Sede central del Banco de España.

Sede central del Banco de España. Isabel Infantes Europa Press Madrid

Macroeconomía

Los hogares con jubilados y pensionistas son los que más prevén elevar su consumo, según el Banco de España

Un análisis del ente alerta del pesimismo de las familias por la inflación, así como una reducción de sus tasas de ahorro.  

10 agosto, 2022 01:19

El pesimismo toma los hogares españoles. Según un reciente artículo del Banco de España, las familias ya anticipan frenar su consumo en los próximos meses y perder ahorro. ¿Las causas? La presión inflacionista y el coste de la energía particularmente. Todo ello generado, en parte, por la guerra de Ucrania. Sin embargo, los hogares que cuentan con pensionistas o jubilados tienen otra perspectiva al respecto

De hecho, según el estudio del ente, la edad marca las expectativas de consumo de las familias. La perspectiva de evolución de gasto es mayor cuando más elevada sea la edad media del hogar

Pese a que el informe no lo recoge de manera explícita, las expectativas de consumo son más elevadas en hogares que cuentan con pensión de jubilación. Una prestación que tiene revalorización asegurada el próximo año en consonancia con el IPC medio anual, que no se espera que esté por debajo del 8%

[La inflación de la eurozona marca un récord en julio y escala hasta el 8,9%]

En cambio, las familias sostenidas con miembros activos entre los 18 y los 54 años solo cuentan con la revalorización salarial que puedan lograr. Una que, a día de hoy, está en una media del 2,4%

El informe del Banco de España, elaborado en base a encuestas y cálculos propios, revela que la guerra en Ucrania ha sembrado de pesimismo las perspectivas de consumo de los hogares. 

Anticipan ahora una evolución menos favorable de sus rentas, de su posición patrimonial y de la situación económica general que antes de la guerra.

Además, la percepción de los hogares acerca de su acceso al crédito también se ha deteriorado desde el inicio de la guerra en Ucrania. 

Es más: pronostican un repunte en el coste de los préstamos en los doce próximos meses, en línea con la senda ascendente de los tipos de interés del mercado monetario.

Por otro lado, las familias prevén absorber parte del aumento de precios mediante un ajuste a la baja en sus tasas de ahorro. 

Con todo, como suele ser habitual, la inflación se ceba con los más vulnerables. El informe apunta que, ante el aumento del gasto en energía consumida en el hogar, las familias con un colchón modesto de liquidez han reducido el gasto en otros bienes.

Estas familias son, mayoritariamente, las de rentas bajas. En contraposición, los hogares que disponen de un mayor colchón de liquidez no han modificado de forma sustancial sus niveles de gasto en otras partidas, que habrían financiado mediante una reducción temporal de sus tasas de ahorro.