Los italianos Giorgia (izquierda) y Carlo, junto a su empleada, en La Pasteria 55, su puesto del mercado de Guillermo de Osma.
Los italianos que resisten elaborando pasta fresca en un puesto de mercado de Madrid: "Nuestra carbonara es de Roma"
Día Internacional de la Carbonara. La Pasteria 55 de Giorgia y Carlo elaboran pasta a diario en el mercado de abastos de Guillermo de Osma.
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En el mercado de abastos de Guillermo de Osma La Pasteria 55 se prepara para celebrar el Día Internacional de la Carbonara con un homenaje a la auténtica pasta de Roma, de donde son sus propietarios, el matrimonio formado por Giorgia y Carlo.
Dejaron su Italia natal por "estar enamorados de Madrid", aseguran a este diario. Con su pasión por la gastronomía de su país han conseguido conquistar a los madrileños con sus recetas tradicionales de pasta fresca.
A pesar de no contar con experiencia previa en el mundo de la restauración, Giorgia, arquitecta de formación, y Carlos, cocinero por pasión, se aventuraron a buscar un lugar pequeño que se convirtiera en su negocio familiar.
Carbonara de La Pasteria 55.
"La idea de trabajar en un mercado de abastos nos pareció perfecta. La posibilidad de comprar productos frescos como carne, pescado y huevos directamente allí nos conecta con la economía circular y nos permite ofrecer lo mejor de la cocina italiana, sin necesidad de un almacén", comenta Giorgia, con el característico acento del país de la bota.
A pesar de que la gerencia del mercado intentó cerrarles su puesto el pasado año -algo de lo que no quiere hablar Giorgia-, consiguieron resistir y se encuentran en su mejor momento.
Han adquirido el puesto colindante, que era una antigua mercería clausurada hace años, para "ampliar el espacio de trabajo porque estamos preparando pasta fresca constantemente, y para tener otra barra con más cubiertos", cuenta su propietaria.
Con todo, La Pasteria 55 se ha convertido en un referente para quienes buscan disfrutar de una pasta fresca hecha a mano y de calidad en Madrid. "No hacemos pasta industrial, solo pasta fresca, y trabajamos con ingredientes italianos de primera calidad, como la harina de sémola de trigo, la salsa de tomate, el pecorino, el parmigiano, el guanciale y la nduja", agrega Giorgia.
La excepción es la pasta más vendida de su carta: la carbonara. Su pasta no la elaboran ellos mismos en el puesto para que sea más ligera y combine mejor con los contundentes ingredientes que la acompañan.
A diferencia de otras versiones de la carbonara, La Pasteria 55 mantiene la receta clásica: guanciale, huevo, pecorino y pimienta negra. "Nuestra carbonara es de Roma. Más intensa y sabrosa. La gente la pide porque es la receta tradicional, la auténtica", explica Giorgia. Este plato, que se vende por 13 euros, no falta en el menú, ya que es un éxito.
La pasta amatriciana.
Pero no sólo se limitan a la carbonara. Cada semana, el menú cambia para ofrecer nuevas propuestas. "Siempre ofrecemos platos frescos y de temporada. Como no tenemos almacén, podemos gestionar mejor la producción, variando la carta constantemente", señalan.
Platos con ingredientes como el ragú de carrillera, los mariscos, el rabo de ternera o el pulpo. Los tallarines con trufa son otro de los favoritos de los clientes. Además, la casa ofrece una deliciosa "amatriciana", una versión de la carbonara con salsa de tomate, y otras combinaciones sorprendentes para los españoles como el ragú de jabalí y la carne de ciervo.
El pequeño puesto ubicado cerca de Madrid Río abre todos los días, excepto los lunes. Con un horario ampliado hasta la medianoche los fines de semana, La Pasteria 55 se ha convertido en un lugar de referencia para quienes buscan auténtica pasta fresca en Madrid. "Queremos que cada cliente que nos visite sienta que está saboreando la pasta tal y como la hacían nuestras abuelas", concluye Giorgia.
