo, se indica que aparecieron manchas rojas o marrones en distintas zonas y ropas de la vivienda, sobre las que se han empleado reactivos para detectar sangre, "si bien las muestras han dado resultado negativo; ello es debido a que el acusado ha intentado eliminar el rastro de sangre con productos de limpieza".

Según el escrito inicial de acusación, adelantado por Diario 'SUR', desde el primer momento el procesado "se comportó como si la señora Leonte no fuera a volver", sosteniendo que era una desaparición voluntaria, lo que "chocaba frontalmente con todas las pruebas practicadas".

Además, apunta a las contradicciones del acusado, que, según la Guardia Civil, "tiene una personalidad violenta y mendaz con todas sus parejas" y se ha negado a hacerse la prueba para determinar su perfil psicosocial como sujeto activo de violencia de género", constándole antecedentes por este delito con distintas parejas.

Para esta parte, el acusado "aprovechó el estado de ansiedad de ella por el robo" ocurrido ese día, el cual relaciona supuestamente con familiares de él, para cometer los hechos y considera que se trata de delito de asesinato, apuntando que "estamos ante lo que se ha denominado 'alevosía doméstica'; una modalidad especial de alevosía convivencial basada en la relación de confianza".

Como indemnización, se pide que el acusado pague al hermano de Dana la cantidad de 75.000 euros por el daño moral ocasionado y a la hija, que actualmente se encuentra en acogimiento por parte de este, con 200.000 euros.