Un hombre ha sido condenado a dos años de prisión por la Audiencia Provincial de Málaga por abusar de su sobrina de 12 años y exhibirle los genitales tras su fiesta escolar cuando, una vez en el coche, le pidió que le ayudara a buscar las llaves porque se les habían caído.

El Tribunal considera que los hechos son constitutivos de un delito de exhibicionismo y provocación sexual y abuso sexual a una menor y se prohíbe comunicar con ella y aproximarse a la víctima a menos de 500 metros, su domicilio, centro escolar y cualquier otro sitio que frecuente durante tres años, según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE.

El procesado durante el juicio reconoció los hechos y se conformó con el relato acusatorio y la pena que le pedía el fiscal, que rebajó sustancialmente ya que en las conclusiones provisionales le pedía seis años de prisión.

El Tribunal ha acordado la suspensión de la pena a la que ha sido condenado por un plazo de cinco años, dado que carece de antecedentes penales conforme lo solicitado por el ministerio público. 

Dicha suspensión queda condicionada a que no vuelva a delinquir durante el plazo de suspensión fijado e indemnice a la víctima en veinticuatro plazos mensuales de 208,33 euros. También se le impone libertad vigilada durante cinco años desde la ejecución de la pena privativa de libertad.

LOS HECHOS

Se considera probado que la menor sufrió varios episodios con su tío, el primero tras la fiesta de fin de curso en junio de 2019 donde acudió el acusado con su mujer y sus hijas, pero que no contó nada por temor a no ser creída.

Tras la fiesta, la víctima y una de sus primas e hija del encausado, de corta edad, acudieron con él a su coche, ya que el resto de la familia se iba en otro vehículo.

El procesado le pidió a su sobrina que se sentara en el asiento del copiloto y le ayudara porque se le habían caído las llaves al suelo en la parte del conductor, donde se encontraba sentado.

Ella se agachó y al levantar la cabeza observó que su tío se había sacado los genitales y la sobrina reaccionó arrojando las llaves y bajándose del vehículo.

Meses más tarde, en el cumpleaños de una de sus primas e hija del procesado aprovechó que se quedaba solo con ella para abusar de la menor, por lo que ella salió corriendo y le contó lo ocurrido a su tía, esposa del acusado, que le dijo que no pasaba nada, que lo olvidara y se fuera con las otras niñas.

La menor no contó nada a sus padres por temor a no ser creída y además le preocupaban las consecuencias que para la familia podía tener los hechos, hasta que a finales de noviembre de 2019 la hermana pequeña de la víctima contó a su madre parte de los hechos y la mujer lo denunció.