La presidenta Ursula von der Leyen, durante la reunión del colegio de comisarios de este martes

La presidenta Ursula von der Leyen, durante la reunión del colegio de comisarios de este martes CE

Observatorio de la Energía

Bruselas da el primer paso para imponer un límite flexible al precio del gas durante este invierno

El Ejecutivo comunitario propone nuevas medidas de recorte de gas en calefacción exterior o climatización de piscinas privadas.

18 octubre, 2022 15:31
Bruselas

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Bruselas da el primer paso para imponer, durante este invierno, un límite flexible al precio del gas importado con el fin de amortiguar el impacto de la crisis energética. La Comisión Europea ha adoptado este martes su propuesta de reglamento para intervenir el mercado del gas, cuya principal novedad es que prevé un "mecanismo de corrección de precios" con el propósito es poner coto a la volatilidad excesiva y a los precios desorbitados.

Con esta iniciativa, Bruselas trata de dar respuesta a las exigencias del grupo de 15 Estados miembros (entre ellos España, Francia o Italia) que reclamaban de forma urgente un tope al gas para mitigar las presiones inflacionistas.

En el bando contrario, Alemania y Holanda siguen rechazando limitar el precio del gas con el argumento de que pondrá en riesgo la seguridad de suministro, ya que los productores desviarán sus buques metaneros hacia Asia. "Sigue habiendo diferentes puntos de vista entre los Estados miembros sobre el nivel de intervención necesario", admiten fuentes comunitarias.

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La propuesta de reglamento será debatida por primera vez por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la cumbre que celebran el 20 y 21 de octubre en Bruselas. Después, la norma tendrá que ser aprobada por los ministros de Energía de los Veintisiete. Si recibe el visto bueno de las capitales, el Ejecutivo comunitario desarrollará los aspectos técnicos del nuevo tope al gas. De momento, los expertos han eludido concretar ninguna franja de precios

La guerra de Rusia contra Ucrania está teniendo graves consecuencias en los mercados energéticos europeos y mundiales. Hemos actuado con unidad y nos hemos preparado bien para el invierno que se avecina, llenando nuestros depósitos de gas, ahorrando energía y encontrando nuevos proveedores", ha relatado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.

"Ahora podemos abordar con más garantías la cuestión de los precios excesivos y volátiles. Introduciremos un mecanismo temporal para limitar los precios excesivos este invierno, mientras desarrollamos un nuevo índice de referencia para que el gas natural licuado se comercialice a un precio más justo", explica Von der Leyen.

Nuevo índice de referencia

¿Cómo funcionará el límite al precio del gas? La prioridad número uno para Bruselas es desarrollar un nuevo índice de referencia para el gas natural licuado (GNL). En la actualidad, muchos contratos de gas en la UE están indexados al principal mercado de gas europeo (el TTF holandés), que según la Comisión ya no refleja adecuadamente el precio de las transacciones de GNL. El nuevo índice será elaborado por la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) y el objetivo es que sea usado por los operadores del mercado para indexar sus contratos de gas.

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Mientras se desarrolla el nuevo índice de referencia (que no estará listo hasta primavera), Bruselas propone poner en marcha un mecanismo para limitar los precios a través del TTF. El reglamento daría poderes al Ejecutivo comunitario para establecer un tope de precio variable para las transacciones al contado de gas natural en el TTF. Las transacciones a un precio más elevado no estarían permitidas en este mercado. Otros centros de comercio de gas de la Unión pueden vincularse a este tope del TTF a través de un "corredor de precios dinámico".

El diseño final de este mecanismo de corrección de precios -que todavía está por concretar- no debe afectar a la seguridad de suministro de la UE ni a los flujos intraeuropeos, no debe conducir a un aumento del consumo de gas y no tiene que afectar al funcionamiento ordenado de los mercados de derivados energéticos. Bruselas asegura que si recibe luz verde de las capitales podría ponerlo en marcha en muy poco tiempo.

Interruptor de desconexión

En paralelo, el reglamento introduce un "interruptor de desconexión" con el fin de limitar los picos extremos de precios en los mercados de derivados energéticos. Para aliviar los problemas de liquidez que sufren actualmente muchas empresas de energía por la volatilidad de precios, Bruselas amplía la lista de activos que pueden usar como colateral, incluyendo también las garantías públicas. Además, la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA) reforzará la vigilancia para prevenir la manipulación del mercado.

Además de la intervención de precios, el segundo pilar del nuevo reglamento obliga a los Estados miembros a comprar conjuntamente el 15% del gas que necesitan para rellenar sus depósitos. Una medida que sólo entrará en vigor en primavera de 2023 y que pretende reforzar el poder de compra de la UE para negociar precios más bajos con los proveedores. A las compañías energéticas se les permitirá formar consocios europeos de compra de gas, gracias a una excepción en las reglas de competencia comunitaria.

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Finalmente, el tercer pilar del reglamento incluye medidas de solidaridad obligatoria entre los Estados miembros y nuevos recortes en el consumo de gas. La obligación de solidaridad se ampliará a aquellos países que, como España, no están conectados por tubo con el resto de Europa pero sí disponen de terminales de GNL. La norma daría nuevos poderes a Bruselas para repartir el gas entre los Estados miembros y fijar precios en caso de emergencia.

El reglamento permitirá a los Gobiernos recortar el consumo no esencial de gas a los clientes protegidos, por ejemplo la calefacción exterior o la climatización de piscinas privadas. Esto no se aplicará a los consumidores vulnerables, que no tienen margen para reducir su consumo. Desde el verano, la UE ya ha recortado de media un 11% el uso de gas.