Imagen de una chinche. Madrid Salud (Ayuntamiento de Madrid)
Madrid blinda de chinches sus viviendas sociales: se gasta 130.000 € en expertos y perros detectores para evitar plagas
EMVS Madrid licita un servicio para prevenir infestaciones en sus pisos, locales y espacios comunes en los próximos dos años.
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La Empresa Municipal de Vivienda de Madrid (EMVS) contratará a una empresa especializada en control de chinches de cama. Se trata de un servicio preventivo, ya que actualmente no constan casos de este tipo, indican fuentes del organismo. La entidad municipal publicó la licitación el pasado 10 de abril. En total, ha valorado el servicio en 131.678 euros. Esa es la cantidad máxima que podrá comprometer el Consistorio. El plan es que la adjudicataria cumpla la tarea durante los próximos dos años.
La compañía seleccionada tendrá que actuar en viviendas, locales y espacios comunes de EMVS. Deberá, además, hacer un diagnóstico entomológico preciso de la situación. En los pliegos de la licitación, EMVS estima que, una vez al año, el servicio tendrá que intervenir en unas 45 viviendas, locales y espacios comunes. Eso sí, el personal técnico especializado revisará primero estos espacios para confirmar las sospechas. Para esas inspecciones podrán recurrir a perros adiestrados.
Las chinches de cama (Cimex lectularius) son insectos parásitos que se alimentan de sangre. Normalmente, pican durante la noche en los dormitorios y en cualquier época del año. Son frecuentes en nuestro entorno. Que haya chinches en una vivienda no significa que falte higiene, según explica Madrid Salud, el organismo autónomo del Ayuntamiento de la capital encargado de la gestión de las políticas municipales en materia de salud pública. "Sin embargo, tanto la higiene doméstica como la personal juegan un papel importante para lograr la erradicación de una infestación", agrega.
Pese a que son insectos hematófagos, "no existe evidencia científica" de que las chinches transmitan enfermedades. Sus picaduras pueden ser indetectables, pero también pueden causar "respuestas intensas" de tipo alérgico.
Llegado el momento, la empresa fichada por EMVS inspeccionará los dormitorios, habitaciones y el mobiliario de las casas donde tenga indicios. Si es necesario, buscará en otras zonas más inusuales, como en la cocina o los baños. Los expertos tomarán muestras y confirmarán de qué insecto se trata. Si se trata de una chinche, informarán a la Empresa Municipal de Vivienda. Después, una vez evaluada la magnitud de la infestación y otras variables, la compañía elaborará un informe inicial y un plan de actuación.
Asimismo, se informará a los residentes y se les orientará para reducir riesgos de propagación. En definitiva, se les dará cualquier información relevante sobre prevención y sobre el proceso de la intervención. La adjudicataria, finalmente, erradicará la infestación de las chinches de cama con métodos térmicos contrastados (calor seco, vapor sobrecalentado, etcétera) y otros métodos no químicos. Todo ello en vez de insecticidas convencionales. Eso sí, no se descartan preparados de biocidas según las circunstancias.
Como se trata de un proceso complejo, la contratista hará seguimiento de los hogares tratados por si tuviera que volver a actuar.
No es la primera vez que el organismo municipal de vivienda contrata un servicio similar. En 2020 ya adjudicó por 124.530 euros el diagnóstico y tratamiento de infestaciones de chinches. En aquella ocasión, EMVS detectó una "especial problemática" en los inmuebles del distrito Centro.
