El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Cumbre del G20 en Sudáfrica el pasado domingo. Moncloa
Bruselas alerta del riesgo de que el Gobierno de Sánchez incumpla el techo de gasto prometido a la UE para 2026
La desviación estaría todavía dentro del margen autorizado en las reglas de disciplina fiscal, por lo que no se requieren de momento ajustes adicionales.
Más información: Sánchez incumple por segundo año la obligación legal de enviar un plan presupuestario a Bruselas por su falta de apoyos
La Comisión Europea ha avisado este martes del riesgo de que el Gobierno de Pedro Sánchez incumpla el techo de gasto prometido a Bruselas en 2026, aunque ha señalado que el margen de desvío está dentro del margen autorizado por las reglas de disciplina fiscal, por lo que no tiene previsto lanzar ningún expediente sancionador ni exigir ajustes adicionales.
La amonestación del Ejecutivo comunitario se basa exclusivamente en sus previsiones económicas de otoño, ya que el Gobierno de Sánchez ha incumplido por segundo año consecutivo su obligación de remitir a Bruselas un plan presupuestario para el año que viene. Bélgica y España son los únicos dos países que no lo han hecho.
En su plan de ajuste plurianual, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se comprometió con la UE a limitar el crecimiento del gasto neto (el indicador en el que se basan las nuevas reglas fiscales) al 3,5% en 2026. Pero Bruselas prevé un desvío de tres décimas del PIB, equivalente a 5.000 millones de euros.
Este desajuste se explicaría por un aumento del gasto en Defensa, en pensiones y en intereses de la deuda, según fuentes comunitarias.
"Para España, se proyecta que el crecimiento del gasto neto en 2026 estará por encima del límite recomendado por el Consejo, aunque la desviación se mantiene por debajo del 0,3% anual y del 0,6% del PIB acumulado", señala el informe de Bruselas.
"Por lo tanto, se prevé que España estará en riesgo de incumplir el crecimiento máximo recomendado del gasto neto en 2026", avisa el Ejecutivo comunitario. Al no haber enviado Sánchez un plan presupuestario para 2026, Bruselas no ha podido evaluar en profundidad el estado de las cuentas públicas españolas.
En todo caso, Bruselas calculaba en sus previsiones de otoño que el déficit público de España se reducirá desde el 3,2% de 2024 al 2,5% este año, claramente por debajo del límite del 3% que marca el Pacto de Estabilidad.
Ello se explica por la retirada gradual de las ayudas energéticas y al menor peso de las medidas excepcionales por la dana de Valencia, aunque aumentan los pagos por intereses y el gasto en defensa.
La recaudación también crece debido a la reforma fiscal aprobada en diciembre de 2024, que incluye cambios en el impuesto de sociedades, nuevos gravámenes sobre cigarrillos electrónicos y otros productos del tabaco, así como un aumento del tipo aplicado a las rentas financieras de las personas físicas.
En 2026, el déficit seguirá bajando hasta el 2,1% del PIB pese al incremento del gasto en intereses y pensiones. Esta mejora se debe a la finalización de las ayudas por la dana y al efecto positivo del impuesto mínimo global para multinacionales.
En 2027, el déficit se estabilizaría en el 2,1%, ya que el mayor gasto en defensa y pensiones se compensaría con ingresos más elevados por impuestos directos y cotizaciones sociales.
Por su parte, la ratio de deuda pública sobre el PIB seguirá descendiendo hasta el 100% en 2025, caerá el año que viene por debajo del 100% por primera vez desde 2029 (98,2%) y bajará ligeramente al 97,1% en 2027.
La Autoridad Fiscal Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya avisó en su último informe de que España está incumpliendo el techo de gasto comprometido con la UE, que es la principal variable de supervisión de las reglas fiscales.
Con los últimos datos disponibles, el crecimiento del gasto neto habría sido del 4,3% en 2024. Para 2025, la AIReF prevé un crecimiento del 4,6%, por encima del 3,7% comprometido en el plan plurianual, pero dentro de los dos límites admitidos por la cuenta de control (tanto el anual como el acumulado).
En 2026, se estima un incremento similar, del 4,6% frente al 3,5% comprometido, pero cambia el cumplimiento respecto a la cuenta de control: se superaría el límite anual (0,3% del PIB) en aproximadamente 1.200 millones, pero no el límite acumulado (0,6% del PIB).
En definitiva, la Autoridad Fiscal sostiene que "no serían necesarios ajustes adicionales en 2025, mientras que en 2026 se superaría por un pequeño margen el límite anual, pero no el acumulado".