La Estatua de la Libertad de Nueva York.

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Fondos de inversión

Un fondo mixto moderado con el foco en bonos y acciones de EEUU para capear a la Fed

Los tipos de interés más altos vienen acompañados de volatilidad y cierta presión sobre los niveles de valoración.

27 febrero, 2022 04:36

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Todo parece indicar que este va a ser un año con cambios significativos en los mercados, con el retorno de la inflación y el retorno hacia tipos de interés más elevados que los que hemos tenido durante mucho tiempo. Y, como ya conocemos por la historia, los tipos de interés más altos vienen acompañados de volatilidad y cierta presión sobre los niveles de valoración. Sin embargo, esto no quiere decir que los mercados no subirán en 2022.

Para los inversores no resulta fácil navegar estas aguas agitadas. Si se tiene un perfil de riesgo moderado, pero no se está dispuesto a perder posibles oportunidades en renta variable, la inversión en un fondo de la categoría VDOS de mixto moderado global, es una buena opción para diversificar, con una cartera que puede incluir entre un 35% y un 65% de renta variable de emisores de la OCDE.

De esta categoría, la clase H2 con cobertura en euros de Janus Henderson Balanced es uno de los fondos más rentables en el último periodo anual, con una revalorización del 5,9% y del 33% a tres años. Desde comienzos de año, afectado por el retroceso generalizado en la evolución de la renta variable, su rentabilidad es del -7,2%.

El fondo cuenta con un patrimonio bajo gestión de más de 50.000 millones de dólares (8.130 el fondo irlandés), registrando resultados muy consistentes a lo largo del tiempo.

Estrategia de gestión

Su gestión es conservadora. Utiliza la parte de renta fija de la cartera para gestionar el riesgo y la de renta variable como fuente de crecimiento. Los activos se asignan de forma dinámica, con base en la generación de ideas bottom-up (principal fuente de alpha). Actualmente, está en máximos de renta variable (64% respecto a 35% en renta fija).

El equipo gestor suele cambiar la asignación de activos entre ambos tipos de activo en función de sus expectativas de mercado para minimizar las caídas y maximizar las recuperaciones.

A diferencia de la mayoría de los fondos de su categoría que son más globales, su inversión se centra en EEUU, con sesgo a empresas de crecimiento. Con una estrategia simple: invertir solo en acciones y bonos. No invierte en derivados, materias primas o sector inmobiliario). El resultado es rentabilidad y riesgo muy consistentes, tanto frente al S&P 500 -con rentabilidades similares con casi la mitad de la volatilidad- como frente al resto de fondos de la categoría, con más rentabilidad y menos volatilidad.

Se ha enfrentado a cinco crisis en los últimos 20 años con claras semejanzas en su comportamiento: cae mucho menos que el S&P 500 (por ejemplo, un 40% menos en la Gran Crisis Financiera y en la de la Covid-19. Captura en el rebote gran parte de la subida del S&P 500, con un 90% tras ambas crisis

El equipo gestor

El equipo cree que un enfoque dinámico en la asignación de activos, aprovechando su análisis de fundamentales de la renta variable y la renta fija, les permitirá superar a sus homólogos a lo largo del tiempo. Su equipo de análisis integrado de renta variable y renta fija busca un equilibrio óptimo de oportunidades en las diferentes clases de activos, a lo largo de los ciclos de mercado, con sesgo a empresas de crecimiento.

El gestor principal es Jeremiah Buckley, CFA. Es responsable de la cogestión de las estrategias US Growth & Income y Balanced. También es cogestor de carteras de la estrategia US Opportunistic Growth. Es analista financiero certificado y cuenta con 24 años de experiencia en el sector financiero.

Detalle de un billete de un dólar estadounidense.

Detalle de un billete de un dólar estadounidense. Pixabay

Los gestores del fondo trabajan codo con codo para asignar dinámicamente los activos de renta variable y de renta fija. Tratan de optimizar las ponderaciones de la renta variable y la renta fija en función de las oportunidades más atractivas de rentabilidad ajustada al riesgo que encuentran en la estructura de capital. El porcentaje de asignación de renta variable y de renta fija puede oscilar entre el 35% y el 65%.

Su análisis de valores fundamentales, la experiencia de los gestores de carteras y las sofisticadas herramientas de gestión de riesgos y de carteras contribuyen a las decisiones de asignación de activos. A través de conversaciones frecuentes y del intercambio de información, los gestores de cartera utilizan estos datos para tomar decisiones de asignación basadas en el riesgo global del mercado y en la valoración individual de los valores.

Posiciones destacadas

La asignación a la parte de renta fija se reducirá cuando su visión sea alcista y aumentará cuando sea prudente o defensiva. Además, el perfil de riesgo de la cartera de renta fija puede ajustarse en función de las posiciones y el perfil de riesgo de la parte de renta variable, con el fin de mitigar el riesgo total de la cartera. Estos ajustes de cartera se apoyan en su sistema de gestión de riesgos interno, Quantum Global, que permite a los gestores del fondo comprender mejor el riesgo a nivel de valores individuales, de libros y a nivel global de la cartera.

Según datos a finales de enero pasado, la cartera incluye entre sus mayores posiciones en renta variable acciones de Microsoft (8,50%), Apple (6,25%), Alphabet (5,70%), Amazon (4,25%) y Mastercard (3,73%). Por sectores, servicios de comunicación (6,35%), consumo básico (4,51%), financiero (6,97%) e industrial (5,23%) representan las mayores ponderaciones. En renta fija, los mayores pesos corresponden a emisiones de ABS (0,87%), CMO (0,85%), MBS (4,79%), Financiero Ex–EEUU (0,73%) y Tesoro de EEUU (15,03%).

Inversión y comisiones

Su evolución histórica por rentabilidad lo posiciona entre los mejores de su categoría, en el quintil 1, durante 2018, 2019, 2020 y 2021. En el último periodo de tres años, registra un dato de volatilidad del 12,05% y del 9,59% a un año, periodo en que su ratio sharpe es de 1,35 y su tracking error respecto al resto de fondos de su categoría es del 5,93%.

La suscripción de la clase H2 con cobertura en euros de este fondo requiere una inversión mínima de 2.500 euros. Aplica a sus partícipes una comisión fija del 0,8%.

Escenario macro

Aunque el equipo gestor espera un continuo aumento de la inflación en 2022, otros indicadores económicos clave, como el desempleo, la participación de la fuerza laboral y las ventas minoristas mantienen una tendencia favorable y deberían propiciar un entorno positivo para los mercados de renta variable. Creen que los altos niveles de ahorro de los consumidores, la fuerte revalorización de la renta variable y el mercado de la vivienda, así como el mayor crecimiento del empleo, permitirán a los consumidores mantener un nivel de gasto sólido en los próximos trimestres.

El avance de la vacunación y el desarrollo de avances médicos adicionales para tratar la Covid-19 deberían hacer que cada vez más personas se reincorporen al mercado laboral. Algo que debería contribuir a aliviar los problemas actuales de la cadena de suministro y ayudar a relajar ciertos factores de inflación.

Los balances de las empresas y de los consumidores también siguen siendo muy sólidos, lo que debería mantener los impagados en crédito a niveles bajos. Esperan que el fuerte gasto en bienes de equipo de digitalización y automatización siga contribuyendo a la recuperación de las cadenas de suministro.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed).

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed). Reuters

La Fed ha empezado a replantearse firmemente el ritmo al que tiene que retirar sus estímulos extraordinarios de política monetaria. Ante un periodo con potencial de aumento de la volatilidad producido por este cambio en las perspectivas sobre política monetaria, el equipo gestor sigue creyendo en la importancia de encontrar empresas que ofrezcan valor económico significativo a sus clientes, a la vez que continúan generando un flujo de caja libre constante y asignando el capital satisfactoriamente.

Creen que esas empresas estarán mejor posicionadas para crecer a largo plazo, independientemente de cualquier cambio a corto plazo en el entorno de inversión. En particular, siguen haciendo hincapié en empresas que participan en muchos de los temas de crecimiento a largo plazo que estaban en marcha antes de la pandemia y que se han acelerado a consecuencia de esta.

Entre ellos está el paso al comercio electrónico y la consiguiente aceleración de los pagos electrónicos, así como el crecimiento de la informática en la nube y las aplicaciones de software como servicio. La tecnología sanitaria es otro tema importante. La mejora en el análisis de datos, los procedimientos y tratamientos por la digitalización, probablemente supondrá mejores resultados para los pacientes y un fuerte crecimiento de las compañías de tecnologías médicas.

Oportunidades en bonos

Aunque afrontar un giro en la política de los bancos centrales nunca es sencillo, siguen viendo oportunidades para añadir valor a la cartera de renta fija en los próximos trimestres, a la vez que mantienen su papel tradicional como factor de diversificación en momentos de volatilidad. Creen que los rendimientos reales -el que se obtiene tras tener en cuenta la inflación- son demasiado bajos para el tipo de crecimiento económico y de inflación que prevén y esperan presiones al alza sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU.

Estiman que, a largo plazo, los bonos soberanos estadounidenses probablemente seguirán siendo atractivos comparados con la deuda pública de otros mercados desarrollados y esperan que la continua demanda procedente de fuera de EEUU sea un factor de estabilización en tiempos de volatilidad.

De forma similar, creen que los sectores de crédito pueden comportarse bien en las primeras fases de un ciclo restrictivo: los fundamentales siguen mejorando, las calificaciones de crédito se revisan al alza, el acceso al crédito sigue siendo muy fácil y se espera que los impagos sigan siendo escasos.

En definitiva, creen que 2022 podría jugar a favor de los puntos fuertes de los gestores activos de renta fija. En su opinión, las oportunidades de incrementar las rentabilidades de una cartera de bonos probablemente provendrán más de inversiones de valor relativo, una asignación sectorial con matices, los desajustes inmediatos y la selección de valores.

Como siempre, ajustarán de forma dinámica las asignaciones a renta variable y a renta fija, así como la combinación general del fondo entre renta variable y renta fija en su análisis de riesgos y oportunidades de cada mercado.

***Paula Mercado es directora de análisis de VDOS