"La medicina es una ciencia de la incertidumbre y un arte de la probabilidad" (William Osler)

No hay duda de que estamos inmersos en una de las peores crisis de la historia contemporánea. Por suerte, no se trata de una crisis estructural como la Gran Crisis Financiera, ya que sólo se debe al confinamiento y distanciamiento necesarios para combatir el virus. No obstante, en algunos países, las secuelas podrían ser duraderas en función de la composición sectorial de la economía.

Las mascarillas, el gel hidroalcohólico y la distancia social nos permiten sobrellevar la tragedia, pero la única solución real es la vacunación masiva. Si no llegamos a tasas de vacunación superiores al 60%-70%, la efectividad se verá comprometida. Las vacunas están avaladas por las mismas agencias que regulan el antibiótico que administras a tu hijo o la anestesia que te ponen en una operación.

Hay gente que se ha muerto porque un antibiótico o una anestesia le ha producido una reacción alérgica, pero no hay movimientos antiantibióticos o antianestésicos. Las vacunas son diferentes: la mayoría son preventivas y se administran a personas sanas. Por eso, toleramos menos cualquier efecto secundario y por eso mismo son los medicamentos más regulados, vigilados y seguros que existen.

Our World in Data nos desglosa por países las dosis administradas en todo el mundo hasta el martes:

Si nos fijamos, destaca sobremanera Israel, que, como podemos ver en la siguiente tabla de la misma fuente, es la nación que más dosis ha administrado por cada 100 habitantes. No es de extrañar que un país que siempre ha destacado por su elevadísimo nivel de innovación y de generación de talento lidere esta clasificación. Si lo tienen claro, será por algo:

No obstante, habrá quien piense que Israel está detrás de los millonarios villanos todopoderosos que conforman el nuevo orden mundial y que han creado a propósito el virus para controlar el mundo.

Podemos ver a continuación, en este gráfico de Statista, que algunas de las principales teorías de la conspiración en tiempos de coronavirus son el laboratorio de Wuhan, Bill Gates, la tecnología 5G o, precisamente, la teoría de la conspiración judía:

De todas formas, si piensas que las vacunas de Pfizer, Moderna (ambas estadounidenses) o AstraZeneca (británica) no son de fiar porque detrás de ellas están los poderes fácticos, siempre puedes recurrir a la vacuna rusa (Sputnik), al igual que han hecho Venezuela, Argentina, México o Brasil (mapa de Black Maps):

Hasta ahora, un PCR era lo que se exigía para poder viajar. Con las vacunas encima de la mesa, eres libre de inoculártelas o no, pero no pretendas que te sigan dejando viajar con un simple PCR como hasta hoy, tendrás que entender que otros países no te dejen entrar en sus fronteras sin estar vacunado.

Ya lo decía Mark Twain: “He tenido demasiadas preocupaciones en mi vida y muchas nunca sucedieron”. Y es que, si te dieras cuenta de cuán poderosos son tus pensamientos, jamás tendrías uno negativo.