Cyrille Carrière y François Badelon, de Lonvia Capital.

Cyrille Carrière y François Badelon, de Lonvia Capital. Lonvia Capital.

Fondos de inversión Entrevista

Lonvia Capital: “Invertimos en compañías de menos de 300 millones y hemos reducido la huella de carbono en un 70%”

En una entrevista con Invertia, sus socios para el Sur de Europa y Latam repasan el presente y futuro de la gestora tras el fichaje de François Badelon.

21 junio, 2021 03:48

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En nueve meses, ya han conseguido más de lo que esperaban para su primer año de vida. Lonvia Capital, la gestora de fondos creada por Cyrille Carrière junto a varios ex Groupama Asset Management y Amiral Gestion, ya tiene en su haber casi 150 millones de euros y su fondo estrella, el Lonvia Avenir Mid Cap Europe, ya ha superado los 100 millones.

La boutique francesa ha atraído la atención de aquellos inversores que quieren entrar en pequeñas y medianas capitalizadas de Europa, pero no cierra las puertas a nuevas estrategias: bolsas asiáticas, renta fija, activos no cotizados…

“Vamos a hacer de Lonvia Capital una plataforma de crecimiento, vamos a rodearnos de talento de primer nivel. No hay límites”, aseguran sus socios directores de desarrollo de negocio para el sur de Europa y Latinoamérica, Iván Díez y Francisco Rodríguez D’Achille, cuando se les pregunta por los planes de futuro. En una entrevista con Invertia, analizan los aspectos destacados de su proceso de inversión, el fichaje reciente de François Badelon, las primeras cifras de negocio que tienen en mente o las principales posiciones que tienen en cartera.

Para quien haya seguido la trayectoria de Cyrille Carrière y Cyril de Vanssay, los dos principales gestores, ¿qué ha cambiado y qué sigue igual en su forma de invertir en renta variable europea?

Somos una gestora nueva que damos continuidad a un estilo de gestión conocido y reconocido, pero a la vez tenemos una propuesta de valor diferencial. Cyrille va a seguir haciendo lo que ha hecho los últimos 15 años, pero con más recursos, ambiciones y aspectos cualitativos en la gestión.

En Groupama, dos personas gestionaban 4.000 millones de euros. Pero ahora el equipo se ha doblado, son cuatro analizando más compañías, pasando más tiempo con las compañías y compartiendo más ideas entre ellos. Al ser más analistas, también somos más eficientes, porque cargan con menos tareas administrativas.

Por otra parte, hemos rejuvenecido las carteras. Como todavía somos pequeños, tenemos flexibilidad para comprar acciones por debajo de los 300 millones de capitalización bursátil, y eso da más potencial de subida a los fondos. Hemos añadido cuatro o cinco compañías de este segmento: Besi, ChemoMetec… Se pueden convertir en los campeones del mañana, en líderes globales.

También se ha integrado la inversión de impacto y los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ASG). Desde el principio, Cyrille siempre tuvo un enfoque de exclusión, pero este enfoque no se materializaba en un informe de impacto, de huella de carbono. Ahora sí. Pero no por moda, sino porque es un driver real de rentabilidad para las carteras.

Iván Díez y Francisco Rodríguez D’Achille, socios directores de Desarrollo de Negocio para el sur de Europa y Latam.

Iván Díez y Francisco Rodríguez D’Achille, socios directores de Desarrollo de Negocio para el sur de Europa y Latam.

¿Cómo se han definido ante el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles?

Nos hemos definido como artículo 8 bajo el citado reglamento (SFDR, por sus siglas en inglés). Este artículo se refiere a los fondos de inversión que promueven características medioambientales o sociales.

Nuestro modelo de análisis extrafinanciero es propio. Perseguimos la utilidad social de las compañías en las que invertimos. Por mucho potencial de crecimiento que tenga una empresa, si el impacto social es negativo, se va a excluir automáticamente. Ya hemos logrado reducir la huella de carbono en un 70% respecto al índice de referencia.

A medio plazo, ¿en qué patrimonio esperan situarse?

Con la gama actual de tres fondos de small & mid caps europeas, lo razonable sería cerrar las estrategias al alcanzar los 3.500 millones de euros en su conjunto. En concreto, en el Lonvia Avenir Small Cap Europe hablaríamos más bien de 400 o 500 millones.

Pero lo cierto es que la gestora está abocada a lanzar nuevos productos, por lo que el objetivo de patrimonio o el máximo de capacidad variaría al alza. Tenemos recursos financieros suficientes y tiempo de sobra, esto es un proyecto de vida. No estamos obligados ni queremos dar el pelotazo.

En su hoja de ruta, ¿ya tienen nuevos productos en la incubadora?

No hemos predefinido el universo de activos sobre el que trabajaremos mañana. No hay límites. Si encontramos un gestor que aporte valor, podrá incorporarse sea cual sea su estilo de inversión o el activo que gestione. Vamos a hacer de Lonvia Capital una plataforma de crecimiento, vamos a rodearnos de talento de primer nivel.

Por mucho potencial de crecimiento que tenga una empresa, si el impacto social es negativo, se va a excluir automáticamente

En cuanto al talento, hace un par de meses se incorporó al proyecto François Badelon, fundador de Amiral y considerado por muchos como el ‘Warren Buffett francés’. Sin embargo, llega en calidad de máximo accionista y presidente del comité estratégico, no como gestor. ¿Hay alguna posibilidad de que cambie de opinión y acabe gestionando algún fondo?

Su etapa de gestor ya pasó. Podrá promover nuevas ideas de inversión o lanzamientos de productos concretos, pero no gestionará dinero. Con el paso del tiempo, se ha sentido más cómodo como un hombre de negocios dentro de la gestión de activos, y para eso se ha unido a nosotros, para abrirnos puertas y darnos ideas. François tuvo olfato y talento como gestor. Pero cuando hablas con él, siempre alaba a Cyrille, le sorprende su proceso de inversión tan disciplinado y confía plenamente en él.

De los 145 millones que administran, ¿qué parte procede de los socios?

Unos diez millones de euros, aproximadamente, un 7% del total.

En sus fondos, le dan mucha importancia a la reinversión del dividendo en aquellas compañías en las que invierten. ¿No preferirían que el beneficio se repartiera entre los accionistas?

Buscamos compañías no que generen mucha caja, sino que reinviertan esa caja. Que la reinviertan en talento, en I+D, en nuevos productos y servicios… En definitiva, que inviertan en el círculo virtuoso del crecimiento. Además, no tiene mucho sentido hablar de pequeñas y medianas capitalizadas y reparto de dividendos. Algunas lo hacen, pero no son conceptos que casen bien en la misma fórmula.

¿Cuáles son sus principales posiciones actualmente y por qué?

En el fondo de pequeñas compañías, la primera es la finlandesa Revenio, dedicada a la tecnología médica y el diagnóstico oftalmológico, concretamente al cálculo de la tensión ocular. Tiene un 25% de cuota de mercado en EEUU, mientras que sus ingresos proceden al 45% de EEUU y solo un 25% de Europa. Y ahora está abriéndose a China e India.

En el de medianas empresas, en primer lugar, está la suiza Interroll. Desarrolla cintas transportadoras para almacenes, aeropuertos… y también engloba la cadena de valor para la automatización del almacén. Como la anterior, se está expandiendo a Asia, construyendo fábricas en Corea del Sur, Vietnam o Taiwán.