El grupo de seis estudiantes estudiantes de la Comunidad de Madrid que ha ganado la final

El grupo de seis estudiantes estudiantes de la Comunidad de Madrid que ha ganado la final Comunidad de Madrid

Madrid Comunidad

Los seis estudiantes madrileños que arrasan en un concurso de la NASA con un proyecto para vivir en Venus

Durante tres días, Florida se convirtió en la cuna del diseño aeroespacial para jóvenes de todo el mundo.

Más información: 'MAD Formula Team', la escudería madrileña de la Universidad Carlos III: “Somos la cantera de la Fórmula 1”.

Publicada

Un grupo de estudiantes de secundaria de la Comunidad de Madrid se ha convertido en los mejores diseñadores de ingeniería aeroespacial de la NASA. Han conseguido ganar la 'International Space Settlement Design Competition' celebrada en el Kennedy Space Center de Florida.

La meta del proyecto era construir un asentamiento permanente en Venus y los madrileños lo resolvieron mejor que sus competidores. Dentro de la compañía ficticia 'Vulture Aviation' estos 6 jóvenes se encontraban acompañados de otros tres españoles.

Yilin Ma, Nuria Quero, Giselle González, Jorge Losada, Jorge Rodriguez-Viña y José de la Mano, conquistaron la NASA con su propuesta de vida en el espacio.

El resultado final fue evaluado por un jurado especializado formado por ingenieros, ex astronautas y expertos del sector espacial.

Entre las tareas de la prueba se pedía crear soluciones avanzadas en la creación de estructuras presurizadas, sistemas de soporte vital, sostenibilidad energética, logística
operativa y defensa técnica.

Primera fase en Marte

Los seis estudiantes fueron seleccionados tras pasar la primera fase de la prueba en la que participaron un total de 200 alumnos de entre 15 y 18 años. Organizada por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) de la Universidad Politécnica de Madrid, esta prueba consistía en crear una colonia en Marte.

En la Comunidad de Madrid un total de nueve alumnos fueron elegidos, de los que finalmente seis se convirtieron en campeones al otro lado del charco, rodeados de otros compañeros internacionales que les ayudaron a convertirse en los primeros en poder llevar vida a Venus.

La fase nacional está también sustentada por la Spanish Space Initiative (SPSIN), del programa ESA BIC Comunidad de Madrid y la incubadora de la Agencia Espacial Europea.

Tres días de competición

Florida fue cuna durante tres días del diseño aeroespacial y de la esperanza de que Venus llegue a ser algún día tierra de humanos. El jueves 24 de julio, dos días antes de que diese comienzo la competición, los estudiantes llegaron a Estados Unidos para pasar las próximas jornadas integrándose con el resto de internacionales que también habían volado hasta allí.

El sábado 26 fue el día de presentación y de conocer a las personas que trabajarían en las distintas propuestas. En la gala inaugural, John Bates, especialista en oratoria a cargo de formar a los ejecutivos de la NASA, dio un mensaje a todos los presentes: " liderazgo, gestión del tiempo y comunicación eficaz".

Ahí llegaba el momento clave, los estudiantes fueron repartidos en tres compañías ficticias con las que tendrían que convencer al jurado. Los seis madrileños que salieron victoriosos recalaron en 'Vulture Aviation', mientras que los tres restantes fueron enviados a otra empresa.

No lo hicieron solos, pues contaban con otros compañeros internacionales con los que tuvieron que coordinarse para que vivir en Venus pudiese ser una realidad.

Una noche sin dormir

Sin parar de trabajar, los ahora diseñadores aeroespaciales encararon la recta final del certamen el domingo 27 de julio. Tras pasar todo el día sin descanso en el Kennedy Space Center de Florida, la noche previa a la presentación del proyecto incluso continuaron perfilando el plan en el hotel.

Hasta bien entrada la madrugada, todo lo que ocupaba la mente de los jóvenes fueron modelos 3D, cálculos estructurales, simulaciones y redacción de documentos técnicos se sucedían en paralelo.

Todos consiguieron entregar su propuesta antes de la hora límite, las 7.00 de la madrugada del lunes. Después, solo quedaba presentar las ideas ante el jurado especializado en un pequeño pitch de 30 minutos.

A la hora de evaluar, tuvieron en cuenta la viabilidad técnica y operativa del asentamiento, la capacidad de innovación y sostenibilidad, la claridad expositiva y argumentación y, por último, el liderazgo y cohesión del equipo.

Tras la deliberación consiguieron no solo conquistar a la NASA, sino que la vida en Venus esté algo más cerca de convertirse en una realidad