Momento de la grabación donde se observa a los agentes frente al coche de Johán Andres.
Un juez investiga a un policía de la Udyco Central por la muerte de un joven tiroteado en Madrid tras una operación antidroga
El fallecido, de 26 años y origen colombiano, fue abatido a tiros a la altura del nº 13 de la calle de Sinesio Delgado el pasado 29 de enero.
Más información: Un narco muere tras un disparo de la Policía al embestir con su vehículo cargado de droga a una patrulla en Madrid
El Juzgado de Instrucción nº 52 de Madrid investiga a un agente de la Policía Nacional perteneciente al Grupo XVIII de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) Central, por un presunto delito de homicidio doloso tras el tiroteo a Johán Andrés Murillo, un joven de origen colombiano nacionalizado en España al que perseguían en una operación antidroga.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de un auto del juez instructor, se solicitó el ingreso en prisión del agente, pero se denegó dado que no existía riesgo de fuga. Sin embargo, el magistrado ha acordado su suspensión de empleo y la tenencia y porte de armas.
El titular del juzgado señala que será en la presente investigación cuando deberán de concretarse las circunstancias del hecho. A su juicio, "en este momento no resulta tan claro como para adoptar una medida cautelar como la indicada".
El juez Jesús de Jesús investiga si el policía antidroga cometió el citado delito, tras la reciente presentación de dos pruebas, que han dado un giro al caso, por parte del abogado de la familia de Johán Andrés, el letrado Juan Manuel Fernández Ortega.
En primer lugar, se ha puesto a disposición del juez una grabación de una cámara de vigilancia procedente de un edificio residencial próximo a la ubicación, donde se observa el transcurso de los hechos. Y por otro lado, se encuentran también unas escuchas acontecidas durante el trayecto. El vehículo fue previamente pinchado, tras una autorización judicial.
"Con los datos que obran ya en la causa, sí que puede concluirse que aparentemente podríamos estar en presencia de una utilización cuando menos irregular de su arma reglamentaria en el curso de los hechos investigados", reza el auto. El juez señala que el propio investigado, un policía antidroga de larga trayectoria, reconoció haber utilizado el arma "queriendo disparar al investigado para frenar su intento de huida a bordo de un coche, y ello porque además valoró que estaba en riesgo su vida y la de su compañero".
Sin embargo, el vídeo aportado por la defensa evidencia a priori, para el instructor, "que no aparece en absoluto clara esa situación de riesgo vital a la que alude el agente".
Los hechos
Los hechos se remontan al pasado 29 de enero de 2025. Los policías, vestidos de paisano y tras una persecución en el marco de una operación antidroga, interceptaron a Johán Andrés en su coche a la altura del nº 13 de la calle Sinesio Delgado de Madrid.
Allí, los agentes se bajaron del vehículo para interrogarle e inspeccionar el automóvil, mientras que el fallecido trató de dar marcha atrás, en lo que los policías interpretaron como un intento de huida.
Fue ahí cuando los policías abrieron fuego, al interpretar en cuestión de segundos que su intención no era otra que la de huir, o embestirles para después escapar. Las balas alcanzaron el pecho del presunto narco. El joven fue ingresado de urgencia en el Hospital La Paz, pero nada se pudo hacer por salvar su vida.
Tal y como reveló EL ESPAÑOL, la policía descubrió que el varón portaba varios kilos de cocaína en el interior del maletero de su automóvil. El defensor de la familia de Johán Andrés señala a este periódico que desconoce si dicha sustancia estupefaciente obraba en poder del fallecido. "Entiendo que si alguien trafica con drogas lo tienen que detener y meter en prisión, pero tiene que haber un procedimiento", considera el penalista.
El joven, de 26 años, sin antecedentes y nacido en Colombia pero nacionalizado en España, iba hablando por teléfono con un amigo mientras conducía por la referida calle madrileña. Fue sacado por los agentes a la fuerza y engrilletado, tras recibir el disparo mortal en el pecho. "Él huye porque se piensa que le quieren robar. No vamos en contra de la Policía ni mucho menos", sostiene Fernández.
