Nueva entrada a Milla Canal desde Bravo Murillo.

Nueva entrada a Milla Canal desde Bravo Murillo. CAM

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Ayuso propone peatonalizar Bravo Murillo los domingos: "Se podrá recorrer Milla Canal a los dos lados de la calle"

La presidenta de la Comunidad de Madrid presenta Milla Canal, un gran eje cultural, deportivo y social en el corazón de Madrid.

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este lunes su intención de cerrar al tráfico la histórica calle de Bravo Murillo los domingos. Durante la presentación de Milla Canal, la lideresa ha planteado esta propuesta que defenderá en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid.

"Vamos a plantear junto al Ayuntamiento de Madrid que, al menos los domingos, la calle Bravo Murillo sea peatonal, de manera que se pueda recorrer Milla Canal a los dos lados de la calle, disfrutando y paseando al aire libre", ha desgranado.

Ayuso ha lanzado esta propuesta durante la presentación del ambicioso proyecto Milla Canal, que transformará por completo las instalaciones deportivas del Canal de Isabel II, en el distrito de Chamberí.

El objetivo es convertir este espacio en un gran eje cultural, deportivo y social en el corazón de Madrid, con más de un kilómetro de recorrido peatonal, zonas verdes, áreas deportivas y espacios para actividades culturales y de ocio.

El nombre del proyecto hace referencia a su extensión —más de un kilómetro de longitud—, lo que equivale, en palabras de la presidenta, a "algo más de un cuarto del parque de El Retiro".

Milla Canal persigue integrar visual y funcionalmente estas instalaciones en el entorno urbano, mediante accesos más cómodos, zonas ajardinadas y nuevos equipamientos.

Según ha destacado Ayuso, la filosofía del plan es que “en mitad de Madrid se disfrute de más de un kilómetro de cultura, actividades al aire libre, deporte, esculturas, paseo, vida popular, encuentro entre vecinos y mucho que hacer, especialmente los niños, los mayores, las familias que están cerca de esta zona”.

El proyecto contempla la recuperación de edificaciones históricas, como el actual edificio de administración —que se reformará respetando su valor patrimonial—, y la construcción de nuevas instalaciones que incluirán salas deportivas, vestuarios, aseos, oficinas y una cafetería con terraza ajardinada.

Este nuevo edificio se llamará Boix y Morer, en honor a los ingenieros que diseñaron el segundo depósito de agua del Canal de Isabel II.

Milla Canal supondrá también una modernización de los equipamientos deportivos existentes, que ya son utilizados por medio millón de usuarios y dan servicio a los distritos de Chamberí, Tetuán y Moncloa.

Se renovarán los gimnasios, se instalará una nueva pista de pádel y se mejorarán las pistas de tenis de tierra batida, que serán reubicadas.

Vista aérea de Milla Canal.

Vista aérea de Milla Canal. CAM

También se reorganizarán los espacios exteriores para ampliar las zonas verdes, que serán compatibles con el uso deportivo. Habrá áreas de entrenamiento al aire libre, gimnasia para mayores, mesas de ping-pong y zonas de juegos infantiles.

Uno de los grandes atractivos será la creación de una playa de piscina de unos 2.500 metros cuadrados, que estará operativa en verano.

Además, se reservará una parte del terreno para uso cultural, con un paseo arbolado que conectará con la calle Bravo Murillo y se ampliará en dirección a Islas Filipinas.

El proyecto también tendrá una perspectiva inclusiva, con la habilitación de una zona de aparcamiento reservada para personas con movilidad reducida, en respuesta a las demandas de los clubes deportivos que hacen uso habitual de estas instalaciones.

Milla Canal contará con una inversión superior a los 18 millones de euros y se desarrollará por fases. Las obras comenzarán a lo largo de 2026 y las primeras actuaciones estarán finalizadas en 2027.

Como primer paso del proyecto, este lunes Ayuso ha inaugurado la rehabilitación de la Fuente del río Lozoya, ubicada en el número 49 de Bravo Murillo.

Esta pieza patrimonial del siglo XIX ha sido restaurada tras meses de trabajo y una inversión de más de 300.000 euros. Concebida originalmente como un arco de triunfo neoclásico, la fuente simboliza la llegada del agua desde el río Lozoya a Madrid y está decorada con esculturas alegóricas del río, la Agricultura y la Industria.