Javier Milei
Argentina, una nación marcada por décadas de ciclos económicos extremos y descontento político, se encuentra hoy en un punto de inflexión histórico. La llegada al poder de Javier Milei, con su discurso disruptivo y sus promesas de transformación radical que tanto desagradan al mundo woke y progresista, coincide con el redescubrimiento de su mayor tesoro: Vaca Muerta, un yacimiento que no solo redefine el mapa energético del hemisferio sur, sino que también ofrece la llave para reposicionar a Argentina como un actor estratégico en la geopolítica global. Este binomio entre liderazgo político y riqueza energética no solo encarna una oportunidad única para romper con las cadenas del pasado, sino también para proyectar al país hacia un futuro de influencia regional y fortaleza económica.
El yacimiento de Vaca Muerta, ubicado en la cuenca neuquina de Argentina, se erige como una de las reservas de hidrocarburos no convencionales más vastas del planeta. Su explotación ha permitido al país no solo reducir significativamente las importaciones energéticas, sino también posicionarse como un exportador neto de energía.
Este cambio estructural ha tenido un impacto directo en la balanza comercial argentina, que en 2024 registró un superávit récord estimado entre 18.000 y 19.000 millones de dólares, superando el anterior récord de 16.000 millones de 2009. Este logro se atribuye en gran medida al incremento en las exportaciones de hidrocarburos provenientes de Vaca Muerta y a una mejora en las exportaciones agrícolas tras años de malas cosechas provocadas por el fenómeno climático de La Niña.
La llegada al poder de Javier Milei en diciembre de 2023 marcó un punto de inflexión en la política energética y económica de Argentina. Milei ha manifestado su intención de privatizar parcialmente activos estratégicos como Vaca Muerta y YPF, argumentando que la gestión privada, sin perder el control público, podría maximizar la eficiencia y la rentabilidad de estos recursos gracias a la atracción de inversiones extranjeras y el fomento de un entorno de libre mercado en el sector energético.
Esta situación de menor dependencia energética y superávit han contribuido como parte de las medidas tomadas por el ejecutivo de Milei para estabilizar la economía, logrando reducir la inflación de un pico cercano al 300% en abril de 2024 a un 117,8% a finales de 2024.
La llegada al poder de Javier Milei en diciembre de 2023 marcó un punto de inflexión en la política energética y económica de Argentina
Mientras, aquí en Europa el 1 de enero de 2025 Rusia interrumpió el suministro de gas natural a través de Ucrania marcando el fin de una ruta de tránsito que había estado operativa durante más de cinco décadas. Esta decisión se produjo tras la expiración de un contrato de cinco años firmado en 2019 entre la rusa Gazprom y Naftogaz, su contraparte ucraniana.
La interrupción de esta ruta ha tenido un impacto significativo en varios países europeos que dependían del gas ruso transportado a través de Ucrania. Moldavia, por ejemplo, declaró el estado de emergencia debido a la interrupción del suministro, mientras que Eslovaquia, uno de los países más afectados, expresó su preocupación por las implicaciones energéticas y económicas de esta medida. Misma situación para Austria o Rumanía.
Conviene recordar que otros gasoductos clave que conectaban Rusia con Europa han dejado de operar en los últimos años. El gasoducto Yamal-Europa, que atraviesa Bielorrusia y Polonia, cesó sus operaciones en mayo de 2022. Nord Stream 1 y 2, que conectaban directamente Rusia con Alemania a través del mar Báltico, dejaron de funcionar en septiembre de 2022 tras sufrir daños significativos debido a explosiones, elevando cuestiones sobre la necesidad del cierre de centrales nucleares o el cese del uso del carbón.
Vaca Muerta ha sido un catalizador del resurgimiento económico de Argentina que pone de manifiesto lo crucial que es seguir teniendo una visión 360 grados de la política. Esta mejora evidente de Argentina contrasta con la decadencia energética europea, que se ha plasmado en una nefasta agenda de obligado cumplimiento para los europeos, sin el menor ejercicio democrático, y que la guerra en Ucrania ha hecho saltar por los aires.