
Rubén Iborra en su nuevo restaurante Ruge.
El chef que ha creado un 'beach club' en pleno parque natural de Guadarrama: "Aquí montaré la primera escuela arrocera"
El murciano Rubén Iborra ha decidido 'exiliarse' junto al embalse de La Jarosa adquiriendo 2 hectáreas para fundar su nuevo restaurante Ruge.
Más información: Soto, alcalde de Guadarrama: "El nuevo centro de salud será la segunda mayor inversión de Sanidad de toda la región"
Rubén Iborra, que se describe como un "sincericida", cuenta sin tapujos que ha decidido 'exiliarse' al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama comprando 2 hectáreas junto al embalse de La Jarosa para crear el mayor proyecto de su reputada carrera como chef: abrir un 'beach club' en plena montaña, la primera escuela de arroces del mundo y un hotel-museo.
Para ello, el murciano decidió cerrar su último restaurante, Chirashi by Rubén Iborra, en el barrio madrileño de Tetuán. Huir del bullicio le ha costado un "dolor", económicamente hablando, ya que el proyecto era todo un éxito.
Finalmente, ha decidido dar un paso adelante para crear Ruge, un ambicioso proyecto en el que traslada su particular filosofía gastronómica a un enclave único: el antiguo refugio de montaña de La Jarosa, donde se encontraba anteriormente El Patio del Cordobés.

Rubén Iborra en la barra de Ruge.
Este nuevo espacio no solo lleva el sello de Rubén, sino que es también un negocio familiar con Jennifer Ini, su esposa, y Silke Iborra, su hija. Un proyecto que esperan, una vez asentado, años después, pueda extenderse a Dubai y Miami gracias a un fondo de inversión estadounidense.
Con la apertura de Ruge, que acaban de inaugurar este fin de semana, el cocinero murciano aspira a convertirse en uno de los referentes en la Comunidad de Madrid, aunque lo tiene claro: "No vengo a darle tanta importancia a la gastronomía. Se la doy por amor a lo que hago".
Tras, como cualquier chef, obsesionarse hace años por conseguir la codiciada estrella de la Guía Roja, en su nuevo proyecto quiere huir de ellas: "Si viniera la Guía Michelin, le diría que viniera una noche y mirara para arriba, eso sí son estrellas".
De esta manera, Ruge no es solo un restaurante, sino una experiencia 360º que busca fusionar lo mejor de los fogones de Iborra, la belleza y tranquilidad del entorno con un toque de 'beach club'. A diferencia de los tradicionales chiringuitos de la costa, en los que tiene amplia experiencia el murciano, ha desarrollado un proyecto al que su propio creador lo define como un "Mountain Club", el único de Madrid, en el que reinterpreta el concepto de ocio gastronómico desde el respeto a la naturaleza. El entorno está habilitado para minusválidos y busca la autosuficiencia con el certificado 100% de sostenibilidad.
Arroz de La Vega
La amplia formación y experiencia que abarca diversas cocinas de más de ocho países del chef se ve reflejado en la carta de Ruge. La cocina de autor del restaurante se especializa en arroces alicantinos de La Vega y murcianos, carnes y pescados madurados cocinados a la brasa, y una barra nikkei con crudos y cortes japoneses. El ticket medio ronda desde los 20 euros, si comes en su terraza, hasta los 70 euros, si lo haces dentro del restaurante.
Aunque todavía no le tiene el punto pillado al arroz: "Todavía estoy trabajando en ello porque tecnifiqué el agua en Madrid, trabajamos con agua de lluvia potabilizada, pero cuando hemos venido aquí nos hemos encontrado con que el cambio de altitud y de humedad afecta bastante. La combustión no es la misma que en el Mediterráneo. No es por criticar a nadie, pero lo que he probado en Madrid, ni se acerca a lo que hay en Murcia o Alicante", opina el cocinero.
Para profesionalizar el sector del arroz en la Comunidad de Madrid, Rubén ha anunciado que "aquí vamos a montar a partir de noviembre una escuela de cocina de alto rendimiento para maestros arroceros, porque en España no existe", informa a los medios en el acto de presentación del restaurante, días antes de abrir al público.
El restaurante ofrece un ambiente relajado y acogedor. La terraza chill-out es el lugar ideal para disfrutar de un cóctel y una buena comida. La música y el ambiente son perfectos para disfrutar de su tardeo con DJ.
Sobre el futuro proyecto del hotel, que para que se lo aprueben tiene que tener parte de museo y ya lo han empezado a plantear, "no tardaríamos menos de dos años en poder mover una piedra porque esto tiene cinco afectaciones", asegura el murciano, que habla con ilusión sobre el proyecto de vida que acaba de emprender.