Vista frontal del Valle de los Caídos

Vista frontal del Valle de los Caídos EFE

Madrid Comunidad

El Valle de los Caídos, entre el "reciclado democrático", la protección y ser declarado Bien de Interés Cultural

La designación es una de las peticiones estrella de Vox. La Comunidad de Madrid echa la pelota al tejado del Gobierno central.

11 marzo, 2024 02:54

El Valle de los Caídos vuelve a estar en el epicentro de un intenso debate político y social sobre su protección y su eventual declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Esta obra, que hasta 2019 albergó la tumba del dictador Francisco Franco, se encuentra ahora en el centro de un conflicto entre diversas fuerzas políticas y sociales, cada una con sus propias visiones y propuestas para su futuro. Estas van desde la defensa de su legado hasta la exigencia de su resignificación democrática.

El Grupo Parlamentario de Vox en la Asamblea de Madrid presentó una iniciativa para declarar el Valle de los Caídos como BIC, destacando su singularidad arquitectónica y su relevancia histórica. Este movimiento se suma a los esfuerzos de otras asociaciones que han solicitado formalmente la protección del monumento.

Esta petición engloba la Basílica del Valle de los Caídos, la Cruz que se levanta sobre el Risco de la Nava y los edificios y construcciones anexas y su entorno, situado en el término municipal de San Lorenzo de El Escorial.

Equiparable a las pirámides egipcias

Ismael de la Barba, arquitecto y miembro de la Asociación por la Verdad y la Reconciliación Histórica, habló en la asamblea destacado la magnitud y la importancia internacional del complejo monumental, al que comparó con las pirámides de Egipto. Subrayó su calidad artística y su significado histórico. De acuerdo con De la Barba, el Valle de los Caídos cumple con los criterios necesarios para ser considerado BIC en al menos siete categorías, desde lo artístico hasta lo histórico y arquitectónico.

Según sus palabras "se trata del complejo edificatorio de mayor tamaño y con mayor impronta en el paisaje de toda la Comunidad de Madrid". Añadió que "es innegable que se trata de un proyecto descomunal, que supuso un esfuerzo técnico y económico increíble y que demostró, sin lugar a dudas, la capacidad de sus creadores".

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El Gobierno de Ayuso ha rechazado que sean ellos quien deban realizar la designación. El pasado febrero a través de Bartolomé González, responsable de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español, explicaron que el monumento está "adscrito al patrimonio de la Administración General del Estado", por lo que no es su competencia.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) obligó en una sentencia a la Comunidad de Madrid a "razonar" el porqué. Respondía así a la solicitud de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, al considerar que los particulares que lo soliciten tienen derecho a obtener "una respuesta expresa y razonada" sobre la procedencia o no de la incoación del expediente.

La posición de la izquierda

Tanto el PSOE como Más Madrid se han mostrado dispuestos a respaldar la protección del monumento como Bien de Interés Cultural (BIC). Enfatizan, no obstante, la necesidad de una "resignificación" o "reciclado democrático" del mismo, en palabras de Alicia Torija, diputada de Más Madrid, durante la la comisión de cultura de la Asamblea de Madrid del pasado miércoles. Esta postura busca no solo conservar el legado arquitectónico e histórico del Valle, sino también abordar sus connotaciones políticas y sociales de manera inclusiva y respetuosa con los derechos humanos.

La controversia persiste debido a las disputas sobre las competencias para iniciar el proceso de declaración como BIC. Vox argumenta que esta responsabilidad recae en el gobierno de la comunidad. Que si quiere, puede ser su labor. Esta divergencia legal llevó el caso ante los tribunales, prolongando la incertidumbre sobre el futuro del Valle.

Goteras y humedades

Además de las cuestiones legales, el Valle de los Caídos enfrenta desafíos prácticos y de conservación. Informes sobre goteras, humedades y falta de mantenimiento han generado preocupaciones sobre el deterioro del monumento, evidenciando la necesidad de una atención urgente por parte de las autoridades competentes.

A pesar de estos desafíos, la importancia del Valle de los Caídos como patrimonio cultural sigue siendo innegable. Su monumentalidad, su significado histórico y su complejidad arquitectónica son muy destacadas. Por ello, la protección y la declaración como BIC representan pasos cruciales para garantizar su preservación y su acceso para las futuras generaciones.

Estos movimientos se producen en un contexto donde la antigua fábrica de Clesa en Madrid ha sido iniciado el proceso para su declaración como BIC. En ambos casos, se argumenta la urgencia de abordar de manera integral la protección del patrimonio cultural español, priorizando la conservación y la valoración de sus monumentos más emblemáticos.

La declaración como Bien de Interés Cultural podría proporcionar el marco legal necesario para garantizar su conservación y promover un diálogo inclusivo sobre su pasado y su futuro. Sin embargo, mientras persistan las disputas políticas y legales, el destino del Valle de los Caídos seguirá siendo objeto de controversia.