La violencia está desbocada en el barrio madrileño de Lavapiés. El reciente asesinato de Concha ha vuelto a poner de relieve la grave situación que atraviesa la zona, con constantes peleas, agresiones y tráfico de drogas. 

Esta mañana un equipo del canal de televisión Telemadrid ha sufrido una agresión mientras informaba de la situación. Un hombre les ha lanzado una botella contra el reportero y su cámara cuando estaban haciendo su trabajo y ha sido detenido rápidamente por la policía.

Posteriormente, el reportero ha preguntado a algunas personas que viven en la calle por la situación del barrio. Estos no han negado que las peleas son constantes, así como la venta de drogas.

"Hay gente que se busca la vida y familias que lo pasan fatal", han declarado los entrevistados. aseguran que "no todo el mundo vende droga", pero que "cada uno es libre de hacer lo que quiera".

Afirman que las peleas se producen sobre todo entre los propios toxicómanos, no con los vecinos, y que "la gente juzga demasiado". 

Estas personas aseguran que comprenden la preocupación de los vecinos, pero dicen que estos "no entienden a la gente". Les acusan de tener prejuicios. "Hay jóvenes que se están buscando la vida, que están trabajando, y les tachan de delincuentes solo por estar en la plaza".

Algunos vecinos han llegado incluso a plantearse cambiar su domicilio a una zona más tranquila si no se consigue controlar la situación.

La cuenta de Instagram @residentesdelavapies, recientemente fundada, de fe el problema que está viviendo el barrio con las peleas callejeras a altas horas de la noche. "¡Ayúdanos a acabar con esto!", claman los vecinos. 

El barrio más videovigilado

Lavapiés es, paradójicamente, el barrio más videovigilado de Madrid. La vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, declaró recientemente a Telemadrid que se ha aumentado la "presencia policial y el número de cámaras" en Lavapiés ante las "quejas vecinales" de los "últimos tiempos".

Según los datos abiertos del Ayuntamiento, en las calles de Lavapiés hay instaladas 65 cámaras de videovigilancia, gestionadas por la Policía Municipal. 17 de ellas se colocaron en 2022.

Respecto al número de delitos, el distrito Centro lidera casi todas las estadísticas del mes de marzo, último periodo del que se han publicado datos. Las cifras no están desagregadas por barrios, lo que impide conocer una fotografía precisa de cómo ha evolucionado la delincuencia en Embajadores en los últimos años.

La Plataforma del Barrio de Lavapiés, sin embargo, lo tiene claro. A través de sus redes sociales denuncian desde hace tiempo los incidentes de seguridad que se registran en esta zona del centro de Madrid.

La lista es larga: "Tenemos terrazas ilegales que amparan a los que trafican, locales comerciales que no pueden vender alcohol a las 22 horas y siguen vendiéndolo hasta el día siguiente...".

La Plataforma alerta también de que algunos locales de ocio son "muy conflictivos" porque a su alrededor se "consume y trafica". También denuncia la existencia de varios narcopisos repartidos por el barrio. "En Lavapiés se vende droga en todas partes".

Según la Plataforma, además de en Tirso de Molina, el tráfico de estupefacientes se ve en las plazas de Nelson Mandela, Arturo Barea y en la de Lavapiés. El "problema", insiste, "no es sólo" la venta de droga, sino el "incumplimiento" de determinadas ordenanzas.