Manu Carreño y Dani Garrido, con los micrófonos de la Cadena SER.

Manu Carreño y Dani Garrido, con los micrófonos de la Cadena SER. Cadena SER

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La historia se repite: Manu Carreño deja colgada a la Ser y a su equipo por ‘el dinero’ de Vasile

El comunicador pone en duda su continuidad en la emisora alegando una excesiva carga de trabajo tras compaginar Noticias Cuatro y la Ser.

2 junio, 2019 02:20

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7 de junio de 2016. Cadena Ser anuncia a bombo y platillo la vuelta de Manu Carreño a la emisora, esta vez para dirigir y presentar El Larguero, el mítico programa nocturno de la emisora de Prisa. Carreño ficha dos años después de su abrupta salida de Carrusel Deportivo, el otro programa deportivo de la cadena, una marcha que no sentó bien en la planta noble del grupo ni a sus compañeros.

“¿“Vuelve Carreño”? Esperemos que esta vez no se marche a la primera de cambio”, comentaba un histórico de la Ser a este periodista tras conocerse la noticia en 2016. Y no le faltaba razón: Carreño no se marchó en las mejores condiciones en junio de 2014 tras ser fichado solo tres años antes -en verano de 2011- para liderar la transición de la cadena tras la marcha del equipo del histórico Paco González a Cope.  

Un momento en el que sus compañeros dijeron sentirse “traicionados”. En privado Carreño alegó que Paolo Vasile le dio a elegir entre su emergente carrera en televisión liderando Los Manolos en Deportes Cuatro, y su presencia en la emisora de Prisa. Un argumento que sus compañeros consideraron como una excusa para justificar que prefiriera las luces de la televisión y el dinero de Mediaset antes que “machacarse” los fines de semana en la radio.

Y las palabras del histórico de la Ser resultaron proféticas. Manu Carreño ya ha dicho a la Ser que quiere irse esta temporada y -coincidencia- lo hace tres años después de volver. Lo sorprendente es que nuevamente el argumento es la incompatibilidad y el agotamiento de compaginar radio y televisión.

La televisión siempre gana

La idea del comunicador pasa también por reforzar su presencia en Supersport, la productora que comparte con J.J. Santos y Mediaset para realizar contenidos deportivos. Según fuentes del entorno de Mediaset se le ha ofrecido aumentar su participación en el accionariado de esta productora hasta el 25% convirtiéndole en uno de los mayores dueños de un negocio emergente que, entre otras cosas, realizará la producción de Real Madrid TV junto con Movistar+.

“Típico de Carreño”, dice alguien que ha trabajado con él. De hecho, en el sector su fama de “pesetero”, es conocida. “Valora sus movimientos en función de su interés económico y aquí siempre ha ganado Mediaset y Paolo Vasile”. De hecho, otras fuentes consultadas en el sector que alguna vez han compartido con él micrófono o pantalla indican que esta decisión solo es una nueva muestra de su “tradicional deslealtad”, que por segunda vez dejará tirada a la Ser. 

Incluso algunos de los periodistas con los que ha hablado este diario y que han estado cerca del entorno de Carreño no descartan que este anuncio de querer marchase de Cadena Ser, sin una renuncia formal de por medio, sea una estrategia para una renovación de contrato en la emisora de Prisa al alza. “Que a nadie le sorprenda un anuncio de renovación sorpresa al finalizar la temporada ”, dicen una fuente que recuerda que ha sido el propio entorno de Carreño el que ha filtrado sus “dudas” para seguir en la Ser.

Con todo, en el sector es conocida la cercanía de Carreño con los despachos y los directivos, la cual es directamente proporcional con su capacidad para enemistarse con compañeros de profesión y para dejar cadáveres mediáticos en el camino.”La ecuación es simple: siempre que Carreño está en una tesitura elige los despachos y se olvida de sus compañeros”, dice una fuente familiarizada con la situación.

Lío con el equipo de Deportes Cope

En septiembre de 2016, Manolo Lama fue invitado a abandonar Mediaset después de una década presentando Los Manolos en Cuatro junto con Manu Carreño. Nunca nadie aportó una versión oficial de lo sucedido, pero todas las fuentes consultadas indicaron que el problema se generó por un distanciamiento entre los dos presentadores y por el fin de una relación que se rompió tras la vuelta de Carreño a la Ser solo unos meses antes.

En 2015, Carreño fichaba por Cope como contertulio y comentarista apadrinado por Manolo Lama. Carreño volvía al radio para reforzar su presencia mediática tras perder un poco de fuelle al salir de la Ser y lo hacía además en el equipo de Paco González y Pepe Domingo Castaño, un grupo de periodistas que abandonaron la emisora de Prisa en 2010 tras un duro enfrentamiento con el por entonces director general Daniel Gavela.

Desde su fichaje por Cope, todos estos periodistas sueñan con arrebatar el liderazgo de las audiencias a Carrusel Deportivo, para devolver a la Ser el mal rato que les hicieron pasar con su salida, una verdadera guerra en la que no se dejan prisioneros. Es por ello, que el fichaje de Carreño por la Ser en verano de 2016 sentó como un jarro de agua fría en Cope. 

En privado se le calificó de “desleal”, de haber negociado sin comunicar nada a sus compañeros y de dar la espalda a Lama después de que éste convenciese a Paco González de llevarle a Cope. Incluso se llegó a publicar que Manu Carreño renunció a copresentar El Partido de las 12 (rival de El Larguero) en Cope junto a Juanma Castaño, a pesar de haberse comprometido a ello.

Empresario de éxito

“Una alta traición”, que hizo que los dos presentadores rompieran relaciones y que solo pudiesen seguir conviviendo en Deportes Cuatro menos de dos meses. La versión de Carreño es que Vasile quiso trasladar a Lama a un programa de noche y que éste no aceptó, aunque desde el entorno del presentador de Cope siempre se dijo que su compañero movió hilos en el entorno de Paolo Vasile para forzar este cambio y finalmente su salida. 

Lo que sí está claro es la absoluta confianza del consejero delegado de Mediaset en Carreño. En varias ocasiones en conversaciones informales con periodistas ha confirmado su “devoción” por él. “Manu no se toca, es pieza fundamental de nuestro grupo”, dice sin ningún reparo a quien quiera preguntárselo. En efecto, Carreño es parte del núcleo duro de presentadores de confianza, “los ojitos derechos” de Vasile junto con Jorge Javier Vázquez, Emma García o Jesús Vázquez, es decir figuras intocables muy bien remuneradas y a las que se les suele conceder todos sus “caprichos”. 

En este contexto, no es descabellado pensar que si Carreño llegó en algún momento a pedir la cabeza de Lama, éste se le hubiese concedido. ¿Resultado?, tres años después Carreño sigue sin hablarse con Lama ni con Paco González, quienes no pierden la ocasión de tirarles pullas en directo cuando tienen la ocasión. Sin ir más lejos, el pasado 16 de abril narrando la eliminatoria de Copa Davis en la que el tenista Pablo Carreño fue el protagonista, Paco González dijo con cierta sorna de que “ya era hora de que Carreño nos diera una alegría”.

Por el contrario, su buena relación con Vasile sigue viento en popa. El CEO de Mediaset le ha ofrecido el 25% de Supersport en momentos en que la productora está de dulce tras ganar el contrato de producción de Real Madrid TV. La compañía actualmente está participada en un 32% por Mandarina (con Mediaset como accionista mayoritario), Mediaset con el 30%, J.J. Santos con el 27% y Manu con el 10%. Un negocio en expansión que en 2016 y 2017 facturó una media de 15 millones de euros con beneficios de 1,4 millones.

Caída de oyentes de 'El Larguero'

En el caso de que finalmente Manu Carreño decida coger más peso en la productora y abandone la Ser, estaríamos ante un buen ejemplo de que el “Manu empresario” vuelve a ganar al “Manu presentador”, una batalla perdida por el periodista “desde hace muchos años”, dicen las fuentes consultadas. Y es que durante los mismo años en que Supersport sigue crecimiento a pasos agigantados apadrinado por Paolo Vasile, las audiencias de El Larguero se han desplomado. 

Manu Carreño recibió 915.000 oyentes de José Ramón de la Morena y se estrenó con 1.020.000 seguidores en su primer EGM en diciembre de 2016. En su último registro llegó a los 849.000 oyentes tras remontar su mínimo histórico de 810.000 oyentes de diciembre del año pasado. Bajo su batuta el mítico programa ha alcanzado las cotas más bajas de su historia.