Uno de los puentes de las piscinas naturales de Las Presillas de Rascafría.

Uno de los puentes de las piscinas naturales de Las Presillas de Rascafría. Rafael Bastante. Europa Press

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La piscina natural más bonita de Madrid está a solo 1 hora en coche: con 'chiringuito', entrada gratis y en mitad de un valle

Esta zona es conocida por ser una de las mejores y más bonitas de la Comunidad y cuenta con una accesibilidad ideal e infinitas oportunidades.

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Cuando las temperaturas suben, los madrileños se preocupan. Y es que uno de los grandes debes de los habitantes de la capital es poder tener una salida cercana al mar. Si Madrid tuviera playa, sería sin lugar a dudas la ciudad más perfecta del mundo.

Sin embargo, a los madrileños no les queda otra que esperar a estar de vacaciones o, en su defecto, hacer una escapadita a Valencia. Y es que la costa mediterránea es de las pocas que permite ir a la playa y volver en el día por cercanía. Además, hay varias opciones interesantes.

No obstante, casi nadie puede permitirse hacer estos viajes con la frecuencia deseada y por ello, cuando se acerca el verano, los madrileños van buscándose sus propias alternativas. Algunas de ellas pueden ser las diferentes piscinas municipales que hay en la capital.

Pero de esto también termina cansándose uno y por ello buscan otro tipo de enclaves a través de los cuales se acercan más a la naturaleza. Es ahí donde aparecen las piscinas naturales de la Comunidad de Madrid. Y es que la región es muy rica en este tipo de recintos.

Madrid tiene varios lugares mágicos en los que luchar contra el calor y disfrutar del verano. Pero seguramente, ninguno como las piscinas naturales de Las Presillas, las cuales se encuentran muy cerquita de Madrid, en el municipio de Rascafría.

¿Cómo son las piscinas naturales más bonitas de Madrid?

Aunque no tenga playa, Madrid dispone de varias zonas en las que poder darnos un baño refrescante para combatir el calor veraniego. Sin embargo, en algunas está prohibida esta práctica. Por ello, hay que saber dónde podemos hacerlo para no tener problemas.

No está reñido cumplir con la legalidad con disfrutar de una zona maravillosa y que nos ofrece todo lo que necesitamos. Así no solo evitaremos multas, sino también riesgo de ahogamientos y de contagio de virus o bacterias.

Cada año se ponen en Madrid miles de sanciones a personas que se bañan en zonas donde no está permitido. Para ello, la Comunidad de Madrid tiene un censo oficial de zonas de baño, en las cuales además se realizan inspecciones sanitarias.

Y revisando estos datos oficiales damos con una de las mejores áreas para poder bañarnos ahora que se acerca el verano y que empieza a apretar el calor. Se trata de las piscinas naturales ubicadas en el bonito valle de El Paular, en el municipio de Rascafría.

Este enclave situado entre montañas está a unos 80 kilómetros de Madrid, es decir, poco más de una hora en coche. Escondido en plena Sierra de Guadarrama, cuenta con tres piscinas rodeadas de pinos. Dispone también de una gran zona de césped.

Allí podremos desde tomar el sol o montar nuestros propios picnics. Y para quienes no quieran ir cargados con todo, la piscina también dispone de 'chiringuitos' y quioscos en los que poder tomar algo. Hay que saber, además, que el acceso es totalmente gratuito.

Lo único por lo que se paga es por el estacionamiento, así que si vamos en coche, tendremos que abonar una pequeña cantidad para aparcar. Concretamente, 9 euros. El horario de apertura es de 10:00 a 21:00 horas y allí no solo disfrutaremos de una gran zona de baño.

También tendremos la oportunidad de maravillarnos con un entorno único donde disfrutar de la belleza de la naturaleza en uno de los valles más espectaculares de la sierra de Madrid. Por lo tanto, se trata de un entorno idílico para una escapada en estos próximos meses.

Aunque esta no es la única zona, ya que otras que destacan son la playa fluvial de Estremera o las zonas de Virgen de la Nueva y El Muro del Pantano de San Juan. Y por si esto fuera poco, también es de visita obligada este verano la zona de playas en la confluencia del Alberche y del Perales, en Aldea del Fresno.