El calor agobia a los empresarios.

El calor agobia a los empresarios. Telemadrid

Sociedad

Una peluquera habla claro ante las quejas por trabajar con la ola de calor en Madrid: "No puedo abrir, se queda la calle vacía"

Las temperaturas extremas en Madrid obligan a muchos negocios a cerrar en las horas centrales del día ante la ausencia de clientes.

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Al frente de una peluquería en uno de los municipios más conocidos de Madrid, esta peluquera de Arganda del Rey ha puesto voz a una situación que, desde hace unas semanas, muchos empresarios sufren en su día a día.

"Al mediodía tenemos que cerrar unas horitas y hasta después, por la tarde, no podemos abrir porque se queda la calle vacía", confiesa la propietaria de este tradicional negocio.

Y es que tal y como detalla en Telemadrid, trabajar cuando "se llega a los 40 o 41 grados, que te sale calor hasta del asfalto", no es algo fácil de sobrellevar y no solo por el calor, sino porque no hay demanda.

Las temperaturas afectan a los negocios.

Las temperaturas afectan a los negocios. Telemadrid

Con termómetros que rozan lo imposible, los clientes desaparecen y los barrios de Madrid quedan completamente vacíos. Y es que debido a la ola de calor que asola a la península desde hace semanas, la capital lleva varios días en alerta naranja por temperaturas extremas.

La Aemet ha avisado de que se pueden alcanzar los 39 o 40 grados en el centro y sur de la región, y que incluso en la sierra se superarán los 37. El asfalto se calienta tanto que parece que desprende fuego, y el aire se vuelve irrespirable en las horas centrales del día.

En estas condiciones, abrir un negocio por la mañana y mantenerlo funcionando hasta la tarde es casi imposible. Y es que cuando más pega el sol, "la calle se queda vacía".

En esta línea, para una peluquería, donde el trabajo depende de que la gente entre por la puerta, aguantar así no tiene sentido. Pues aunque cada hora cerrada es dinero que no entra, tal y como dice su propietaria, también es salud.

Personas protegiéndose del calor.

Personas protegiéndose del calor. David Arjona EFE

Las autoridades insisten en que hay que cuidarse, beber agua a menudo, evitar salir en las horas más calurosas, usar ropa fresca y buscar lugares con sombra o aire acondicionado, ya que un golpe de calor puede acabar con la vida de alguien cuando menos lo espera.

En esta ocasión, esta ola de calor ha sido una de las más intensas del verano y se ha dejado notar en toda España. Sin embargo, parece que hay buenas noticias.

Los termómetros empiezan a dar una pequeña tregua y a partir de mitad de semana las temperaturas empezarán a bajar y, con un poco de suerte, se podrá volver a un ritmo más normal en el día a día.

Mientras tanto, muchos seguirán adaptándose como puedan, aunque a veces, la única manera de hacerlo sea esperar a que caiga la tarde para que vuelva un poco de vida a las calles.