Málaga fue una referencia nacional en el sector textil, con multitud de talleres de confección distribuidos entre varios municipios. La deslocalización, entre otros problemas, provocó que muchas de esas empresas se cerraran. La Diputación de Málaga, a través de la marca Málaga de Moda, quiere recuperarlos y tiene varios proyectos en marcha. 

La diputada de Desarrollo Económico Sostenible, Empleo y Formación, así como responsable de Málaga de Moda, Esperanza González, ha sido la protagonista de las III Jornadas de Branding organizadas por EL ESPAÑOL de Málaga en colaboración con la Diputación en La Térmica. Si no pudo asistir al acto, aquí puede leer de qué hablamos en este encuentro. 

¿Qué es Málaga de Moda?

Se crea en 2017 por lo que es una marca muy joven de la Diputación Provincial de Málaga. Nuestro objetivo es impulsar la industria textil de Málaga, ya que fue muy importante en la provincia. Es una marca con mucho fondo, que tiene intención de recuperar un sector que desgraciadamente Málaga perdió. Y también estamos en desfiles y en todo lo demás.

¿Cuántas empresas forman parte de Málaga de Moda y cuántas quieren entrar?

Durante este año 2022 hemos duplicado prácticamente el número de adheridos. Ahora tenemos 36 y una decena en proceso de entrar. No paramos de sumar nuevas marcas.

¿Hay proyectos de este tipo en otros puntos de España?

Que yo conozca, marcas relacionadas con la moda pertenecientes a una Diputación solo hay dos. La nuestra en Málaga y otra en Gran Canaria que se llama Moda Cálida. Luego empresas del sector textil hay muchísimas. La idea es que estén todas las de Málaga bajo nuestra marca, porque no solo va a englobar a los diseñadores de moda, complementos o joyería sino que se va a abrir para que pueda entrar todo el sector textil. No como adheridos de pleno derecho pero sí como empresas colaboradoras queremos incluir a agencias de modelos, peluqueros o fotógrafos especializados, etcétera.

¿Compran los malagueños moda hecha en Málaga?

Queremos tener tiendas a pie de calle que vendan moda malagueña. Es muy difícil encontrar en Málaga, por no decir imposible, una tienda que te venda ropa de un creador malagueño. Queremos seguir un poco la estela de Sabor a Málaga, que funciona muy bien, con tiendas donde te dan un distintivo de tienda colaboradora de Málaga de Moda y tendrán que vender al menos productos de un par de diseñadores malagueños. Es una manera de acercar la moda malagueña al público general. En Málaga no se consume moda malagueña porque es muy difícil llegar a ella.

¿Por qué pasa eso?

La gente relaciona diseñadores de moda malagueña, que tenemos muy buenos y muy grandes, con ropa cara, con vestidos muy artesanales y de mucha calidad. Con vestidos que te compras para casarte o ir a una boda. Pero hay diseñadores nuevos que están empezando, que necesitan un empujón y no venden ropa cara. Incluso hay complementos que son muy asequibles. Mucha gente no compra ropa o complementos malagueños porque no los conocen o porque no los encuentran en puntos de venta cercanos.

¿Se está fomentando desde Málaga de Moda que los diseñadores locales entren en las grandes cadenas?

Tenemos diseñadores que venden en grandes superficies, pero esto es la pescadilla que se muerde la cola. Esas grandes cadenas venden marcas conocidas, pero para que te conozcan tienes que vender. Hay que intentar hacer ver al comercio local el nicho que hay al vender productos malagueños. En las grandes superficies es muy complicado entrar porque hay que tener una marca muy potente, pero a lo mejor en una tienda multimarca se pueden tener dos o tres diseñadores de Málaga.

Estamos en un momento de incertidumbre económica y todo apunta a que habrá recesión. Pero, dentro de este contexto, ¿qué perspectivas se abren para el sector de la moda de Málaga?

Este segmento tiene mucho que decir dentro y fuera de Málaga. Este año hemos potenciado la marca en grandes ferias nacionales, que son internacionales, y le hemos dado visibilidad a los diseñadores. Tenemos un grupo importante de diseñadores ya consagrados que tienen su clientela y que además son muy generosos porque pertenecen a la marca pero realmente a ellos la marca les da poco, pero a la marca sí le da una cobertura de calidad. Para nosotros es un lujo porque facilitan el camino a los que están empezando y a los más pequeños. Málaga tiene mucho talento, mucha creatividad y mucho potencial. Hay que darlo a conocer, que es lo más difícil.

Hay una demanda alta de diseñadores malagueños en las pasarelas nacionales e internacionales.

Cuando sales fuera de Málaga y ves la repercusión que tienen nuestros diseñadores comprobamos que nuestro producto es bueno.

Un momento de la entrevista con Esperanza González en La Térmica.

¿Cuáles son los estilos más predominantes entre los diseñadores malagueños que están en Málaga de Moda?

Tenemos un poco de todo. Es verdad que hay poca moda masculina. Tenemos moda flamenca evidentemente porque estamos en Andalucía y es un estilo en sí. El traje típico de Andalucía, que es el traje de gitana, no es siempre igual. Todos los años evoluciona. Me decían en Madrid que no entendíamos que tenemos un traje regional que es moda. Y es verdad porque los trajes de gitana de hace 30 años no tienen nada que ver con los de ahora, pero te vas a otras provincias y sus trajes regionales son exactamente iguales. Tenemos también moda nupcial, moda casual, complementos, joyería… De todo.

¿Qué se fabrica en Málaga?

Muy poco porque no hay talleres. Tenemos empresas que venden muchísimo y son muy conocidas pero que desgraciadamente para confeccionar se tienen que ir a otras provincias. El proyecto más importante que tenemos ahora entre manos es un taller de confección de camisería que, si todo va bien, lo abriremos en el primer trimestre de 2023 en Teba. Estamos seguros de que va a funcionar porque hemos perdido los talleres pero no hemos perdido a los profesionales. Tenemos a esas mujeres, porque la mayoría eran mujeres que trabajaban en esas industrias textiles, que siguen en edad de trabajar, que tienen la experiencia y lo que les falta es el taller. Tenemos los pedidos y tenemos la mano de obra. Estamos impulsando que se vuelvan a montar talleres en Málaga y que la fabricación se quede aquí porque esto es una economía circular.

Con la pandemia parece que nos hemos dado cuenta además de que no se puede hacer todo fuera.

Claro. Hemos visto que esa deslocalización de la industria textil ha perjudicado a las marcas porque sus pedidos llegaban tarde o no llegaban. Las marcas han dado un giro y están pensando que les puede resultar mejor producir cerca de casa porque van a tener un mayor control. Puede que la prenda les cueste un euro más pero van a tener la garantía de que la van a recibir.

Cuéntenos un poco más de ese taller de camisería.

Queremos recuperar la industria textil que había en los pueblos pequeños de Málaga. Esos que ahora están en riesgo de despoblación. Había talleres de confección en Campillos, Teba, Yunquera, Canillas… Había montones con naves enormes que ahora mismo están vacías. Una de las formas de luchar contra la despoblación, que es uno de los retos de la Diputación, es volver a generar esa economía textil. Vamos a empezar con el proyecto de Teba como piloto. Tenemos los pedidos y queremos abrir dentro de un par de años talleres por toda la provincia. El taller de Teba va a ser dual y lo vamos a compaginar con formación para que la nueva generación que busca empleo vea que en el mundo textil hay una opción. La idea es abrir talleres especializados de camisería, pantalonería, moda infantil… Para que sean mucho más eficientes.

Es una lástima que se hayan perdido muchos talleres artesanales que dan valor añadido a las prendas de los diseñadores.

Sí. Vamos a hacer un estudio en toda la provincia, pueblo por pueblo, para tener conocimiento de qué manufactura hay en cada una. Por ejemplo, qué artesanos hay de bordado, cuero etcétera. Queremos hacer una base de datos enorme dentro de Málaga de Moda con la idea de que los diseñadores sepan qué tienen a disposición en la provincia. Hay diseñadores que, por ejemplo, se van a hacer un bordado en Córdoba y en Málaga puede haber bordadoras tan buenas como en Córdoba pero que aquí no las conocen.

¿Qué es el proyecto Entre Costuras 3.0?

Es un proyecto de cursos de formación de costura de La Noria con Caixabank. Los diseñadores que cosen a medida están faltos de mano de obra. No hay costureras especializadas para ropa hecha a medida. No las encuentran, por lo que vamos a formar a personal. Vamos a diversificar a los diseñadores. Hay que reconvertir el mundo de la moda y buscar los nichos. Enseñar técnicas nuevas para que se pueda llegar a más sectores.

Al hablar de formación, no solo hay que especializarse en el diseño sino también en saber gestionar una empresa. En marketing, logística, finanzas, comunicación, transformación digital… ¿Es una asignatura pendiente de las empresas de moda en Málaga?

Sí, sobre todo de las que empiezan. Montar una empresa es complicado. Tenemos también un curso de branding para saber posicionar una marca y hacer marketing digital. Formar y enseñar es la clave.

¿Qué es lo más le suelen pedir los diseñadores como máxima responsable de Málaga de Moda?

Cada uno pide una cosa. Intentamos estar en todo los segmentos. Este año hemos estado por primera vez en la Mercedes Fashion Week. Ha sido una locura pero lo hemos conseguido. No solo hemos desfilado sino que hemos tenido un stand propio. Los de moda nupcial nos piden estar en la Barcelona Bridal Fashion Week, que es la segunda feria nupcial más importante del mundo. El de flamenco quiere que estemos en el Simof…

La Diputación tiene muchas marcas. ¿Qué presupuesto tienen para Málaga de Moda?

Yo me paso el día pidiéndole dinero al presidente (se ríe). Tenemos un presupuesto no muy ambicioso porque es una marca joven pero poco a poco va subiendo.

¿Está funcionando bien la colaboración público-privada en este segmento?

Es fundamental. El taller de camisería va a ser una colaboración público-privada y todas las ferias a las que asistimos la tienen. O estamos todos en el mismo barco o no vamos a ningún sitio.

Lleva en el puesto desde enero, ¿qué es lo que más le ha sorprendido del mundo de la moda?

Lo conocía de joven y volver a la moda hace que entienda perfectamente la importancia del sector y las posibilidades que tiene. Estoy como una niña con zapatos nuevos. Quiero insistir en animar a los malagueños a que consuman moda malagueña. Tenemos diseñadores que están triunfando mucho fuera y que la gente de Málaga ni los conoce. Me he encontrado con diseñadores malagueños que son conocidos a nivel internacional, que venden en EEUU, Italia o Francia a actrices y cantantes de todo el mundo. Eso hay que enseñarlo. El Rey de España compra camisas a una empresa malagueña, la Reina doña Letizia se ha puesto ropa y pendientes de diseñadores malagueños...