Tres personas han fallecido en El Chorro, en Álora (Málaga), desde el pasado mes de diciembre mientras escalaban. La zona es muy conocida en el mundo de la escalada como "la escuela", pues son muchos los principiantes que se inician allí, pero la realidad es que también es famosa por el gran desprendimiento que tienen sus paredes de piedra, especialmente en la vía Lluvia de Asteroides.

El pasado 26 de diciembre, el Servicio de Emergencias 112 de Andalucía recibía una llamada de un alertante que requería asistencia sanitaria urgente para su compañero, de 37 años, que había resultado gravemente herido tras precipitarse desde unos 60 metros de altura cuando escalaba en la zona de la Escalera Árabe.

El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM), el Centro de Emergencias Sanitarias 061, que envió un helicóptero, y el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga se trasladaron de inmediato a la zona, pero nada se pudo hacer por su vida. A su llegada, encontraron el cadáver del escalador en una zona de difícil acceso, en una cornisa. De hecho, pudieron rescatar su cuerpo a la mañana del día siguiente. Su compañero también obtuvo la ayuda de los cuerpos de rescate sin requerir ayuda médica.

El segundo accidente mortal del que se tiene constancia en los últimos meses ocurrió en febrero, concretamente el sábado 11. La montañera Ana Gómez Triana, de 29 años, fallecía, en esta ocasión, no tras sufrir una caída, sino tras caerle una piedra en la cabeza cuando se disponía a hacer escalada en El Chorro. El GREIM también se hizo cargo del rescate de su cadáver.

La escaladora Ana Gómez, en una imagen de archivo.

Y el último accidente mortal ocurrió este pasado jueves. Una turista francesa de 22 años moría tras caer de un muro desde unos 30 metros de altura mientras escalaba en el sector suizo, también en la Escalera Árabe. El suceso tuvo lugar sobre las 11.30 horas y en su caso, su compañero también fue quien alertó al 112 avisando de la caída, añadiendo además que se había golpeado la cabeza. El GREIM volvió a movilizarse a la zona junto al 061 y Bomberos, pero al llegar, nada pudieron hacer por salvar la vida de la joven. 

La línea azul a la izquierda de la imagen, recta y hacia arriba, la Vía Lluvia de Asteroides. A la derecha, verde y azul, el sector suizo. Cartowall

¿Es tan peligroso?

Carlos J. García Becerra es el propietario de la empresa ORONDANATURA, una empresa malagueña de guías de montaña y barranco. García reconoce que la zona de El Chorro es una zona con "mucho viento", lo cual complica normalmente la labor de los montañeros. Sin embargo, no se caracteriza por una extrema dificultad. De hecho, es muy visitada por los principiantes para iniciarse en el deporte, aunque siempre depende de la zona donde uno se meta.

"El Caminito del Rey suele cerrar sus puertas por el viento, precisamente para evitar estos desprendimientos de rocas que causan accidentes. También es una zona en la que hay animales como cabras montesas que se mueven por las zonas altas provocando el desprendimiento de piedras estando los escaladores justo debajo", explica.

En este sentido, recalca, que en las zonas de escaladas de El Chorro no existen prohibiciones, es decir, que cada escalador o montañero es absolutamente libre de ir a las zonas que desee, algo con lo que hay que tener precaución. "Normalmente los escaladores que están por allí son personas que conocen muy bien la zona, la piedra, la vía de escalada... Pero es cierto que después existen otras personas que no la conocen tan bien, se meten o se equivocan y acaban en vías de escaladas más difíciles para esas personas", comenta.

Al respecto de la zona de la Escalera Árabe, donde han sucedido dos de los casos mortales recientes, reconoce que es una ruta de senderismo de "dificultad media" en la que muchos senderistas acceden y pueden caerse con facilidad, pues "no existe barandilla ni nada".

Según relata García, conocida desde principios del siglo XX con el nombre de la "escalera árabe", no existe evidencia que confirme ese origen. Esta singular obra humana a modo de escalera permite flanquear la alineación montañosa de Castillones por su parte central, evitando rodear una larga pared caliza y permitiendo el acceso natural al Cortijo de "Can Pedrero".

[Visita senderista a la escalera árabe de Álora que en realidad no es árabe]

La obra aprovecha una discontinuidad en la pared y, mediante una serie de escalones (más de 256 de distintas formas y dimensiones) labrados en la roca o preparados con piedras y rocas del lugar, salva un desnivel acusado de forma más o menos cómoda tanto los seres humanos como para animales.

"Muchos casos los desconocemos, pues la información que aparece publicada en la prensa es muy breve y no se llega a explicar el motivo de la caída, si ha sido por no ponerse la cuerda bien o por algún error cometido", lamenta. En este sentido, García recalca también el factor de la mala suerte cuando uno entra al mundo de la escalada.

Conocía de vista a Ana, la escaladora fallecida el pasado mes de febrero en la vía de la Lluvia de Asteroides. "Era una muy buena escaladora, una promesa en el mundo del alpinismo y estaba tan normal preparando material. De repente, le cayó una piedra. Eso también es mala suerte. La vía de escalada donde le ocurrió recibe ese nombre, de lluvia de asteroides, porque es una zona en la que es frecuente que caigan piedras a menudo. Hay años en los que no se escucha ningún accidente, pero tantos en tan poco tiempo es verdaderamente difícil de explicar; la verdad es que no conozco bien cómo sucedieron todos", zanja.

Entre los consejos para afrontar una jornada de escalada en El Chorro: el uso de casco, revisar que nuestra cuerda sea lo suficientemente larga, pues hay zonas en las que las vías superan los 40 metros de altura y supervisar el estado de nuestro equipo completo. Mantener muchísima atención de la zona donde uno se introduce, sobre todo si hablamos de los sectores más aéreos. De la misma forma, los expertos recomiendan tener cuidado con el sol. El área está muy expuesta por su orientación sur y es primordial la crema solar y estar muy bien hidratado para evitar sustos innecesarios en el trayecto. Recomiendan hacer el recorrido durante el invierno.