Sara Aagesen.
El Gobierno lanza una inversión urgente de 750 millones para reforzar la red eléctrica tras el apagón
Aprueba 65 actuaciones para mejorar la operación del sistema: instalación de compensadores síncronos, sistemas para amortiguar oscilaciones...
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El Gobierno quiere blindar la red para evitar otro apagón. El Consejo de Ministros ha aprobado una inversión de urgencia de 750 millones de euros destinada a reforzar la infraestructura eléctrica tras el cero nacional del 28 de abril.
Esta medida se enmarca en una nueva modificación puntual del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026. Con esta segunda modificación -tras la realizada en 2024-, el total de inversión contemplado en la planificación vigente asciende a 8.203 millones de euros.
El listado aprobado incluye 65 actuaciones orientadas a mejorar la operación del sistema eléctrico y anticiparse a las exigencias que conlleva una generación cada vez más renovable, en línea con el objetivo del 81% de generación renovable fijado en el PNIEC 2023-2030.
Entre las principales actuaciones destacan la instalación de compensadores síncronos por primera vez en la Península y nuevas unidades en Canarias y Baleares, que mejoran el control de tensión y estabilidad del sistema.
También la implantación de sistemas FACTS (Flexible AC Transmission Systems) en Cataluña, cerca de las interconexiones con Europa, para amortiguar oscilaciones, así como la ampliación de subestaciones y renovación de reactancias para mejorar la gestión del sistema.
Por otro lado, se incorporarán nuevas posiciones para conectar generación de emergencia en Canarias.
Estas actuaciones permitirán reducir el uso de mecanismos de restricciones técnicas, evitando que Red Eléctrica tenga que operar centrales no competitivas para mantener la estabilidad del sistema. Según las estimaciones del Gobierno, esto implicará un ahorro anual de hasta 200 millones de euros para los consumidores.
Según Transición Ecológica, al mejorar el control desde la propia red, se reduce la dependencia de fuentes fósiles, se facilita la entrada de energía renovable y se disminuyen las emisiones contaminantes, contribuyendo así a los objetivos climáticos.
La mayoría de las nuevas instalaciones se realizarán sobre infraestructuras ya existentes, lo que permite reducir su impacto ambiental y acelerar los plazos administrativos. De hecho, las actuaciones aprobadas quedan eximidas del trámite de audiencia y se beneficiarán de procesos de autorización más rápidos.
Esta modificación excepcional ha sido aprobada al amparo del Real Decreto-ley 7/2025, centrado en medidas urgentes para reforzar el sistema eléctrico.
