Ayuso contrata a profesionales "sin titulación sanitaria" para sus residencias: "La gente renuncia por la carga de trabajo"

Por su parte, la Comunidad de Madrid asegura que "todos los profesionales que trabajan en las residencias públicas están cualificados y preparados para desempeñar sus puestos". Además, afirma que, actualmente, la Agencia Madrileña de Atención Social tiene en plantilla a 2.400 Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAES).

Afirma que "la normativa nacional no exige que en las residencias trabajen TCAES" y que los "Técnicos Auxiliares" contratados están "autorizados para trabajar en las residencias públicas" aunque no desempeñan "labores sanitarias". Estos son contratados a modo de refuerzo para las suplencias durante el verano del resto de profesionales del sector.

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EL ESPAÑOL ha podido hablar con algunas trabajadoras de la Gran Residencia de Carabanchel que denuncian esta situación. Para Elvira, el número de TCAES es insuficiente y denuncia que "sigue habiendo vacantes" que no se llenan porque la gente "no quiere trabajar en estas condiciones".

La llegada de estos nuevos empleados, contratados bajo el título de "Técnicos Auxiliares", genera "una carga de trabajo mucho mayor" al personal de las residencias públicas. Esto lleva a que muchos "renuncien a su plaza fija" precisamente por este motivo.

A esto hay que sumar, además, "las jubilaciones, las vacaciones y el personal que accede a una plaza en el SATSE para cambiar de puesto", cuyos huecos no se llenan de manera adecuada, sino que se recurre a personas sin ningún tipo de formación sanitaria. Para acceder a estas vacantes, sólo es necesario contar con el graduado de educación secundaria.

'Nandi', que también es TCAE en la Gran Residencia de Carabanchel, confirma que estas personas no están capacitadas para hacer muchas de las tareas requeridas en el cuidado de los residentes. "Por ejemplo, no pueden proporcionar medicación, se dedican al trabajo más físico como el cambio de pañales o dar de comer".

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Debido a esto, el personal cualificado debe encargarse de las tareas principales como "las curas o las tomas de medicación", aumentando su nivel de trabajo ante las plazas que se quedan vacías.

Según explica, en el centro donde trabajan, hay unas "40 vacantes sin cubrir" ahora mismo. Achaca esta problemática a la falta "de previsión y la mala gestión". "Ante esto, ahora el parche que ponen es traer a personal no cualificado". Además, afirma que esta situación se está extendiendo a "todas las residencias públicas" de la comunidad.

"Plantillas reducidas"

En su comunicado, el sindicato MATS denuncia que "los turnos se cubren con plantillas reducidas al mínimo". Por ejemplo, aseguran que hay noches "en las que dos personas deben atender a más de treinta residentes totalmente dependientes cada una".

Este déficit estructural de profesionales, según recoge el escrito, se está supliendo con el personal no cualificado que "da lugar a errores en la atención, demoras inaceptables en los cuidados básicos, y una sobrecarga física y emocional constante para quienes sí están formados".

Además, denuncian el aumento de camas en los centros y las nuevas residencias proyectadas a futuro sin que haya suficiente personal. "No sirve de nada tener más camas si no hay manos cualificadas para atenderlas".

Consideran que esta situación ha llegado a este punto debido a "una decisión política consciente de no invertir en cuidados dignos", pues "la Comunidad de Madrid ha decidido externalizar servicios, reducir costes y asumir riesgos graves para los mayores".