Fachada de Caja de Cerillas.

Fachada de Caja de Cerillas.

Ocio

Caja de Cerillas, la nueva 'casa de comida' de Chamberí con lista de espera hasta septiembre que sólo abre de lunes a viernes

Es el pequeño restaurante que te hará amar las judías verdes, la tajada de bacalao, el pisto, el 'flan que no te comiste en tu infancia' y otros platos de toda la vida.

Más información: Los hermanos 'Vinagre', los madrileños que pusieron el aperitivo de moda con su fábrica de conservas

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Es el nuevo 'rinconcito' gastronómico de Chamberí del que todo el mundo habla. Si vas, puede que comas codo con codo junto a un reconocido chef de Madrid que acaba de cerrar su restaurante o que en la mesa junto al estrecho pasillo se encuentre la directora de una importante feria gastronómica, además de otras personas foodie y del mundo del buen comer que saben a dónde ir y no se han querido perder la apertura del momento.

Tanto es así que, si quieres ir un viernes, la lista de espera te manda directamente a septiembre, y es que sólo abre entre semana; el sueño de cualquier hostelero.

Caja de Cerillas (Donoso Cortés, 8) es el restaurante que te hará amar las judías verdes y volver a comer "comida cotidiana, sin más aristas que esas", explica a Madrid Total su creador, el conocido chef madrileño Carlos Valentí.

Mesa de Caja de Cerillas.

Mesa de Caja de Cerillas. Mar León

Todos los restauradores que abren nuevos negocios en la capital coinciden: los madrileños piden volver a lo castizo, a lo de barrio, a lo tradicional, al 'tapeo' y aperitivo de siempre, en la barra.

Valentí lo tuvo claro hace años y por eso apostó por fundar el exitoso concepto de Hermanos Vinagre, el templo del aperitivo castizo con cuatro locales en Madrid, junto a su hermano, Carlos Valentí.

Ahora, Caja de Cerillas llega como el proyecto más personal de Enrique, y lo hace en solitario, a sus 50 años. "Siempre bromeo que la gente se regala una superfiesta y yo me he regalado un restaurante. Me apetecía cerrar el círculo por filosofía de vida y emprender, después de muchísimos años en el sector, por primera vez en algo que sea sólo mío. Yo no reivindico nada ni he inventado nada".

El ticket medio es de 50-60 euros por comensal. "Como todo en la vida. Si hay lenguados de kilo, hay que pagarlos. No sé si me explico".

Las famosas judías verdes de Caja de Cerillas.

Las famosas judías verdes de Caja de Cerillas. M. L.

Por eso, para su fundador, Caja de Cerillas no es una casa de comidas, sino un restaurante. "A mí no me gusta que lo llamen así. Es un adjetivo que está utilizando la prensa. Nosotros nos autotitulamos restorán. La nomenclatura es diferente y ponemos comida cotidiana", defiende.

La realidad es que, aunque el precio no acompañe, la estética y propuesta es bastante similar a la de una casa de comidas: su carta recupera el recetario tradicional y pone el foco en el producto; y el espacio lo eligió Enrique a conciencia: "Llevaba tiempo buscando un local en Chamberí, donde nací, muy pequeñito, manejable, para estar controlando, vigilando los pequeños detalles, ponerle ese mimo y personalidad que hoy en día Madrid adolece".

El resultado es una carta en la que encuentras pisto, patatas con jamón y otros platos que formaban parte de la "alimentación diaria" de los españoles, eso sí, "elevados a la cocina profesional", apunta el cocinero.

Entre sus entrantes no pueden faltar la tajada de bacalao en honor a Casa Labra, la anchoa preparada en un generoso pan con tomate untado o el morrillo de atún, huevo y piparras. Uno de sus imprescindibles son sus ya famosas judías verdes servidas con patata chufada y jamón.

La tajada de bacalao en honor a Casa Labra.

La tajada de bacalao en honor a Casa Labra. M. L.

Entre los primeros puedes pedir los espárragos blancos y vinagreta cítrica, el pisto 'pasao' y su huevo, la ensalada campera 'al mortero', el tomate 'pizza', la caballa con escabeche y el ajoblanco con melocotón y sardina.

Los principales son odas al casticismo y la vuelta a los orígenes de la cocina, con platos como la oreja con patitas y bravas; los macarrones de campo, el guiso de almejas y judías blancas; el 'rosbif' de solomillo, a la mostaza antigua; y la 'ropa vieja' de bogavante.

Uno de los platos más pedidos por su puesta en escena son los huevos estrellados con gambas 'al ajillo' y patatas fritas, estilo de bolsa, que fríen ellos mismos en su cocina.

A la brasa hacen butifarra, costilla con mojo de anchoa y pescado de lonja; además hay fueras de carta con platos de temporada, como, en estos momentos, las sardinas a la brasa.

El flan que no te comiste en tu infancia.

El flan que no te comiste en tu infancia. M. L.

El rey del postre es el que ellos han bautizado como 'el flan que no te comiste en tu infancia'. Una cremosa y contundente creación servida con nata que transforma a los que no les entusiasma este dulce bocado en auténticos adeptos. A su vez, tiene limón helado, buñuelo de anís y queso.

Porque se está viendo que potenciar los sabores de antes es la clave del éxito, Caja de Cerillas triunfa de manera abrumadora en Chamberí.