Cristian, el policía y repartidor pillado 'in fraganti' violando a una niña en una urbanización de Montecarmelo

Cristian H., colombiano de 27 años, luce con orgullo el uniforme de la Policía Nacional de su país en varias fotos publicadas en sus redes sociales. Este aficionado al reguetón, a pasear por Madrid y a los tatuajes, vive en la capital desde mediados de 2023 y desde entonces trabajaba de repartidor.

Desde el pasado domingo 13 de julio a las 14.30 horas, Cristian es el principal tema de conversación de los vecinos del barrio de Montecarmelo, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. A esa hora, este colombiano, presuntamente, agredió sexualmente a dos niñas de 4 y 8 años.

Los hechos se produjeron cuando Cristian se encontraba repartiendo paquetes en una urbanización privada ubicada en la avenida Santuario de Valverde del citado barrio.

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Allí, Cristian ofreció caramelos a las dos niñas que se encontraban jugando en una de las zonas comunes. Mientras tanto, sus padres estaban en la piscina, ubicada en el centro de la urbanización.

Tras hacerles preguntas de carácter sexual, Cristian les pidió que se bajaran los pantalones y las agredió sexualmente.

La urbanización en Montecarmelo en la que dos niñas han sido agredidas. J.S.

El diario El Mundo publica que el repartidor llegó incluso a penetrar a la menor de 4 años y que le hizo tocamientos a la de 8.

En ese momento, la madre de una de las niñas llegó y se encontró con la terrible escena. Comenzó a pedir socorro y sus gritos alertaron al resto de progenitores que estaban pasando el día en la piscina de la urbanización.

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Cristian trató de escapar y comenzó una persecución. El agresor bajó corriendo por la avenida del Monasterio de Silos hasta que fue reducido en un parque cercano por los vecinos, que le inmovilizaron y avisaron a la Policía.

Fuentes jurídicas informan de que si bien esta calificación penal es de carácter inicial y podría modificarse según se vayan practicando las correspondientes diligencias de investigación en el marco de la instrucción.

Ahora, Cristian ha sido trasladado a una celda de la cárcel de Soto del Real. En sus redes sociales aún se pueden ver sus fotos posando con coches, por las calles de Madrid, luciendo relojes o disfrutando de unas copas con sus amigos.

Miedo en Montecarmelo

El suceso ha disparado las alarmas en varias comunidades de vecinos del barrio de Montecarmelo. Una zona residencial madrileña muy tranquila de la que muchos vecinos dicen que "nunca pasa nada".

Tras conocerse la noticia, el silencio y la consternación eran totales en la finca en la que tuvo lugar el suceso.

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"Nos han pedido que no demos ningún tipo de explicación y que respetemos a las familias, que están pasando por un momento muy duro, pero lo que ha sucedido ha sido realmente grave", relata una vecina que conoce a las víctimas.

De hecho, tras este suceso, muchas comunidades de vecinos han optado por "redoblar la seguridad" y no dejar pasar a los repartidores de paquetes.

"En estas urbanizaciones viven muchas familias con niños pequeños, que son muy vulnerables. Por eso, es el momento de extremar las precauciones y controlar bien quien entra y sale de las urbanizaciones", apostilla un vecino.