Una cuadriga de Minerva, diosa romana de la sabiduría y el arte de la guerra corona uno de los mejores miradores de la ciudad de Madrid. El arco de la Victoria. Un monumento en claro estado de deterioro al que el Ayuntamiento de la ciudad de Madrid pretende dar una segunda vida.

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Y es que, el Ayuntamiento de José Luis Martínez Almeida y el rectorado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) llevan desde hace varios meses negociando la que será la cesión a coste cero de este emblema de la capital.

La idea es que la cesión se firme antes de que culmine el mandato del alcalde, previsiblemente en mayo, aunque todavía hay que cerrar algunos flecos en la cesión.

Actualmente, este arco de treinta metros de altura que conmemora el triunfo del ejército de Francisco Franco tras la sublevación militar contra el Gobierno de la Segunda República, pertenece al Consorcio Urbanístico de la Ciudad Universitaria de la Complutense de Madrid (UCM).

Años de abandono por parte de todas las instituciones han propiciado que el monumento esté muy deteriorado por dentro y por fuera por lo que se precisa de una intervención urgente. La Complutense se ha visto abrumada por los gastos y la decisión que se ha tomado ha sido la de cederlo al Ayuntamiento.

Imagen del Arco de la Victoria en Moncloa.

Hay que destacar que el abandono no es sólo culpa de la UCM. La conservación del mismo también depende del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid. En 2006, al construir el intercambiador de Moncloa bajo el monolito, se comprometieron a mantenerlo.

Ahora, deberá de ser el equipo del alcalde, José Luis Martínez Almeida, quién decida qué hacer con él aunque, según confirman a Madrid Total, la idea es mantel su uso cultural.

Al ser una cesión a coste cero y el Ayuntamiento hacerse cargo de la restauración desde la UCM no pueden poner ninguna exigencia al Consistorio. Esto quiere decir que le darán el uso que consideren oportuno.

Manuela Carmena

El Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena, durante abril de 2016, trató de resignificar el monumento dándole el nombre de Arco de la Memoria. Se comprometieron a mejorar su interior y poner allí una exposición sobre el Madrid de la Guerra Civil. El proyecto no avanzó.

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Es cierto que, cuando se diseñó durante el franquismo, el arco ya estaba pensado como una sala de exposiciones. Está distribuido y adecuado para esa función, aunque precisaría de mejorar su accesibilidad, puesto que la sala se encuentra en la parte alta del arco.

Aunque estén deshabilitados, desde cada vestíbulo de acceso (en cada uno de los pilares del arco) hay un vestíbulo con una escalera y un ascensor que llegan hasta la sala centro superior donde, en sus inicios, se situó la maqueta de Ciudad Universitaria.

En esa planta surgen dos escaleras que son las que dan a la terraza del arco con unas espectaculares vistas desde las que se observa a la citada cuadriga de Minerva, obra de Julián Lozano.

No al derribo

Desde el Consistorio de Martínez Almeida hablan, incluso, de darle también un uso administrativo además de cultural aunque "nada es seguro". Tras el éxito de las visitas a las entrañas de otros monumentos como la Puerta de Alcalá, las visitas guiadas tampoco se descartan.

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Todo este plan del Ayuntamiento de Martínez Almeida desmonta la iniciativa de la concejala del Grupo Mixto, Marta Higueras, que propuso en septiembre de 2022 demolerlo y levantar un monumento a mujeres que vivieron la dictadora y bebes robados.

"El monumento se encuentra degradado y deteriorado y su estado actual de conservación es lamentable, sin otro uso que servir de lugar de concentración de radicales fascistas de manera esporádica", indicaba la concejal del grupo mixto en su propuesta.