El taco de cachopo y tequisidra de La Xida.

El taco de cachopo y tequisidra de La Xida. La Xida

Ocio

El asturiano y la mexicana que quieren revolucionar Madrid con su taco de cachopo y su 'tequi-sidra'

La Xida es el nuevo restaurante de un matrimonio astur-mexicano en el barrio de Salamanca que ha creado esta fusión de gastronomías.

20 febrero, 2024 01:38

Se conocieron hace años paseando por El Retiro y desde ese momento se estableció la conexión entre Asturias y México. Guillermo Moreno-luque (34 años) y Regina Arteaga (31) son el matrimonio astur-mexicano que acaba de abrir La Xida en Madrid.

"Del amor ha surgido esta fusión gastronómica". Así definen los propietarios su nuevo restaurante en López de Hoyos con Serrano, mientras se lo muestran a Madrid Total.

La Xida una palabra que proviene de un vocablo del buble y de una expresión mexicana, que viene a significar 'bonito' mezcla la cocina asturiana con la mexicana en platos nunca vistos en Madrid como es el taco de cachopo o el cóctel de 'tequisidra'.

Guillermo Moreno-luque (34) y Regina Arteaga (31), pareja y dueños de La Xida.

Guillermo Moreno-luque (34) y Regina Arteaga (31), pareja y dueños de La Xida. La Xida

Todo surgió después de un viaje a Colunga, de donde eran los bisabuelos de Regina antes de emigrar a México. Desde entonces, para ambos Asturias es su hogar: "Al final decidimos casarnos allí y crear este innovador concepto, porque los dos sabemos bastante de nuestras gastronomías", cuenta la mexicana.

En López de Hoyos, 11, en pleno barrio de Salamanca, el 1 de diciembre de 2023 inauguraban este proyecto, del Grupo Xidu, con el apoyo de otros tres miembros de la familia, que fusiona estas cocinas tan diferentes y características con una explosión de sabores y colores.

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Bocadillo de cachopo

Desde entonces, la lluvia de ideas ha pasado por la creación de platos fusionados muy originales. Todo empieza con un jugo de ternera asturiana acompañado de cebolla, chile serrano, cilantro, lima y salsas negras, servido en vaso de chupito que es cortesía de la casa.

Bocadillo de cachopo.

Bocadillo de cachopo. La Xida

En su carta se pueden encontrar platos clásicos de cada país de origen, como el chorizo asturiano a la sidra, la fabada o un cachopo tradicional y, en la parte mexicana, los clásicos tacos gobernador de langostinos, el aguachile verde del pacífico, los chipirones a la veracruzana o el guacamole.

También tienen otros que son la mezcla de ambas, como los nachos con queso asturiano afuega'l pitu y chorizo, y sopesitos de frigoles, creme fresh y queso afuega'l pitu.

Después, uno de los imprescindibles, según sus propietarios, es el bocadillo de cachopo con frijoles, guacamole, chipotle y tomates asados (18 euros), "el que más está gustando" hasta el momento, pero que puede que lo destrone su última creación, el taco de cachopo, que todavía no está en carta y está teniendo muy buena aceptación.

La tarta de Santiago del chef.

La tarta de Santiago del chef. La Xida

De 'postreo', tienen la tarta de Santiago del chef, que es mexicano y ha creado su propia versión en formato coulant, la tarta de queso cabrales y la tarta de manzana a la antigua, entre otras.

Sus cócteles y tragos pasan por clásicos tequilas, como José Cuervo (6 euros, la copa / 120 euros, la botella), mezcales, Xicala Añejo (12 euros, la copa / 200 euros, la botella) o creaciones propias como el tequisidra (9 euros), una mezcla de tequila y sidra.

Barra asturiana

En el local, acogedor y sofisticado, puedes comer, disfrutar de un tardeo con la música de su DJ los fines de semana o cenar y trasnochar hasta la una de la madrugada.

El salón de La Xida con cactus y lámparas que evocan a Tulum.

El salón de La Xida con cactus y lámparas que evocan a Tulum. La Xida

Su barra asturiana, de colores verdes como las botellas de sidra, se desmarca de la decoración mexicana del resto del restaurante, que tiene un concepto de salón con cocina abierta al público, con cactus en las paredes y las lámparas que evocan a Tulum. 

La Xida, que nace de una historia de amor de cuando una chica mexicana con ascendencia asturiana decidió volver a España y, por azares del destino, acabó casándose con un asturiano afincado en Madrid, es la nueva parada obligatoria si quieres probar algo nunca visto en la capital.