Rocío Prieto, directora de Energía de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Rocío Prieto, directora de Energía de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Sara Fernández

Observatorio de la Energía

Tambores de guerra en el sector eléctrico: la CNMC se enroca en su plan para redes y dispara la tensión con las distribuidoras

El regulador defiende su actual propuesta de retribución mientras las eléctricas alertan sobre el riesgo de paralizar inversiones y litigios.

Más información: El Gobierno lanza un grupo de trabajo para optimizar el uso de la red eléctrica ya existente

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Que en los próximos años será imprescindible inyectar una inversión masiva en las redes eléctricas para absorber la llegada de industrias y centros de datos a España es un consenso entre todos los actores del sector.

Sin embargo, la forma en que se retribuirán estas inversiones se ha convertido en un auténtico campo de batalla entre la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y las compañías distribuidoras.

Desde que en julio Competencia presentó a audiencia pública su propuesta de retribución -proponiendo una Tasa de Retribución Financiera (TRF) del 6,46%- la tensión no ha hecho más que escalar.

Y este miércoles, en el VII Congreso de Aelec (la patronal que representa a Iberdrola, Endesa y EDP), los tambores de guerra volvieron a retumbar tras la mesa que reunió a Rocío Prieto, directora de Energía de la CNMC, y Marta Castro, directora de regulación de Aelec.

"Lo primero, quiero aclarar que parece que ha habido algún malentendido en los medios: hemos salido a audiencia con una Tasa de Retribución Financiera (TRF) del 6,46%, notablemente superior a la anterior, que era 5,58%", subrayó la representante de la CNMC, que actualmente estudia las alegaciones presentadas por el sector.

Al ser preguntada sobre si la tasa propuesta es suficiente para atraer inversiones, Prieto defendió que la CNMC ha optado en su propuesta por un modelo continuista, destinado a garantizar estabilidad y certidumbre regulatoria.

"Es importante destacar que TRF es única para todo el período regulatorio", con ajustes sobre la tasa libre de riesgo, el coste de la deuda y el apalancamiento, así como incentivos sobre inversiones en digitalización y expansión de la red.

Según Prieto, la propuesta va más allá del 6,46%: "Creemos que es posible alcanzar 100 puntos básicos adicionales de manera sencilla y, con probabilidad, hasta 200 puntos más, siempre que la inversión se acompañe al desarrollo de la red y se ejecute de manera eficiente", defendió.

Es decir, la rentabilidad efectiva podría elevarse hasta por encima del 7% en un escenario conservador y superar incluso el 8%, según las estimaciones de la CNMC.

Pero esta interpretación no convence al sector de la distribución. Las empresas insisten en que la alegación conjunta presentada sobre la TRF evidencia las carencias del modelo y la necesidad de revisarlo con urgencia.

Fuentes del sector explican a EL ESPAÑOL-Invertia que, si el modelo se mantiene sin los cambios esenciales reclamados, no habrá inversiones y que las compañías se verán abocadas a una batalla judicial que se podría prolongar cinco años.

Según estas mismas fuentes, ese periodo de bloqueo sería crítico, ya que las inversiones en la red son urgentes para poder cumplir los objetivos de electrificación y transición energética.

Una posición contundente que tampoco dudó en mostrar Marta Castro. "Obviamente, no podemos estar de acuerdo con esos niveles del 6,46% cuando es la señal del coste marginal de la inversión", apuntó la directiva, quien cuestionó el carácter continuista del modelo.

En particular, subrayó la importancia de la beta, un parámetro que mide el riesgo reconocido al sector frente al mercado y que determina la rentabilidad exigida por los inversores. "Es fundamental reflexionar sobre este punto", advirtió.

Desde la patronal Aelec han alertado de que la TRF propuesta utiliza una fórmula para la prima de riesgo de mercado que no se ajusta a las prácticas mayoritarias en Europa y no refleja con precisión el coste real para los inversores.

Además, aseguran que no se tiene en cuenta que el coste de financiación en España es superior a la media europea, lo que subestima el coste real del capital, y que tampoco refleja el mayor riesgo asociado a la inversión en redes, tratando a las redes eléctricas de manera menos favorable que a las de gas y contraviniendo las orientaciones de política energética.

La propuesta definitiva de la CNMC sobre la Tasa de Retribución Financiera (TRF) para las redes eléctricas cerró el periodo de alegaciones públicas el 4 de agosto de 2025.

Se espera que el regulador publique y apruebe el texto definitivo en los últimos meses de 2025, antes de que comience el nuevo periodo regulatorio en enero de 2026.

Mientras tanto, el sector eléctrico asume que sólo queda esperar a conocer cuál será la versión final de la propuesta. Entonces, la batalla podría estallar.

El papel del Gobierno

El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, confirmó en la apertura del congreso de Aelec que el Ministerio para la Transición Ecológica enviará “en los próximos días” su informe sobre la propuesta de retribución de las redes a la CNMC, que se sumará a las alegaciones presentadas por las eléctricas.

Las distribuidoras esperan que este informe, junto con la reciente planificación de la red eléctrica 2026-2030 aprobada por el Gobierno, sirva para que la CNMC reconsidere su modelo retributivo.

Aunque la directora de Energía del regulador aseguró que el marco para 2026-2031 estará “totalmente” alineado con los objetivos de la política energética nacional, las expectativas del sector se han enfriado.

Con todo, a la espera del informe del Gobierno y de la decisión final de la CNMC, Transición Ecológica aprovechó el encuentro para enviar una advertencia al sector. Según Groizard, el reto inmediato no es sólo invertir más, sino aprovechar al máximo la red ya existente.

Tanto el secretario de Estado de Energía como Rocío Prieto coincidieron en que los cuellos de botella que bloquean nuevos proyectos no son físicos, sino “contractuales”.

“Hay hueco en las redes existentes para dar cabida a una nueva España entera. La saturación es administrativa, no eléctrica”, defendió Groizard.

Para abordar este desafío, Miteco ha convocado esta semana la primera reunión de un grupo de trabajo que buscará optimizar el acceso a la red, actualmente con más de 40 gigavatios de solicitudes pendientes desde 2020, el doble de la demanda actual.