Carlos Cuerpo.
La renuncia de Cuerpo a luchar por la presidencia del Eurogrupo certifica la pérdida de peso de Sánchez en la UE
España afronta un momento crítico: Luis de Guindos sale del BCE y José Manuel Campa deja la Autoridad Bancaria Europea.
Más información: Cuerpo renuncia a hacer un segundo intento para lograr la presidencia del Eurogrupo
La renuncia de Carlos Cuerpo a competir por la presidencia del Eurogrupo certifica la pérdida de peso político de Pedro Sánchez en una UE donde el Partido Popular Europeo domina con claridad todas las instituciones, mientras los socialdemócratas retroceden.
Los socios comunitarios han perdido la confianza en Sánchez por su negativa a cumplir el compromiso de subir el gasto en defensa al 5%, y miran con creciente inquietud la pérdida de su mayoría parlamentaria, que le impide aprobar los Presupuestos y las leyes necesarias para desbloquear los fondos Next Generation.
El factor que ahora mismo salva al presidente del Gobierno en Bruselas es el fuerte ritmo de crecimiento de la economía española, que en el tercer trimestre triplicó la media de la eurozona, y que le permite reducir déficit y deuda. Un impulso que convive con dos lastres persistentes: España se mantiene como líder absoluto en paro de toda la UE, con una inflación por encima de la media.
En este contexto delicado, Sánchez se enfrenta en las próximas semanas y meses a un momento particularmente crítico: José Manuel Campa deja de forma anticipada la jefatura de la Autoridad Bancaria Europea el próximo enero; mientras que Luis de Guindos agotará su mandato como presidente del Banco Central Europeo en mayo de 2026.
Es decir, si el presidente del Gobierno no juega bien sus cartas, España se arriesga a dejar escapar de un golpe dos importantes altos cargos económicos en la UE.
No sería la primera vez: nuestro país perdió su silla en el directorio del BCE en 2012, en plena crisis de deuda. En sus memorias, Guindos sostiene que fue un castigo de la canciller Angela Merkel por las políticas económicas de José Luis Rodríguez Zapatero.
"España continuará trabajando para asegurar una presencia significativa e influyente en las principales instituciones económicas y financieras europeas, garantizando que nuestra voz contribuya a construir una Europa más fuerte y cohesionada", ha asegurado el Gobierno al informar de la renuncia de Cuerpo al Eurogrupo.
En julio, el ministro de Economía sí se atrevió a presentar su candidatura, desafiando al titular del cargo -el irlandés Paschal Donohoe- y señalándolo implícitamente como responsable del declive del Eurogrupo desde su protagonismo en la era de los rescates. Sin embargo, terminó retirándose en tiempo de descuento por falta de apoyos en beneficio de Donohoe.
Ahora que el irlandés ha dejado vacante el puesto al marcharse al Banco Mundial, Cuerpo ha sopesado de nuevo hasta el último minuto la posibilidad de postularse. Pero finalmente ha decidido dar un paso atrás porque tenía la derrota asegurada, debido al control total que tiene el PPE sobre el Eurogrupo.
Un total de 7 de los 20 ministros de Finanzas del Eurogrupo pertenecen ahora mismo a la familia política popular. De hecho, los dos rivales que finalmente competirán por la presidencia son ambos miembros del PPE: el belga Vincent Van Peteghem y el griego Kyriakos Pierrakakis.
En contraste, de socialistas solo quedan en el Eurogrupo el propio Cuerpo; el alemán Lars Klingbeil (aunque forma parte del Gobierno del democristiano Friedrich Merz); el maltés Clyde Caruana; y el lituano Kristupas Vaitiekunas.
Además, en las mermadas filas socialistas ni siquiera hay unidad: en julio se presentó contra Cuerpo el anterior ministro lituano. De hecho, los bálticos y los nórdicos son los más críticos con el Gobierno de Sánchez por no querer cumplir con el gasto en Defensa. Esta vez, no hay ningún candidato socialista.
Tampoco beneficiaba a Cuerpo su reciente choque con Bruselas por frenar indebidamente la fallida opa del BBVA sobre Banco Sabadell. El Ejecutivo comunitario mantiene abierto un expediente sancionador por vulnerar la libre circulación de capitales y la libertad de establecimiento y socavar la unión bancaria.
Esta misma semana, la Comisión ha afeado al Gobierno de Sánchez ser el único de la eurozona que no envía un plan presupuestario por segundo año consecutivo. Bélgica, la otra rezagada, acaba de aprobar el suyo. Aún sin presupuesto, Bruselas avisa de que en 2026 España podría superar el techo de gasto comprometido con la UE por pensiones y Defensa.
La presidencia del Eurogrupo se decide por mayoría simple: se necesitan 11 votos bastan para ganar, y todos los Estados miembros pesan igual, sin importar su tamaño o fuerza económica. En esas condiciones, Cuerpo no contaba con ninguna vía real para imponerse.
La renovación del BCE
Una vez descartado el Eurogrupo, la jugada más importante ahora es la que afecta a la renovación del Comité Ejecutivo del BCE, el directorio de seis miembros que orienta la política monetaria. También es el movimiento más difícil, porque se realiza por fases y no de una tacada: hay que cambiar a cuatro miembros de la cúpula en un plazo de dos años.
El primer puesto que se libera es el de Guindos. Hasta ahora, el único candidato declarado para sustituirle es el actual gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn. Un viejo conocido de España porque ocupaba el cargo de comisario de Economía durante el rescate bancario y defendió que nuestro país debía aplicar una devaluación salarial del 10%.
Los cuatro miembros del directorio del BCE cuyo mandato expira de aquí a finales de 2027
El Gobierno de Sánchez tiene que decidir ahora si presenta un candidato a la vicepresidencia o deja que se pierda apostando más alto: hacerse con la presidencia del BCE cuando concluya el mandato de Christine Lagarde en octubre de 2027.
El ex gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, figura en todas las quinielas de la prensa internacional como favorito a sustituir a Lagarde, compitiendo con el holandés Klaas Knot y el alemán Joachim Nagel.
Sin embargo, el Gobierno todavía no ha aclarado si apoyaría a Fernández de Cos, que fue nombrado por Mariano Rajoy, o si tiene algún candidato o candidata alternativos.
España arrastras una historia de fracasos en la carrera por la presidencia del Eurogrupo. El propio Luis de Guindos se postuló en 2015 y fue derrotado por el holandés Jeroen Dijsselbloem; mientras que Nadia Calviño perdió frente a Donohoe en 2020.
Sin embargo, ambos lograron inmediatamente después un buen acomodo en altos cargos de la UE: el primero como vicepresidente del BCE y la segunda como presidenta del Banco Europeo de Inversiones. ¿Buscará Carlos Cuerpo la misma salida?